Los riesgo de las encuestas internas vs externas
Por Carlos O. Silva Bandala
A los precandidatos presidenciales de Morena se les condicionó como lo indicó el Presidente, a encuestas de opinión. Las encuestas son mediciones de opinión pública. Son una herramienta útil para entender y en este caso, para determinar la realidad política de cada uno de ellos, por las cuales se obtendrá el resultado del personaje mejor aceptado por los participantes, como el candidato presidencial del partido.
Cuatro encuestadoras harán su propio sondeo espejo y Morena hará otra. Las encuestadoras seguramente tendrán el mismo cuestionario y la misma metodología. Morena tal vez se valga de otra, pero el cuestionario, que puede ser una sola pregunta, obligadamente deberá ser la misma. Es de suponerse que durante el proceso de campaña (precampaña) de los 6 aspirantes, no deberán darse a conocer tendencias de opinión. La secrecía de las estadísticas es fundamental, y, considerando que debe existir la más absoluta confianza en el trabajo y resultados de las encuestadoras, es imprescindible que ni Morena, como contratante, deba conocer dichas tendencias, sino hasta la fecha señalada para la apertura del resultado de cada una de ellas, que deberán compararse con la encuesta final (voto en papeleta) que registren las urnas al caso. Es de imaginar, que acordarán una única urna donde depositarán las tendencias, mismas que como en las votaciones, a su apertura del día y hora fijados, levantarán el acta de conteo.
Lo que parece ser el gran descubrimiento de la democracia participativa en la elección del candidato presidencial, lleva para inconvenientes que pudiesen echar a perder tan cacareado procedimiento. En la época gloriosa presidencialista del PRI, la señal política con el dedo índice del Presidente en turno, tuvo la cualidad de mantener unido y disciplinado a los priístas. Hoy vemos como en la convención del Consejo Político de Morena, esa unidad y disciplina que anhela el Presidente en pro del candidato presidencial, no es tan sencilla y más bien parece imposible. Las pasiones ya afloraron. La indisciplina y la falta a los compromisos y acuerdos ya dividen a los precandidatos. Y apenas empieza la precampaña. Un buen calesero no suelta las riendas, porque los caballos se le desbocan. Traducido al momento político de AMLO/Morena, el peligro está a la vista. No hay en política enemigo pequeño, porque éste, agazapado, espera la oportunidad de mal cálculo.
AGUAFIESTAS
Que estropea o interrumpe una diversión o un momento de alegría. Estamos viviendo una etapa política de confrontación radical entre el Presidente, en su estilo particular de gobernar, y, algunos sectores de la sociedad. Así vemos como se califican y se critican el gobierno y los periodistas, el gobierno y medios de comunicación, el gobierno y la clase media, entre otros.
AL BUEN ENTENDEDOR, POCAS PALABRAS
Desde Palacio Nacional y del Consejo Político de Morena, se ha “sugerido” que no acudan y no den entrevistas a periodistas y medios de comunicación que han sido (5 años) señalados como animad versos al Presidente. Principalmente, Marcelo Ebrard, no los oye, porque parte de su imagen la promueven algunos medios y comunicadores, que le hacen propaganda, disfrazada de información. Es un ejemplo de lo que puede suceder como aguafiestas, para incidir en las preferencias ciudadanas. De pechito se les puso el Presidente. Ebrard decepciona mucho cuando lo entrevistan. Las respuestas que da parecen incongruentes a las preguntas, pues, adolece de mala voz, que desmerece en vez de crecer su carisma político. La voz es un instrumento con un raro poder persuasivo. Las cualidades vocales son tan importantes, que impactan más allá del significado de las palabras que dicen o de las ideas que expresan.
Existe una opinión generalizada de que Claudia Sheinbaum es la preferida por el Presidente para ser la candidata. El Presidente lo niega y dice no haber tapado ni dados cargados. En los más cercanos a la familia del Presidente, a voces, es la señora Sheinbaum, a quien desean lo suceda en Palacio Nacional. Entre un concepto y otro hay una interrelación que lleva para descarrilar la imparcialidad de las encuestas. Como es innegable, en los sectores opositores, también tienen sus preferencias, lejanas quizá, para una u otro de los precandidatos morenistas, y, se les da la oportunidad de hacer al aguafiestas en este proceso de encuestas, con medias verdades tratarán de posicionar a uno de ellos, el que más les acomode para echar a perder la fiesta, o más les convenga por su afinidad social. De tal suerte que harán del conocimiento sus propias tendencias, que puede ser amañadas, por los periódicos, analistas, periodistas, instancias de la clase media, etcétera, mismas que no podrá el gobierno impedirlas, ni el INE. Anuncios y tendencias (¿tendenciosas?) que pudiesen inclinar la balanza a conveniencia de esas diferencias anímicas y políticas al Presidente. Lo sano sería actuar con verdad, pero el horno no está para esos bollos, lamentablemente.
En virtud de que las encuestas son para invitación a todos los ciudadanos, morenistas o no, y dado que no existe en la inmensa mayoría un conocimiento y criterio, razonado, de quien es quien, de los precandidatos, los pobres, en los que el Presidente se apoya y le siguen, o se les manda la señal o a las tientas y a locas irán a votar. Lo que hace impredecible el resultado, aún con encuestas espejo. Pero, esto no sucede en la clase media, por obvias razones de estar más informada e interesada en el momento político por el que transita. Para la clase media Marcelo Ebrard es su afín político y social, en mucho también, para algunos medios importantes de comunicación. Los pobres no están en el alma de Ebrard, y, para los pobres tampoco es santo de su devoción. Ese veinte no le cayó al Presidente. Si al caso llegara Ebrard ser el candidato presidencial de Morena, que palo para el Presidente. Que paradoja histórica política.
MACHISMO
Conjunto de actitudes y comportamientos que violentan injustamente la dignidad de la mujer en comparación con el varón. Claudia Sheinbaum es una científica reconocida, política y luchadora social. Muchos mexicanos creen que México no está preparado para que lo gobierne una mujer. AMLO la tiene muy bien calificada para que lo suceda en la presidencia de la República. Por eso fue la candidata al gobierno de la CdMx y gobernante en consecuencia. Por lo que hemos podido observar, de algunas imágenes y discursos, como antaño en el régimen priísta, su dedo índice la muestra como una mujer con firmeza de carácter. Sus parlamentos son claros y entendibles, conectados con la ciudadanía, muy semejantes a las palabras de Luis Donaldo Colosio en el Monumento de la Revolución. Les dijo a los capitalinos, hasta pronto. Así inició su camino a la Presidencia de la República. No es una perita en dulce. La lógica de las encuestas y de la votación final es que Claudia Sheinbaum sea la precandidata ganadora. Más de dos años se ha mantenido arriba en las preferencias ciudadanas.
Para el caso de Ricardo Monreal, su capacidad intelectual y profesional, como su militancia partidista, están fuera de duda. ¿Por qué no le simpatiza al Presidente? Quizá por ello, por su independencia intelectual y militante; lo ve como compañero de lucha y amigo lejano, lejos de considerarlo su hermano.
Adán Augusto, es López, el más hermano del Presidente, si se puede medir tan singular expresión. Fue gobernador de Tabasco, tierra natal de AMLO. ¿Por qué entonces el Presidente no envió la señal desde el principio para posicionarlo como el candidato/cardenal de Palacio?
HÁBITAT. Conjunto de factores físicos y geográficos que inciden en el desarrollo de un individuo o una población.
TERRITORIALIDAD. Se entiende al dominio o jurisdicción que posee un estado, persona o animal sobre un determinado territorio, zona o región.
El Presidente ha dado muestras claras de su capacidad emotiva territorial. Para AMLO, su estatus más cómodo de su hábitat es el sureste de la República. Son muchos hechos que lo confirman. “La Chingada”, es una finca cerca de Palenque, Chiapas, será su autoexilio político. Lugar muy cerca de las vías del Tren Maya, su obra magna del sureste.
Adán Augusto, ya entrenado en la Secretaría de Gobernación ha dado muestras de estar muy bien preparado para ser un adecuado candidato de Morena a la Presidencia de la República. El pero mayor que tiene, es ser paisano del Presidente, donde su hermandad del alma no fue suficiente para posicionarlo desde el inicio del destape. En el autoexilio en “La Chingada”, AMLO no se dará el lujo de perder su capacidad del Tlatoani del sureste: Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, son territorios anímico/políticos de AMLO. Difícil, muy difícil que los arriesgue, aunque él lo niegue. Es muy simple entender esto. Lo lógico es que en esos estados Adán Augusto supere y con mucho, en las preferencias ciudadanas a los otros cinco, que hasta ahora no hay tal. Ya lo sabremos. El triunfo de la elección presidencial, para Morena, está garantizado en el sureste, no en el norte de la República. En esa región, provocar la división entre los candidatos del Presidente, hay un riesgo que no sopesaron. Innegablemente vivimos en una democracia semidirecta. El poderdante tiene el poder de transmitirlo. El Presidente lo tiene. ¿Qué se gana echando a pelear a la familia para merecerlo?
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