El peligroso silencio de los que mandan
Por Mónica Camarena Crespo
A pocos días que la Cámara de Diputados aprobará la reforma que extiende hasta 2028 la presencia de soldados y marinos en tareas de seguridad pública y que ahora pasará a los congresos estatales para su discusión y votación, la negativa del titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval para comparecer a petición de senadores preocupa y debería ocupar a los legisladores al confirmar la opacidad que viene y el silencio ofensivo para dar cuenta de las tareas del Ejército.
Apenas ayer, la Junta de Coordinación Política del Senado aceptó que los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Guardia Nacional, no subieran a la tribuna para comparecer ante el pleno como estaba programado. La razón es sencilla, no quisieron hacerlo, cobijados por el manto presidencial.
En el Senado subió a tribuna la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en representación del gabinete de Seguridad federal, ahí presentes como figuras decorativas; la funcionaria tuvo que hacer frente a críticos legisladores que levantaron fuerte la voz en contra de los titulares de lo que parece ser, la nueva fuerza autónoma y empoderada del país.
La negativa de los titulares de las Fuerzas Armadas a comparecer en medio de las críticas por el histórico hackeo a la Sedena por parte del grupo “Guacamayas” acrecentó la exigencia de legisladores de oposición a que rindan cuentas, tarde o temprano.
Sin embargo, fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, la mañana del miércoles en una gira por el estado de Tamaulipas, quién evitó que los titulares de las Fuerzas Armadas respondieran las preguntas que hicieron reporteros en la “mañanera”.
Se justificó como siempre con distractores y provocaciones al decir “Están utilizando cualquier información. Ya la guacamaya se volvió zopilote” dijo López Obrador para salvar a los que parecen los jefes del Ejecutivo Federal, los todopoderosos. Muy grave y peligrosa la opacidad.
ÁGORA
Ya lo sabíamos, pero se confirma que Veracruz es de los estados con mayor impunidad en el país; lo que sigue seguramente, es que ese deshonroso tercer lugar a nivel nacional, podría elevarse al primero muy pronto si siguen las cosas como hasta ahora.
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