La ministra Piña juró guardar la Constitución ¿Usted le cree?
Por José Lima Cobos
La desfachatez de los ministros de la suprema corte es por demás bochornosa, de ahí que la presidenta Norma Lucía Piña Hernández rinde protesta “para desempeñar leal y patrióticamente el cargo conferido y guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos”, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión – Artículo 97 de esa constitución que rige y norma la vida nacional-, cumple esa obligación y no sea digna de risa y de burla, por constituir, en si misma unan farsa, pues en tanto su arribo a ese cargo es por contubernio y trastupijes en el quehacer diario, la consecuencia para la nación de gravedad extrema, sino desfase esos entuertos que los evidencia de irresponsables y gandallas.
Está en esa Constitución –Artículo 128- que “Todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de tomar posesión de su encargo- no encargo, entiéndase bien encargo no cargo”, prestará la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, luego entonces, por encima de cualquier interés particular está la nación, que es la única que no debe sufrir menoscabo alguno y por lo menos, es algo que debe preocupar o mortificar a dichos ministros es eso y hacer a un lado su bienestar personal, como se ha visto hasta ahora.
Es elocuente el comportamiento dañino que sufre la nación, a resultas del comportamiento de los once ministros de la Suprema Corte, porque si el Artículo 127 constitucional de manera tajante, sin rescoldo o argucia alguna ordena y determina que nadie puede ganar más que el Presidente de la República, estos angelitos hacen cómo que la virgen les habla, cuando en tanto el presidente López Obrador percibe un emolumento menor a los ciento sesenta mil pesos mensuales, los sabios apoltronados en sus mullidos asientos, se agandallan con percibir más de quinientos mil pesos mensuales, más otros beneficios que, si existiera la vergüenza o pudor, deberían de renunciar a ellos, pues en tanto el pueblo vive en la miseria y apenas se le apoya, medianamente, para darle movilidad a la economía, deberían predicar con el ejemplo si es que auténticamente son democráticas.
CONTRA LAS NECESIDADES SOCIALES
Ahora que llega una mujer a la Suprema Corte y al consejo de la judicatura, se espera- por aquello que el buen juez por su casa empieza-, que revise el presupuesto y que ataque el agandalle criminal, pues en tanto el jefe del estado mexicano vive en la medianía que recomendaba el presidente Juárez, estos togados abrazan la voracidad como el signo de impartir justicia a su beneficio, pues esa reforma constitucional, viene desde 2009, pero la voluntad, como siempre ha sucedido, que se hace en los bueyes de mi compadre, no se ha respetado y lo peor, es que los organismos llamados autónomos para el robo y el saqueo, lo toman como punto de referencia para cometer desmanes como acontece con el INE nido de atracadores y de antidemócratas.
Para que se tenga una idea a que niveles se ha llegado en su comportamiento los ministros de la Corte que, violando la ley de pensiones de los trabajadores al servicio del estado,- que por cierto lo estableció el presidente Lázaro Cárdenas, al crear el ISSSTE-, que las pensiones de sus trabajadores se fijarán en razón de salarios mínimos, sin embargo, estos angelitos, sin recato alguno, las trasladaron a un nuevo sistema de interpretación con las famosas UMA que está muy por debajo del salario mínimo, dañando a millones de trabajadores que en su vejez, viven en la miseria, algo similar, aunque peor que la desaparición del sistema mexicano de electricistas que Felipe Calderón, preparó el terreno para destrozar a la empresa pública mexicana, poniendo en la calle a cuarenta mil trabajadores.
Si con esa condición humana viven los ministros que habla y mucho de lo putrefacto de sus mentes en contra de las necesidades sociales, pero si al servicio o el interés de una minoría saqueadora y explotadora, luego entonces, no tiene que sorprendernos la forma en que resultó electa la ministra Piña, pues si bien contendió contra el ministro Ortiz Mena – persona que desde el SAT-, alentó y avaló que miles de empresarios en los gobiernos de Calderón y Peña no pagaran impuestos y atentaran contra la economía nacional, al menos no se alcanzó el propósito de que los grandes empresarios volvieran por sus fueros, pues al menos , costará más trabajo volver a las complicidades.
Ahora bien, el presidente López Obrador había alertado que existía un ministro muy rico –Gutiérrez Ortiz Mena, pues de litigante de grandes empresas, encargado en Hacienda de los grandes empresarios y luego director del Sistema de Administración Tributaria, periodo de la creación de las factureras y grandes condonaciones en agravio de la nación y luego propuesto por Peña Nieto como ministro- lo que ayudó para que no llegara y eso que González Alcántara y Margarita Ríos, propuestos como ministros por el actual presidente, se inclinaron por dicha persona, negando su origen y vestidos de la ingratitud preclara.
Vista así las cosas y sabedores de que Piña Hernández no coincide con el proyecto de que la industria eléctrica esté al servicio de la nación sino de las empresas transnacionales, existirá mucho material para ver si, por lo menos, los cuatros ministros que llegaron por el presidente actúan en congruencia o repudian la política presidencial de bienestar social, aunque se observa que Zaldívar y Luis María Aguilar, expresidentes de la Corte han tomado conciencia social, al igual Pérez Dayan.
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