Chiapas para una mujer
Por Ángel Álvaro Peña
La maraña de intereses que sólo ocurrió en los medios, el supuesto rechazo al director general del IMSS, por un elevador asesino, o las preferencias del Presidente por parientes y amigos, están fuera de todo debate sobre la candidatura de Morena a la gubernatura de Chiapas.
Acostumbrados los medios, a crear conflictos antes, durante y después de las elecciones, crean un problema adicional al que ya existe habitualmente en esa entidad que no deja de ser noticia.
La sencillez casi simple, de algunos autodenominados analistas, que al ver que algún funcionario del gabinete es de algún estado donde cambiará de gobernador, es suficiente para colocarlo como posible abanderado de Morena.
Así ha sido toda la vida y los pronósticos erróneos suelen ser más que los aciertos, pero la especulación se apodera de los medios ahora más que nunca. De esta manera la lógica llevaba a los que ni a tener sentido común llegan, a ver en el director general del IMSS, Zoé Robledo, el aspirante ideal para suceder a Rutilio Escandón.
Pero la lógica debe basarse en el conocimiento político, de las leyes, y, sobre todo, estar actualizado con lo que sucede en el presente, que tiene cambios sustanciales con el pasado.
La declinación de Zoé Robledo a una candidatura que nunca buscó públicamente coronar con más críticas que logros a un periodismo que se quedó en el pasado, donde todo era tenebroso y mal intencionado. Ahora los únicos malpensados son los medios, que no se dan cuenta de la lógica en este caso, donde la candidata debe ser mujer y en esto radica todo el proyecto político para Chiapas.
Robledo argumentó que es un acto de congruencia para materializar la encomienda de implementar el proyecto titánico del IMSS Bienestar. Aunque no deja de reconocer que uno de los objetivos de su ingreso a la política fue gobernar su estado natal.
Su paso por la subsecretaría de Gobernación, fue un lugar de aprendizaje muy importante y le sirvió para combinar proyectos personales con las prioridades comunes de la población, que son, al fin y al cabo, el foco de atención del movimiento del que forma parte y esencia del servicio público.
Robledo Aburto, comentó, que su padre, Eduardo Robledo Rincón, exgobernador de Chiapas, lo felicitó por su decisión. porque la gubernatura de su estado natal no es un sueño que pueda cancelarse de manera definitiva.
En esta decisión no estuvo ausente algún medio que formaba que la clase política en Chiapas se “convulsionó” ante la noticia de que se bajaba Zóe Robledo de la contienda. Cuando en realidad nadie se baja de un lugar al que nunca se ha subido.
La aparente injerencia del Presidente de anunciar que no va a la candidatura por Chiapas Zoé Robledo, no fue otra cosa que anunciar que si bien no se sabe el nombre de la candidata, sí se conoce el que no es el abanderado. Desde luego que el hecho de apostar por una mujer por la gubernatura de esa entidad, es un asunto sabido si se conoce la política actual, si se revisan las leyes, si hay un interés auténtico por informar, pero en México prevalece el odio y el rencor ante la objetividad en lo que se difunde.
El lugar de la mujer en el México contemporáneo pareciera ser un asunto menor para algunos medios y ciertos periodistas, pero debe ser tomado en cuenta como uno de los aspectos más relevantes de la vida pública de un país que, aunque algunos no lo reconozcan, cambia. Ya si cambia para bien o para mal es otra cosa, pero de que cambia, cambia.
PEGA Y CORRE
Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena, aseguró que Marcelo Ebrard no presentó al partido pruebas de los presuntos acarreos, utilización de la estructura de la Secretaría del Bienestar y derroche de recursos a favor de Claudia Sheinbaum que denunció.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes