Calderón y García Luna o narcogobierno
Por José Lima Cobos
Llegó la hora de la verdad y esa está muy próxima y probará hasta dónde llega, también la complicidad de las autoridades norteamericana beneficiarias directas de la corrupción que ha imperado en Latinoamérica y en el mundo, pues sus complicidades con los grandes oligárquicos ha sido evidente y señalar alguno de ellos, por dar un ejemplo, es Chile con el asesinato del presidente Allende, o bien con el boicot que ha impuesto a Cuba para aislarla y someterla, y que ahora quiere ensayar también con Rusia, aunque no creo que lo logren y se verá, como con Vietnam, el ridículo patente.
Esta reflexión es oportuna, cuando vemos que se está ventilando en Estados Unidos el juicio contra García Luna y que evidencia que viene desde el gobierno de Fox y se consolida con Calderón, así se empoderó en México el contubernio Ódel narcotráfico – en todos los niveles,- narco Estado- no sólo con la droga que asesina lentamente- sino con las grandes riquezas que se acumulan y que no se protesta, hasta que el agua llega a los aparejos y tal parece que ya ha quedado al descubierto cómo con el gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, -cuadro privilegiado del PAN, partido que nació para combatir al gobierno de Cárdenas- la colusión llegó al clímax, donde la DEA, FBI y todos los organismos de seguridad de ese país, sirvieron y de forma prodigiosa, para que en narco hiciera de las suyas, consolidando capos de todos los niveles.
Se pudiera pensar -si todo termina en una farsa- que el gobierno norteamericana o su justicia se coaligaron desde la delincuencia en México, con gobiernos corruptos –Fox ,Calderón y Peña Nieto- se lograra el propósito malsano por cierto para consolidar su economía mediante la delincuencia, teniendo el apoyo de esos gobiernos que está demostrado, pocos denunciaron el peligro, pero que se hizo como que no pasaba nada, a grado tal que el caso “Rápido y Furioso” para el tráfico de armas para suministrar de arsenal a la delincuencia, era una forma de simular la guerra contra el narco, alentando la inestabilidad interna, de ahí los crímenes que se anuncian todos los días donde los criminales poseen mejor armamento de guerra que el propio Ejército no tiene, de manera tal que la guerra brutal que se libra hoy en varios estados del país, no concluirá, hasta que el gobierno norteamericano impida que la armas lleguen a los delincuentes, lo que se hace difícil, cuando los amarres de complicidad mutua se ven indestructibles.
Si bien se está viviendo una guerra entre Rusia y Ucrania, -conflicto territorial- no menos ciertos es que Estados Unidos la alienta y estimula al través de la OTAN para que la industria armamentista de esos países se consolide y afronte la amenaza de la invasión, en lugar de buscar una salida diplomática, sin embargo, nada sucede a favor de la paz y así se puede ver en paralelo lo que sucedió con los traficantes en México que desde Colombia y ante el gran mercado de consumo de droga del país vecino, se buscó que el gobierno de México, por medio de sus organismos de seguridad, estuvieran a su servicio, ello para consolidar su economía y envenenar a su pueblo y alentar también el mercado interno de nuestro país, de manera de aumentar el consumo productivo de la drogadicción , porque si al principio era de mero tránsito, ahora existe el peligro de que la juventud, busque fugarse mediante el consumo de un producto que daña a su vida y trae la inquietud social.
García Luna y Calderón, tendrán que responder por el daño que han producido a los jóvenes del país vecino y que repercute en México, con la criminalidad imparable que vivimos, pues lo narrado por los delincuentes- hasta el momento- es por decir lo menos poco, cuando se constata con los dichos de testigos y participes en esta trama , no tiene desperdicio, de quienes utilizaron al estado Mexicano y su gobierno para elevar los grandes ingresos económicos que producen las drogas o las conductas delincuenciales que están vivas, pues en tanto el gobierno norteamericano envía las armas, México pone los muertos, porque el negocio no puede detenerse.
Si un servidor público menor,- García Luna , encargado de la seguridad de los mexicanos ,llegó a esos extremos,- de exhibirse con un secretario de Estado de ese país y recibir premios y honores con los que supuestamente combaten la delincuencia,-DEA,FBI y otros- no quiero imaginar la riqueza acumulada o el grado de complicidad de Calderón y Peña en materia de corrupción, o bien de Salinas de Gortari, recibida a través de intermediarios y que existen en los paraísos fiscales, y más aún, cuando la Suprema Corte de nuestro país ha impedido con jurisprudencia firme que la Secretaría de Hacienda no puede pedir cuentas, si no lo solicita un gobierno extranjero, disposición jurisprudencial producto del ex ministro Medina Mora, que fue procurador de Fox- condenado por la corte interamericana por violación de once mujeres por el caso de Atenco- y que se le denunció por haberse descubierto movimientos financieros sospechosos, en ese nivel estamos , así que, tengamos paciencia para decir, con orgullo, al INE y García Luna, no se toca, aunque la corrupción esté demostrada.
No hay que olvidar el caso de Noriega de Panamá – se concede el beneficio de la duda – que el juez que le toca resolver el caso y que tiene en cadena perpetua al Chapo-, vaya hasta el fondo y vincule a los presidentes mexicanos, Calderón y Peña para sean enjuiciados y castigados, algo similar se puede dar, solo que ahora sería mediante un juicio y no mediante la invasión para detener a ese general que después de cumplir su condena , se entregó al gobierno Francés donde también fue juzgado.
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