Energía derecho o mercancía
Por Ángel Álvaro Peña
Adueñarse de un derecho de los seres humanos debe ser un delito que se castigue severamente; sin embargo, el desarrollo de un sistema económico injusto arroja más desequilibrio social y la muestra evidente se encuentra en España con los propietarios del suministro de energía eléctrica, que son tan prepotentes que pueden insultar a los españoles más pobres y no pasa nada.
En días pasados el presidente de Iberdrola, empresa que aumentó sin piedad el precio del kilovatio-hora en el mercado libre, un 68.5 por ciento, Ignacio Sánchez Galán, calificó de “tontos” a los consumidores españoles que tienen contratada la factura de la luz en la llamada “tarifa regulada”, que a su vez les permite tener acceso a las ayudas públicas para las familias más vulnerables que otorga el Estado español.
El magnate llamó tontos a los habitantes de más de diez millones de hogares, lo que representa más de un 40 por ciento del total del mercado, y que están a expensas de las fluctuaciones del precio de la electricidad, que en los últimos meses se ha situado entre las más altas de la historia.
En España el suministro de la energía eléctrica lo tienen secuestrado cinco empresas particulares: Iberdrola, Naturgy, Endesa, Repsol y Total Energies. Empresas, en su mayoría, por las que votaron los diputados del PAN, PRI, PRD y MC, el 17 de marzo en la Cámara de Diputados, en México.
La gran mayoría de los mexicanos estaba consciente de lo que significaba esa votación; sin embargo, 223 legisladores de oposición prefirieron aceptar dádivas a cambio de su voto.
A Iberdrola le concedió jugosos contratos Felipe Calderón, a grado tal que una vez terminado su mandato se convirtió en asesor de una filial de esa empresa con salario millonario.
Nadie puede llamarse a sorpresa cundo a estos actos se les denomina traición a la Patria; sin embargo, hay quienes se sienten ofendidos por esa calificación.
Ante el agravio que en un canal de televisión hiciera Ignacio Sánchez Galán, la Vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, del gobierno español, Yolanda Díaz, le ha exigido al presidente de Iberdrola, que rectifique “con carácter inmediato” sus declaraciones por “mofarse” de los más necesitados en un acto en Sagunto, Valencia.
Galán dijo que “solamente los tontos” que siguen con la “tarifa regulada marcada por el Gobierno” pagan más por la luz, unas palabras que para Díaz son “una vergüenza”.
Sánchez Galán no tomó en cuenta que la mayoría de los consumidores, que tienen tarifa regulada, se debe a cuestiones burocráticas, ya que es una exigencia del gobierno para ser receptores de ayuda humanitaria por parte del Estado, como el bono social, descuentos en el coste de la factura para hogares en situaciones vulnerables y otro tipo de subsidios.
La Ministra de Trabajo ha recordado que son “los más débiles los que están acogidos a esa tarifa” y ha subrayado que Iberdrola se encuentra entre las tres grandes empresas eléctricas que “han visto aumentados sus enormes beneficios”.
“Creo que la ciudadanía merece no sólo la rectificación del señor Galán, sino también la petición de perdón por sus declaraciones”, advirtió la funcionaria, sin que hasta el momento haya mostrado el empresario ningún interés por hacerle caso a la ministra.
Por su parte, la Vicepresidenta primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, también criticó la “falta de empatía” de Sánchez Galán, por llamar “tontos” a los consumidores que están acogidos a la tarifa regulada de la luz.
Si esta es la impresión que los dueños del suministro de energía tienen de su propia gente, ya debemos imaginar lo que piensan de quienes en una actitud de mansedumbre votaron en favor de ellos por una propina.
Si entre mexicanos los valores de algunos radican en considerar que hay seres humanos superiores a otros, que llaman nacos a sus iguales y basan su superioridad en cuestiones materiales, imaginemos cómo nos ven, desde España, a los mexicanos.
Precisamente la palabra naco se deriva de totonaco, habitante natural de la sierra norte de Puebla y del norte del estado de Veracruz. Es decir, quienes tienen rasgos indígenas, algunos creen que pueden adaptar una palabra de origen étnico como insulto.
La defensa de los conservadores mexicanos radica en que si se limitan las libres acciones de las empresas extranjeras, la inversión de esos países se detendrá y la que ya existe en nuestro territorio saldrá del país. Nada más erróneo porque el suministro de energía eléctrica sigue siendo un negocio redondo a pesar de las restricciones que pudiera tener cualquier país respecto a la invasión de empresas extranjeras que tratan de violentar la autonomía de nuestra soberanía, adueñándose de la riqueza de los mexicanos.
Ya lo había advertido Adolfo López Mateos el 27 de septiembre de 1960: “Solo un Traidor entrega su País a los Extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro País. Cuando un Gobernante Extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al Negocio de los Energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos Independizándonos de las Invasiones Extrajeras que nos vaciaron el país”.
Esto quiere decir que quien llama traidor a la patria a todo aquel legislador que intentó favorecer a empresas como Iberdrola, es el propio Adolfo López Mateos, militante del PRI, y llevado por los mexicanos a la Presidencia de la República, luego de haber sido secretario del Trabajo, y también líder nacional de ese partido, lo que quiere decir que los priístas son doblemente traidores porque ni siquiera fueron capaces de hacer respetar su pasado partidista, todo a cambio de unas monedas.
La actitud del dueño de Iberdrola muestra el desprecio por quienes debe respetar, por sus paisanos, no lo hace, así como tampoco respeta siquiera a quienes se vendieron por unas monedas y menos aún puede tener consideraciones para las víctimas de los abusos de sus tarifas que condenan a la población a una mayor pobreza.
PEGA Y CORRE. A la denuncia penal que presentó el diputado Sergio Gutiérrez Luna contra la mayoría de los consejeros del INE, se suma otra de Félix Salgado Macedonio, por violación al fallo de la Suprema Corte de Justicia…
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.