PAN se va de Durango, deja Rosas Aispuro deuda por 23 mmdp
DURANGO, DURANGO. José Rosas Aispuro Torres y su gobierno sumaron una deuda de 23 mil millones de pesos. Este jueves el panista entregará el cargo al priísta Enrique Villegas Villarreal.
Colaboradores de éste último gobierno aseguraron que el proceso de entrega-recepción ha resultado “complicado y tortuoso” en el aspecto económico y financiero.
Un grupo de integrantes del nuevo gobierno estatal expuso que los pasivos heredados “resultan insostenibles; nos están entregado unas finanzas quebradas”.
LAS DEUDAS
Sólo el pasivo laboral de los trabajadores administrativos del sector educativo es de alrededor de 300 millones de pesos. En el terreno de la enseñanza suman 2 mil 800 millones de pesos que se deberían haber destinado a mejoramiento de infraestructura.
También, el gobierno saliente de Rosas Aispuro adeuda 320 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Durango y la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación le reclama 544 millones de pesos.
En el terreno de las deudas de la administración estatal con los ayuntamientos, la gestión de Rosas Aispuro Torres no entregó 200 millones de pesos a las 39 alcaldías que conforman la entidad.
Los proveedores del gobierno estatal, entre ellos los constructores, reclaman 600 millones de pesos que no se les han pagado por obras terminadas. Y, por el contrario, resalta la edificación del puente Francisco Villa –considerado en su momento la obra más importante de Durango–, cuyo costo inicial se calculó en 218 millones de pesos, pero a la fecha no se ha concluido y se advierte que el gasto final será de 600 millones.
A esas anomalías financieras y presupuestales del gobierno de José Rosas Aispuro se agrega lo que se dio por llamar Plan de Salida (financiera), que desde enero pretendía “recuperar” 3 mil 600 millones de pesos, lo cual no sucedió.
Marcela Andrade Martínez, coordinadora del equipo de recepción del gobernador electo, Esteban Villegas Villarreal, afirmó que las deudas de largo y corto plazos que dejará la administración encabezada por Rosas Aispuro serán “graves”, a tal grado de que existe incertidumbre sobre la disponibilidad de recursos para cubrir la nómina del 15 de septiembre.
No obstante, en conferencia de prensa, puntualizó que el gobierno saliente todavía realiza gestiones para pagar a tiempo, aunque existe la posibilidad de que no lo haga de manera completa.
Dio a conocer que, al haber dejado de servir los créditos contratados, el gobierno duranguense fue situado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el color rojo del semáforo de alertas, por su elevado nivel de endeudamiento.
El balance realizado por el equipo de recepción determinó que la degradación paulatina del nivel crediticio de la entidad se inició a partir de julio de 2021.
Este incumplimiento no es de hoy, es una situación que se ha venido gestando. Ha sido una administración con un cierre complicado, ha tenido que priorizar la nómina, el gasto operativo versus el gasto bancario, y esto ha tenido una implicación”