Marcha en Francia contra la inflación enciende la tensión política, Macron reprime a manifestantes
PARÍS, FRANCIA. Miles de manifestantes, incluida la recién coronada premio Nobel de literatura de Francia, Annie Ernaux, se amontonaron en las calles de París el domingo, en una muestra de ira contra el aumento de los precios y acrecentó la presión sobre el gobierno del presidente Emmanuel Macron.
La marcha por aumentos salariales y otras demandas fue organizada por opositores de izquierda a Macron y encendió la mecha de lo que promete ser una semana incómoda para su gobierno centrista.
Las huelgas de transporte convocadas para el martes amenazan con encajar con las huelgas salariales que ya han afectado a las refinerías y depósitos de combustible, provocando una escasez crónica de gasolina que está poniendo nerviosos a millones de trabajadores y otros automovilistas que dependen de sus vehículos, con filas gigantes que se forman en las estaciones de servicio.
El gobierno de Macron también está a la defensiva en el parlamento, donde perdió la mayoría en las elecciones legislativas de junio. Eso hace que sea mucho más difícil para su alianza centrista implementar su agenda interna frente a opositores fortalecidos, y la discusión parlamentaria del plan presupuestario del gobierno para el próximo año está resultando particularmente difícil.
En un discurso incendiario en la marcha de París, el líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon denunció que Macron está «frito» y que su liderazgo está sumiendo a Francia en el “caos».
Predijo que los ministros de Macron tendrían que aprobar el presupuesto en la cámara baja del parlamento sin dar un voto a los legisladores, una perspectiva controvertida que provocó fuertes abucheos de la multitud.
Los organizadores afirmaron que más de 140,000 manifestantes marcharon. La policía de París dijo que no tenía una estimación inmediata del tamaño de la densa multitud que ondeaba banderas que llenaba plazas y calles. Hubo algunos brotes de vandalismo en los márgenes, con contenedores de basura incendiados y cajeros automáticos destrozados. La policía antidisturbios mantuvo el orden.
Al lado de Mélenchon se manifestó la autora francesa Annie Ernaux, quien ganó el Premio Nobel de literatura este año. Mélenchon, dos veces derrotado por Macron en las elecciones presidenciales, declaró que la protesta fue “un gran éxito”.
Los organizadores lo llamaron una “marcha contra el alto costo de vida y la inacción climática”. Además de pedir una inversión masiva contra la crisis climática, también exigieron medidas de emergencia contra los altos precios, incluidos congelamientos en los costos de la energía, los bienes esenciales y las rentas, y una mayor tributación de las ganancias inesperadas.
El legislador Christophe Bex, del partido de izquierda France Insoumise, o France Unbowed, calificó la marcha como “una demostración de fuerza” para mostrar “que otro mundo finalmente es posible si estamos todos juntos y todos unidos”.
Otro manifestante, el trabajador ferroviario jubilado Eric Doire, dijo: “Lo que queremos es que todos vivan decentemente con el poder adquisitivo que tenían antes”.