La defensa de la nación no interesa; el atraco y el saqueo, eso sí cuenta
Por José Lima Cobos
Cuando se habla, con garbo y alarde por la oposición, que el juicio en contra de García Luna y demás bandidos políticos y empresarios apátridas , —que se encuentran con grandes recursos económicos—, obtenidos mediante el atraco y el saqueo resguardados en el gobierno o en el tesoro de los Estados Unidos, debería de haberse promovido por el gobierno de López Obrador, y así acreditar que no necesitamos de “vejigas para nadar”, se olvidan o pretenden ignorar que los intereses extranjeros están vinculados de manera sólida a los buitres de grandes empresas y capitales, que no se les puede tocar fácilmente.
Es sencillo observar, el caso de Trump —asaltante del capitolio para evitar la llegada del demócrata Biden a la presidencia del país norteamericano y así truncar la supuesta democracia— que se tiene que buscar una salida altera , como así ha sucedido en el caso de otros criminales que para poder imponerles una sanción o llegar a la justicia, se buscan otros caminos, cuando no existe duda que, por ese bochornoso acontecimiento, debería estar ya, cumpliendo su condena e inhabilitarlo para ejercer de nueva cuenta un cargo público y acusar de sobornos sexuales u otras tantas denuncias en su contra y así que no vuelva al gobierno, son actitudes distractoras que solo contribuyen a enardecer a sus seguidores que son ultraderechistas.
Si bien el comparativo que hace López Obrador con su desafuero, a lo que le quieren aplicar a Trump y hacerlo a un lado en próxima contienda electoral es diferente, no menos cierto es que en México, Fox, expresidente por el PAN armó, mediante instrucciones precisas dadas a los otrora defensores de la Constitución, ministros de la Corte encabezados por Mariano Azuela, que ese montaje de desacato se dejara ver que era en defensa de esa institución, que acusa un gran desprestigio y así se consolidó mejor, para llegar al fraude electoral y entronizar al “borolas” Calderón Hinojosa, como quedó confesado públicamente a la Presidencia de la República y continuar con los grandes negocios nefastos para el país, como es el caso de la energía eléctrica entregada a empresas extranjeras, sin embargo, benéficas para los particulares.
NACIONALIZACIÓN ELÉCTRICA
Al querer minimizar la trascendencia de la nacionalización de la industria eléctrica, —por supuesto por los enemigos internos del país— en este paso profundo en la reconquista de las empresas al servicio a la nación, alejando la política privatizadora de Salinas y los demás expresidentes, que si bien deberían estar en prisión, gozan de cabal salud y de la riqueza podrida que poseen, pues como bien lo dijo el presidente López Mateos “le entregó la industria eléctrica pero no se confíen porque malos mexicanos estarán al acecho” y si bien el país logró electrificarse en ese momento , no menos ciertos es que se entregó a Iberdrola la preferencia estatal y con la estafa legal del auto abasto, redujeron a la nada a la CFE y esos atracadores, buitres insaciables se quedaron con la mayor producción de ese elemental y necesario servicio público, con subsidios de todo el pueblo.
Ahora bien, intentar consignar y castigar a tantos saqueadores y atracadores como quedó acotada la Presidencia de la República con las reformas a la Constitución mediante los sobornos a los senadores y diputados del PRIAN, era un imposible ante las alimañas que imbricadas como lo están, que el presidente López Obrador requería del apoyo general, para no llegar a la corrientes que Peña Nieto hizo con la profesora Elba Esther Gordillo, sino que buscó el camino de la democracia para que el INE, acotado por su corrupción interna —realizara una consulta popular y si esta era vinculante, se procediera a fondo contra los expresidentes— Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto lo que no se logro porque, el arbitro electoral podrido, no estableció las 20 mil casillas, luego entonces, no se alcanzó el porcentaje requerido constitucionalmente, lo que fue respetado, lo contrario, se hubiera generado un escándalo de pronósticos reservados y el país, estaría viviendo el chantaje más atroz de su historia con grupos tan poderosos que manejaban al gobierno y así quedaron fortalecidos en los bancos, carreteras concesionadas, el agua, la electricidad, el petróleo, la minería, en síntesis, el cascarón podrido para el pueblo y la oligarquía a sus anchas.
Si bien es cierto que hay prisa para avanzar en la transformación y el bienestar del país, esta tiene que darse sin escándalos ni sobresaltos, porque criminal herido es peligroso- si lo estarán- y goza de mucho apoyo internacional de la oligarquía que, si es cierto que se ha ido deteniendo, aún quedan brechas inexpugnables que abrir, sin violencia y sin sangre, que pueden llevar a la subversión y, al menos en América, ya se respiran gobiernos democráticos, salvo el caso de Perú o ayer en Bolivia, donde la OEA, —que es decir, el gobierno de EU— cual cómplice y activa enemiga de la democracia, aún no quiere soltar sus amarras para continuar medrando con los recursos de las naciones.
Si no se para, pero ya la guerra de Ucrania -Rusia-, el mundo sufrirá las consecuencias y la hambruna se hará más profunda, ante la voracidad de los buitres de la economía mundial.
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