Industria cabildeará con próxima legislatura federal para evitar prohibición de delfinarios

Así lo dio a conocer Rodrigo Constandse, presidente de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR), quien dijo que la intención es que los próximos legisladores conozcan cómo opera un delfinario y valoren su aporte.

Aseguró que en toda legislatura existe el riesgo de que se intente volver a intentar prohibir estos espacios, pero desde el total desconocimiento de la industria y las repercusiones que tendría para los especímenes que ya nacieron en cautiverio.

Recordó que esta industria representa más de 15,000 empleos a nivel nacional, así como 750 millones de pesos en pago de impuestos, además de inversiones de más de 30 millones de dólares al año para mantenimiento de delfinarios, además del aporte en conocimiento para la conservación de estos mamíferos.

Según datos aportados por Roberto Sánchez Ocrucky, vicepresidente del Comité de Educación y Bienestar Animal de la AMHMA, Quintana Roo concentra 240 delfines en cautiverio, de los 300 que hay en el país, además de que a nivel nacional estos espacios generan 15,000 empleos directos e indirectos, a lo largo de todo un encadenamiento de productos y servicios que van desde la proveeduría de insumos, uniformes, pescado; servicios de fotografía, mantenimiento de obra, muelles, palapas, servicios veterinarios especializados, entre otros.

Antecedente
Apenas en octubre del año pasado, el Congreso del estado aprobó un exhorto urgente al Senado de la República para destrabar la iniciativa archivada en diciembre de 2022 que prohíbe los delfinarios en México.

El exhorto fue aprobado con 21 votos a favor y cero en contra.

Durante la lectura de la propuesta en el Congreso local, la diputada Mildred Ávila Vera expuso que no hay claridad sobre el número de mamíferos marinos en cautiverio que utilizan los delfinarios, pues las empresas ocultan los datos:

“Actualmente viven en cautiverio 450 delfines, es un estimado; los reportes solicitados a la Semarnat mencionan que no hay un seguimiento, ni existe obligación por contabilizar los nacimientos y muertes, lo cual es grave al deslindarse de esta responsabilidad , además de la confidencialidad de datos públicos que han escondido los delfinarios bajo secreto industrial y comercial”.

La diputada expuso además que de los 33 delfinarios en México, 18 se encuentran en el Caribe Mexicano, en instalaciones turísticas que no están diseñadas para mantener a los mamíferos en óptimas condiciones, sino para generar espectáculos que dejan jugosas ganancias a partir del turismo que paga por ver acrobacias o tocar a estos animales.

El exhorto incluye la creación de santuarios marinos que pudieran albergar a los especímenes actualmente en cautiverio. Desde entonces, no ha habido ninguna otra ley que prohíba los delfinarios en México.