Devastadora escasez de leche para bebés en Estados Unidos
Washington. Cientos de miles de familias en Estados Unidos se enfrentan con la escasez de leche de fórmula para bebés. Tan sólo esta semana el 40% de los establecimientos del país se han quedado sin existencias.
Así, esta semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha invocado la Ley de Producción de Defensa (DPA, por sus siglas en inglés), una norma creada en 1950 por la que el estado podía imponer a las empresas la producción de los bienes que necesitasen para la defensa nacional.
Pero Biden lo ha utilizado en esta ocasión para que las compañías que fabrican los componentes de estas leches aceleren su producción y se lo vendan a los productores de estas leches de bebés para intentar paliar la carestía.
Además, se ha ordenado la búsqueda de otras leches en el extranjero que cumplan los criterios sanitarios de EU para importarlas a la mayor brevedad posible. Estas medidas tendrán una duración inicial de medio año, en los que se espera poder solucionar el problema.
Una primera importación llegó el domingo pasado con 31 toneladas del producto para bebés procedentes de Alemania y Suiza para abastecer la crisis. Los preparativos para poner en marcha un segundo envío en los próximos días ya se han puesto en marcha, con otros 114 países de la fórmula especial para bebés.
La Cámara de Representantes de EU ha citado a declarar a las principales productoras de leche para bebés para que expliquen cómo se ha llegado a la actual escasez.
Los demócratas presentaron además un plan de financiación de emergencia de 28 millones de dólares para que la FDA acelere sus inspecciones de las plantas y se incremente la velocidad del suministro.
PADRES DESESPERADOS
Las madres sin seguro médico, salarios bajos y largas jornadas laborales que no pueden dar el pecho a sus hijos están siendo las más afectadas por la actual problemática, del mismo modo que los padres que tienen bebés con alguna patología o intolerancia y que requieren la ingesta de un tipo determinado de fórmula.
Ante la escasez, muchos padres desesperados han recurrido a la compra por internet, pagando cifras desorbitadas por el producto de primera necesidad. Las grandes compañías distribuidoras del país también han limitado su venta por persona, aunque a precios mucho más elevados de lo habitual para aquéllos pocos afortunados que todavía pueden encontrarla.
EXCUSAS DE ABBOTT NUTRITION
Un alto funcionario de Abbott Nutrition presentó excusas a los padres que desde hace meses enfrentan la escasez de leche para bebés, agravada por el cierre de una fábrica del grupo farmacéutico estadounidense, calificado por las autoridades de insalubre.
Lo sentimos profundamente y nos comprometemos a asegurar que una escasez como esta no se vuelva a repetir”, dijo Christopher Calamari, director ejecutivo de Abbott Nutrition en su audiencia frente a una comisión del Congreso, en Washington.
Calamari subrayó que “tomará tiempo” volver a ganar la confianza de las familias y que la multinacional hará todo a su alcance para resolver la crisis.
COVID 19, INICIO DEL PROBLEMA
Estados Unidos enfrenta desde hace meses una escasez de leche en polvo para bebés por los problemas de aprovisionamiento y de mano de obra ligados a la pandemia de Covid 19. Esa escasez se agravó por el cierre en febrero de una de las fábricas de Abbott en el estado de Michigan, tras un retiro masivo de productos sospechosos de haber causado la muerte de dos menores.
Francamente los resultados de la inspección (de la fábrica) fueron impactantes”, atestiguó Robert Califf, director de la Agencia estadounidense supervisora de medicamentos y alimentos (FDA).
Califf citó “aguas estancadas en equipos clave que presentan una potencial contaminación bacteriana”, así como “goteras en el techo” e incluso una higiene básica como el lavado de manos, insuficiente.
Según el jefe de la FDA, sus equipos concluyeron que la empresa tenía un débil esquema de seguridad para la producción de un producto esencial y vital para las personas más valiosas.
La pandemia agravió el problema, además se sumó el acopio desaforado lo que empezó a gestar el problema. Cuando el coronavirus empezó a expandirse en febrero y marzo de 2020, la población vació las estanterías de papel higiénico, harina y leche para bebés.
Al bajar las ventas en los meses posteriores por las reservas acumuladas en los hogares, los productores perdieron las referencias sobre la dimensión de la demanda. Ello coincidió con un incremento de nacimientos en estos últimos meses en EU.