¿Y Santiago Nieto?
Por Moisés Sánchez Limón
¡Oiga usted!, exclamaría Paco Malgesto en estos días en los que la ley electoral sirve para lo que se unta al queso.
¡Ay Santiago!, cómo se te extraña para meter al orden a las corcholatas y et al.
Seguro usted recuerda a Santiago Nieto Castillo. Fue jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente de la Secretaría de Hacienda.
Antes, fue Fiscal Especializado para la Atención de Delitos Electorales; cargo al que llegó con la bendición del Senado en votación del 19 de febrero de 2015, en pleno sexenio del culto Enrique Peña Nieto.
Nieto Castillo aplicó la ley y denunció al influyente Arturo Escobar y Vega, entonces subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, por delitos electorales cometidos cuando secretario de procesos electorales del Partido (dizque) Verde Ecologista de México.
Pero…
También logró orden de aprehensión contra César Horacio Duarte Jáquez, ex gobernador de Chihuahua, e investigó a Eva Felícitas Cadena Sandoval, diputada de Morena en el Congreso del estado de Veracruz, por aquellos dineros, muchos dineros, que supuestamente recibió para la campaña de Andrés Manuel López Obrador, en abril de 2017.
Santiago tuvo a su cargo el caso Odebrecht y su despido de la FEPADE, en octubre de 2017, obedeció a una jugada en la que destacó la acusación de haber filtrado información que involucraba al honesto Emilio Lozoya Austin.
En el gabinete del licenciado Andrés Manuel I tuvo éxito.
Temido por los de antes como jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera; renunció al cargo por aquel escándalo de su ostentosa boda en Antigua, Guatemala.
Experto en desempolvar expedientes y encontrar causales para aplicar eso que llaman la ley, cuando la ley es la ley, también cuando se viste de vendetta.
Y…
Ya ve cómo son de discretos entre la Mafia del Joder y dicen que se extraña a Santiago Castillo por el papelazo que ha hecho el licenciado Pablo Gómez y Álvarez como aprendiz de Sherlock Holmes. ¡Ah! Santiago.
Hizo lo que se le instruyó. Por encima de las críticas, sus buenos oficios como jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera lo recomendaron para ir a desfacer entuertos a Tamaulipas, en junio de 2022 primero y, luego, en septiembre del mismo año, se incorporó el equipo del morenista Julio Menchaca Salazar, en el naciente gobierno del estado de Hidalgo.
Y ahí la lleva como responsable de la Fiscalía General de Justicia de Hidalgo. Pero…
Antes de irse como candidato de Morena al gobierno de Querétaro, o al Senado, tal vez en calidad de coordinador de la campaña presidencial de Marcelo Ebrard, si la decisión de Su Alteza Serenísima lo determina, Santiago tiene varios pendientes, en especial el tema del Huachicol, la Estafa Siniestra, el combate al crimen organizado y la llamada masacre de Ixmiquilpan.
Mire usted…
En la actual administración de Julio Menchaca hay lucha frontal contra el huachicol, pero Hidalgo mantiene deshonroso primer lugar en extracción ilegal de hidrocarburos.
Veamos.
Nieto tiene en la mira 293 objetivos prioritarios, pero el Poder Judicial estatal, encabezado por la presidenta magistrada Rebeca Stella Aladro Echeverría, en nada colabora con las acciones del Fiscal.
Los casos emblemáticos son muchos.
Entre los últimos se tiene la liberación del nieto del ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, acusado de tentativa de homicidio y liberado por la juez Janeth Montiel,
También la liberación del activista Arturo «Willy» Trejo, acusado de violar recurrentemente a sus propias sobrinas, pero liberado por la misma juez Janeth Montiel; la liberación del abogado y defensa de varios objetivos delincuenciales, Francisco Díaz Cravioto, liberado la primera vez por la misma jueza Janeth Montiel; la liberación de líderes del huachicol, en la región del municipio de Cuautepec, por jueces locales.
Estos señalamientos de relajamiento o probable corrupción del Poder Judicial del Estado de Hidalgo, se han manifestado incluso en las mañaneras.
¡Oiga usted!
Me comentan que Nieto Castillo ha sido contundente en la integración de carpetas de investigación contra exfuncionarios del gobierno de Omar Fayad, que se aprovecharon de su poder para saquear las arcas públicas.
Ahí está la Estafa Siniestra, claro ejemplo de una operación quirúrgica realizada desde las más altas esferas de poder, mediante la cual manipulaban documentación para que cada presidencia municipal «aliada», obtuviera de 30 a 50 millones de pesos «extraordinarios» y luego, con un esquema de transporte de efectivo con unidades del gobierno del estado trasladaban el papel moneda a casas de seguridad.
Hay 13 alcaldes confesos, que se sumaron al criterio de oportunidad; otros 15 investigados, pero sólo 3 y muy pocos funcionarios están tras rejas en espera de sentencia condenatoria.
El caso es que, frente al adelantado proceso electoral habrá más encarcelamientos de funcionarios de las anteriores administraciones, pero en especial de la de Omar Fayad, quien cree que tiene salvoconducto, porque después de renunciar al PRI con diputados y alcaldes priistas de la mano, se ha dedicado a la dolce vita y le gusta andar de antro en antro, según me cuentan.
Santiago Nieto tiene un tema sustancial para aplicar la ley, praxis que le apasiona, antes de irse en busca del Vellocino de Oro.
Es el caso de ocultamiento de información, desaparición de videos, eliminación de pruebas balísticas, de peritajes y documentos oficiales, para no tener evidencias y poder dejar en libertad a los criminales fue pan de todos los días en las Procuradurías de Omar Fayad.
Incluso los propios órganos de seguridad llaman «la masacre de Ixmiquilpan» a lo que ocurrió en la madrugada del 26 de septiembre, cuando un comando armado, liderado por una mujer, irrumpió en el centro nocturno de Jet Set, en el municipio del Valle del Mezquital, en 11 minutos masacró a 3 personas y secuestró a 2 bailarinas que, horas después, aparecieron muertas y encajueladas.
De la «masacre de Ixmiquilpan», el entonces procurador Alejandro Habib Nicolás ocultó que se usaron armas largas, una en especial, un fusil calibre M16 A4, calibre 5.56 mm, matrícula 2009871, propiedad del ejército norteamericano «UsArmy».
Pero…
Esa arma que llevaba el cabecilla de la banda, en su vehículo Kia Sorento, había sido utilizada en 22 ejecuciones, sólo en Hidalgo.
En esa “Masacre de Ixmiquilpan», se tiene la probable responsabilidad de La Familia Michoacana, que se auto adjudicó el atentado con un narcomensaje: “La fiesta que se armó en el Jet Set nada más fue una probadita, viene lo mero verga putos”.
¡Recáspita, Kalimán!
De acuerdo con fuentes consultadas en Hidalgo, el Poder Judicial poco o nada ha entendido lo delicado de las acciones que realiza la Fiscalía para poner orden en el estado.
Funcionarios medios y superiores, para el caso es lo mismo, anda como si tuvieran de fiesta y vacaciones cotidianas, no saben que las noches de antro del gobierno anterior ya terminaron, pero siguen en las mismas, prueba de ello son los hechos de pena y vergüenza que causó una jueza, en concurrido restaurant de la zona fifi de Pachuca, cuando a gritos, groserías y golpes se enfrentó a la nueva pareja de su ex esposo.
¡Caray, Santi! Antes de irte en busca del futuro echa la mano a los hidalguenses; están hasta la madre de la inseguridad.
EL ACOSADOR
Ya que hablamos de tareas pendientes, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no debe soltar el caso que involucra José Arturo Alva Valderrama, acosador sexual de una trabajadora que se hartó y lo denunció. Y es que la información disponible se orienta hacia la impunidad y que este sujeto siga con su enfermiza práctica.
No sería raro que su o sus padrinos lo protejan. Mentira, José Arturo Alva Valderrama no renunció a la jefatura de Unidad Departamental en la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la capital del país. Lo cambiaron de área; escondido, rumia su suerte pero se ríe de la justicia. ¡Recórcholis, Drakko! Digo.
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