Inicia la era industrial de Bolivia, elige a China para desarrollar explotación de litio
LA PAZ, BOLIVIA. Bolivia eligió un consorcio que incluye al gigante chino de baterías CATL para ayudar a desarrollar las enormes reservas de litio del país, en gran parte sin explotar, después de un largo proceso de licitación que involucró a empresas de Estados Unidos y Rusia.
El acuerdo anunciado este viernes en la capital política, La Paz, contemplaría a CATL como integrante del consorcio CBC, en la extracción directa de litio de los salares de Potosí y Oruro del país.
La empresa CBC realizará una inversión inicial de 1.000 millones de dólares en una primera fase para generar las condiciones para el montaje de las plantas industriales en el salar de Uyuni en Potosí y en la porción del de Coipasa que está en territorio boliviano, en Oruro.
El convenio podría ayudar finalmente a desbloquear el enorme potencial de Bolivia como proveedor de litio para las baterías necesarias para impulsar el cambio global a vehículos eléctricos, aunque los proyectos para extraer el metal ultraligero toman muchos años y persisten dudas sobre la tecnología de extracción directa que se está utilizando.
Las icónicas salinas bolivianas albergan los recursos de litio más grandes del mundo con 21 millones de toneladas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, pero el país casi no tiene producción industrial ni reservas comercialmente viables.
El presidente, Luis Arce, dijo que CBC invertiría más de mil millones de dólares en la primera etapa del proyecto, impulsando la infraestructura, las carreteras y las condiciones necesarias para poner en marcha las plantas que el país espera que algún día produzcan cátodos y baterías de litio.
Agregó Luis Arce que se estaban llevando a cabo conversaciones para posibles asociaciones con otras empresas extranjeras. Entre las firmas que se han mantenido en la carrera están la estadounidense Lilac Solutions, la rusa Uranium One Group y otros tres postores chinos.
Hoy Bolivia ingresa a la era de industrialización de su litio”, dijo Luis Arce, y agregó que el país “no tiene tiempo que perder” en el desarrollo del metal.
El precio del litio de grado de batería alcanzó cerca de 85 mil dólares por tonelada hacia fines de 2022.
El ministro de Energía, Franklin Molina, señaló que la medida mostraba que había “alternativas soberanas a los modelos privatizadores de explotación de litio”. La firma estatal boliviana YLB supervisará y asumirá un papel central en el proyecto.
Bolivia posee unas reservas calculadas en 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores de todo el mundo, la mayor parte en Uyuni, y en menor proporción en Pastos Grandes, también en Potosí, y Coipasa, compartido entre Oruro y Chile.
El país ya tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales, de cloruro de potasio, una fábrica piloto de carbonato de litio y está en construcción otra de mayor escala en la que se prevé producir unas 15.000 toneladas.