Variaciones en tipo de cambio afectan a industria alimenticia de Jalisco
Además de la incertidumbre económica, el sector se ve afectado por la inseguridad, delincuencia organizada y suministro de energía, así como el tema de la seguridad y las condiciones en que se encuentran las carreteras, señalan empresarios.
Las variaciones que ha tenido la paridad peso-dólar han tenido un doble efecto en la industria alimenticia de Jalisco, la que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) alimenticio del país.
Empresarios del ramo coinciden en que, si bien el encarecimiento del dólar beneficia a las empresas exportadores, en términos generales afecta a a industria que importa buena parte de sus materias primas.
“Yo por ejemplo, además de presidir la Cámara Alimenticia, tengo una empresa de confitería; nosotros únicamente procesamos cacahuate, pero México no es autosuficiente en cacahuate y nosotros lo importamos”, comentó a El Economista, el presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ), Fernando Acosta.
“México consume 190,000 toneladas de cacahuate y nosotros producimos 80,000 toneladas; todo lo demás lo tenemos que importar, entonces, los que importamos, sí tenemos una repercusión importante en costos para la elaboración de los productos”, subrayó el industrial.
Por su parte, Felipe Gómez García, CEO de Grupo Industrial Vida, principal productor de avena en América Latina, indicó que la variación peso-dólar “nos está regresando algo de competitividad en las exportaciones, pero evidentemente nos está provocando un incremento en los costos de aquellas materias primas que importamos”.
“Importamos grano de avena principalmente y algunas otras materias primas que no se producen en el país. Todo lo que se produce en el país lo compramos localmente, solamente lo que no se produce en el país es lo que estamos obligados a importar y en ese sentido sí vamos a enfrentar un año con costos un poquito más elevados”, subrayó.
Desafíos
Al hablar de los desafíos que enfrenta la industria alimenticia de Jalisco, el presidente de la CIAJ, Fernando Acosta, refirió que además de la incertidumbre económica, el sector se ve afectado por la inseguridad, delincuencia organizada y suministro de energía, así como el tema de la seguridad y las condiciones en que se encuentran las carreteras para transportar los alimentos.
“Jalisco, afortunadamente es líder en muchos sectores; es líder en la producción de leche, de huevo, es segundo lugar a nivel nacional en producción de carne; también somos número uno en producción de confitería, pero aún así, repercute el incremento de estos productos y el más afectado es el consumidor final”, puntualizó.
