Marco Antonio Baños de Pureza
Por José Páramo Castro
Cuando al INE le hacía falta un salvavidas que evitara su naufragio, uno de sus ex consejeros lo hunde hasta el fondo. El desempleo o el desaseo del ex consejero electoral Marco Antonio Baños, pudo en mal al INE porque mostró que están acostumbrados a manipular la realidad electoral con sus conocimientos sobre las leyes que deben resguardar la democracia.
Nadie pone en duda los conocimientos que Marco Antonio Baños Martínez sobre las leyes electorales, sus vericuetos y vacíos. En ellos se basó para alquilarse como coyote de la intentona de Francisco García Cabeza de Vaca, para evitar que la voluntad popular en Tamaulipas prevaleciera.
Cabeza de Vaca quería un sucesor que le cuidara las espaldas, como, lo hiciera Monreal en la Cuauhtémoc, o Humberto Moreira con Rubén Moreira, y otros muchos. Al surgir la posibilidad de que el sucesor surgiera de un partido diferente al suyo, empezó alquilar gente. Compró jueces de ambos lados de la frontera, diputados locales y federales, ministerios públicos, diarios, reporteros, jefes de información y hasta columnistas de medios nacionales. Entre esta fauna de mercenarios surgió la figura oscura de Marco Antonio Baños, quien puso sus conocimientos como engranaje del INE para sabotear la voluntad de los tamaulipecos en las urnas.
Luego de la salida del INE no encontró un lugar donde trabajar poco y ganara mucho, así que en las triquiñuelas electorales encontró cobijo y ningún lugar mejor que Tamaulipas para ponerse del lado de la ilegalidad y se prestó no sólo a alquilar sus conocimientos sino a servir de cómplice para hacer que ganara el que perdió.
Los consejeros actuales callaron. Cualquier cosa que digan al respecto pudiera ser usada en su contra. Desarmó Marco Antonio Baños a sus ex compañeros que no supieron cómo reaccionar ante esta posición tan comprometedora que los pintaba de cuerpo entero en su relación son los intereses antidemocráticos de manera tan descarada.
Sólo el triunfo de Francisco García Cabeza de Vaca sobre Américo Villarreal podría reivindicar al INE y dejar a Marco Antonio Baños más o menos bien parado. Pero no fue así. Baños se hundió y el INE siguió mostrando su rostro desfigurado por la parcialidad.
La compra de voluntades previa a la contratación de Marco Antonio Baños hacía evidente que Cabeza de Vaca no actuaba con la legalidad esperada ni la confianza depositada en su persona. A pesar de esto el PAN seguía no sólo defendiéndolo como una persona honesta sino candidateándolo para la Presidencia de la República. Así el PAN mostraba su vocación por el delito y la violencia una vez más.
El discurso panista se radicalizaba respecto a la supuesta intromisión del narcotráfico en la elección de Tamaulipas donde resultó ganador Américo Villarreal. Por otra parte, tanta pureza expresada desde el INE que sus ex consejeros merecerían una mejor suerte que defender gobernadores de la cárcel, que en el fondo ese era el objetivo principal.
El tamiz impuesto por tradición para ser consejeros electorales consistía en tener licenciatura, maestría y doctorado, pero algo esencial ser antidemocráticos, y prestos a alquilar esos conocimientos al mejor postor como lo demuestran permanentemente, sobre todo el actual presidente consejero Lorenzo Córdova.
Ahora, en un proceso electoral plagado de anomalías por parte del PAN. Este partido dice que es una ilegalidad el hecho de que haya regresado Américo Villarreal al senado para tener en su mano el fueron protegiéndose de posibles detenciones ordenadas por un fiscal que también compró con sus ahorros Francisco García Cabeza de Vaca.
No cabe duda que los conocimientos de los consejeros electorales, como sucede con Marco Baños, sirven al mejor postor, lo cual exige una urgente reforma electoral.
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