Sabotajes piden privatización
Por José García Sánchez
Difícil entender la percepción distorsionada de los panistas, quienes a pesar de que es evidente que cortaron los cables que produjeron un corto circuito en la estación el Metro de Barranca del Muerto, sigan señalando que el incidente se debió a la falta de mantenimiento y presupuesto.
La alcaldesa correspondiente a esa zona, la panista Lía Limón, parecía saber lo que sucedería porque llegó al lugar de los hechos prácticamente en el momento en el que sucedió el “accidente”, un supuesto circuito, provocado por el corte intencional de cables, hechos realizados para atacar a la jefa de gobierno.
El daño que el PAN ha hecho al país es incalculable. Y como entre sus fantasías está tomar a sangre y fuego la Ciudad de México en 2024, tienen al Metro como campo de batalla, con dos fines principales, la primera, desgastar la posible candidata de Morena a la Presidencia de la República Claudia Sheinbaum, desgastar al candidato a la jefatura de gobierno de la capital y, la joya de la corona, privatizar el Metro, porque ante tanto “accidente” tienen suficiente justificación para venderlo a manos privadas, a algunos de sus familiares o amigos.
El Metro sería un gran negocio en manos privadas, pero tendría que costar el pasaje 25 pesos, por lo menos. Ellos ya están colocando este proyecto en voz de algunos “especialistas” expertos financieros de la televisión, argumentando que el metro de Nueva York no tiene accidentes porque está en manos privadas, y que primero está la seguridad, cuando en realidad se trata de sabotajes contra el sistema de Transporte Colectivo. Esto les implicaría una ganancia de los lo menos cinco pesos diarios por pasajero, de un total de 5 millones de usuarios.
El Metro en Nueva York cuesta 2.75 dólares. Equivalente a 52.25 pesos, todo un sueño que los panistas quieren convertir en realidad. Su obsesión no es política, lo sabemos, es económica.
Las estrategias para desprestigiar a Morena tienen la intención de convertir al metro en negocio millonario. De ahí que inventen el secuestro de menores para acusar inseguridad y luego cierren calles exigiendo que aparezca para acusar incapacidad de la policía, como en el caso de la menor Ángela.
Las supuestas feministas que protestan contra la “militarización” del metro, tienen siempre su punto de encuentro en la explanada dela alcaldía Cuauhtémoc, donde gobierna la panista y amiga íntima de Ricardo Monreal, Sandra Cuevas, a quien le fue encontrada propaganda contra Claudia Sheinbaum en sus oficinas de Desarrollo Social, cerca de 60 mil volantes, más lo que se habían repartido desde días antes, durante el montaje del supuesto secuestro de María Ángela en el paradero de Indios Verdes. Los volantes, que se calcula en 100 mil, desde tres días antes y fueron pagados con los impuestos de la población.
Desde luego en su plan por adueñarse de la ciudad de México y del metro no les interesa si en la batalla por obtenerlo hay muertos o heridos, simplemente actúan de acuerdo a sus intereses como lo han hecho siempre.
Los panistas son previsibles y burdos en sus proyectos, de ahí que ahora tengan como punta de lanza la posibilidad de convencer de este “beneficio” a la población a través de los especialistas financieros a sueldo para que insistan en que es mejor un transporte seguro que un transporte barato, porque va de por medio la vida, como si a ellos les interesara la vida.
La guerra sucia del PAN habla de su única manera de hacer política sin preocuparse por la gente pero sí por sus intereses.
Twitter: @Josangasa3
