Moral porosa
Por Herlindo Robles
La porosa moral de los reaccionarios de Acción Nacional, ha quedado evidenciada por la justicia estadounidense, que a la manera anglosajona, juzgó a quién envenenó tal vez a millones de norteamericanos de toda raza, edad, sexo o nivel económico sin distinción, diríase de manera muy democrática.
Genaro García Luna, el llamado “Superpolicía” de los sexenios panistas, encontrado culpable de los 5 delitos que se le imputaron, espera ya la sentencia correspondiente en el vecino país del norte. Mientras en México, un juez desbloqueó las cuentas de la esposa del convicto, ante raras coincidencias de entorno político, bordadas por el respaldo de Felipe Calderón a quién fue jefe de su policía.
Es evidente que Calderón debe enfrentar a la justicia mexicana, pues el denominado programa “Fast and Furious”, ha venido desencadenando una grave secuela de muertes, aunque entre los gobiernos panistas se sufrió la ola de “descabezados”, o los “disueltos” en acido. La guerra contra el narcotráfico, se convirtió en la guerra entre narcotraficantes, tal vez en espera de que entre ellos se terminaran extinguiendo; ¡todo lo contrario fue lo que sucedió¡ Pues los grupos fueron cambiando de liderazgos, cada vez más inhumanos en contra de la ciudadanía.
Ante ello, la camarilla panista, no tendrá explicación que salve su retórica moral, ni buscando los rincones de las sacristías, o el respaldo del alto clero, que por cierto, fuera de su ámbito constitucional de libertad, se han pronunciado en contra de una determinación jurídica, en materia electoral, conocida como “Plan B”.
Ese colegio episcopal continuamente engañado por los panistas, con la falaz propuesta de defender desde el Congreso mexicano, el derecho a la vida, hoy se ven rotundamente traicionados, ante la fusión del “Partido de la vida” con el “Partido abortista”, ¿pues qué clase de ética les asiste a los colegiados? Por ello el presidente López Obrador, descalificó su postura, ante la evidente contradicción con el pensamiento progresista del Papa Francisco. Por mucho que el gachupín Joaquín López, los califique como representantes del Papa, más parece que representan a Claudio González y sus intereses.
Afortunadamente la mayoría de los ministros de culto, son verdaderos seguidores del ejemplo del Divino Maestro, y definen su conducta con el sermón de la montaña. Así el panismo, pretende cubrirse con un halo de santidad, albergando grupos sectarios como “El Yunque” u otros, con el único objetivo de engañar al pueblo aparentando ser un Partido católico, así se ha venido desencadenando la tragedia mexicana, con un grupo de personas ambiciosas, que se apropiaron de una franquicia de Partido, como lo son los Gómez del Campo, al cual se encuentra emparentado políticamente Jesús Ortega “el libre pensador”.
Aún en tiempos del prianismo, este grupo se apoderó del Congreso mexicano y aparentaban en lo publico tener diferencias y en familia disfrutaban y disfrutan de las mieles del erario público. La sesión del martes en la Cámara de Diputados, la fatídica trinca PAN PRI PRD, abandonó la sesión ante la noticia de que se declaró culpable a Genaro García Luna. Operación cucaracha, podría calificarla algún criminalista. La justificada indignación manifestada por la Diputada Julieta Ramírez desde la tribuna, dio cuenta de la “graciosa huida” del presunto “Cártel político”.
En el contexto del “Plan B”, el ministro Pérez Dayan, concedió la suspensión del “Plan B” de la reforma electoral. Bueno parece que los reaccionarios tienen mil tentáculos, están rabiosamente ocupados en detener el avance democrático y de justicia social de nuestro país para retener los inmorales privilegios que han venido gozando cínicamente ante el empobrecimiento del pueblo. De las buenas; Lorenzo y Murayama se van.
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