Edomex entre mujeres
Por Norma Meraz
El Edomex nunca había imaginado que, dos mujeres se pelearan por el. Durante 92 años el Estado más rico e importante del país, ha estado bajo la batuta del partido tricolor, pero como los tiempos cambian, el Edomex, calificado como “La joya de la corona” también ha cambiado y mucho.
Desgastado por los abusos del poder de los distintos gobernantes, hoy el Partido Revolucionario Institucional es un taburete desvencijado.
El presidente del PRI nacional, Alejandro Moreno -Alito-, un personaje aferrado al puesto de “líder”, aunque las bases de ese partido no lo quieran y miles de sus militantes lo aborrezcan por los señalamientos de corrupción de que es objeto y haber negociado con el Presidente de la República, agachar la cabeza y entregar su docilidad a cambio de no ocupar una celda por estar acusado de corrupción .
Alito es una vergüenza para los priístas que se han ensuciado los zapatos de polvo, recorriendo pueblos y ciudades llevando bajo el brazo el Ideario de justicia y libertad.
Hoy el Edomex tiene en su coliseo a dos mujeres que se aprestan como los gladiadores, a pelear con uñas y dientes la sobrevivencia en el poder. Ninguna de las dos, per se, tiene las agallas para gobernar .
Una: la maestra Delfina Gomez, llega a la contienda , apoyada por el poder presidencial. Ella ya había participado hace 6 años como candidata a la gubernatura del Edomex, cobijada con el gran manto del señor de Palacio Nacional, pero la sombra de la corrupción la persiguió de principio a fin pues cuando se desempeñaba como presidenta Municipal de Texcoco, ordeñaba los sueldos de los trabajadores a su cargo, en un 10% para entregárselo a Higinio Martínez, amén de que durante su gestión se perdieron 8 mil 356 puestos de trabajo.
Delfina Gomez, maestra de pueblo que no conocía el Edomex ni los 125 municipios, ni el músculo político, terminó por entregar los bártulos al invencible PRI.
Hoy las cosas son diferentes. La maestra Delfina si bien no la conocen en todo el Edomex, ella ya acumuló la experiencia de una primera vuelta y va en andas del poder presidencial .
Su cortejo lo conforman, obvio Morena, el Partido del Trabajo, el Partido Verde, este último como sabemos más que un partido político es una empresa familiar que se vende al mejor postor y en esta ocasión, recibió mejor oferta de Morena que del PAN o del PRI y el PT es sólo un membrete que abulta la papeleta electoral y unos cuantos legisladores .
La maestra Delfina qué pasó sin pena mi gloria por la secretaría de Educación Publica Federal, de ganar las elecciones en el Edomex, podemos imaginar sin temor a equivocarnos, quien gobernará, sino, Andrés Manuel López Obrador y entonces sí, cuidado ya nos cargo el pintor.
En el otro lado de la arena, se encuentra otra mujer: Alejandra del Moral, una ex presidenta municipal de Cuautitlán Izcalli cuyo bagaje no es para presumir, los habitantes de Izcalli se quejan de no haber recibido nunca la tarjeta rosa prometida por el gobernador Alfredo del Mazo desde que andaba en campaña hace 6 años .
Por otra parte, Alejandra “del morral”, como la llaman, dejo al descubierto sus actos de corrupción, haciéndose de innumerables predios, hoy convertidos en edificios habitacionales, clínicas de salud y plazas comerciales, amén de los que adquirió su padre José Ismael del Moral QEPD cuando fue alcalde del mismo municipio.
Alejandra no está limpia para aventar la primera piedra. La acompañan en esta travesía una lista de personajes de triste memoria como son los ex gobernadores: Alfredo Baranda, Emilio Chuayffet, Cesar Camacho, Eruviel Avila -famoso por contestar cuando algún mexiquense le hacía preguntas: “yo solo se que no se nada” – y el inefable corrupto Arturo Montiel, tío de Enrique Peña Nieto y pariente de Alfredito del Mazo, hoy gobernador del Edomex quien con sus actos demuestra estar dispuesto a entregar “La joya de la corona” a Andrés Manuel López Obrador.
El gobernador del Mazo de tiempo atrás, ha estado agazapado, sin embargo, desde su escondite impuso a su candidata del Moral sobre la figura sobresaliente para ocupar ese envidiable lugar: Ana Lilia Herrera Anzaldo, sólo que Ana Lilia traía un pecado de nacimiento, ser ahijada política de Arturo Montiel y Alito que odia con odio campechano a Montiel, no iba a dejar pasar a la priísta mexiquense honesta, inteligente y experta en operación política, que si le iba a pelear la gubernatura a Delfina con todo y que cuenta con el aparato y recursos de Morena.
Lo que sí es que, ni Adolfo López Mateos, ni Don Isidro Favela ni Carlos Hank Gonzales, ni el Dr. Gustavo Baz, ni el Dr Jorge Jiménez Cantú, por citar algunos, iban a permitir que la actual oposición oficial, les ganará la elección para gobernar el Edomex.
Al tiempo, dejemos que dos mujeres con expediente pringado de deshonestidad se disputen el preciado gobierno del Edomex.
A trabajar todos si quieren ganar ese Estado que es un mosaico del país, un caleidoscopio que deslumbra y engaña.
¡Digamos la verdad!