COLUMNISTAS

Sin reelección 

 

Por Jessica Woolrich

A raíz de la pandemia muchos países entraron en crisis económicas, de las que poco a poco comienzan a salir, sin embargo hay otras naciones cuyos problemas financieros venían sucediendo desde antes de la pandemia, por lo que al llegar esta, sus problemas se agravaron y la debacle fue inevitable, tal como ocurrió en Argentina, país que viene arrastrando diversos problemas desde hace ya varios años y en donde al parecer ni la llegada de presidentes de izquierda, ni de derecha ha logrado algo, porque hoy parece que no hay un rumbo definido y el actual gobierno encabezado por Alberto Fernández, parece no saber cómo salir del problema, tan es así que el pasado viernes 21, después de muchas especulaciones, finalmente dio a conocer que no buscaría la reelección, el próximo 13 de agosto cuando se llevarán a cabo las elecciones primarias, para dar paso a las elecciones generales que se llevarán a cabo el 22 de octubre, lo cual es bastante inusual para el país sudamericano ya que de hecho desde que se modificara la constitución y se introdujera la reelección, Fernández es el segundo presidente que no busca su permanencia en el poder por un segundo período. 

 

 

Este hecho aún cuando si ha dado de que hablar, en realidad no ha causado mucha sorpresa, ya que la percepción general es que Fernández ya no se puede sostener más en el poder, porque muchos califican su mandato como uno de los más caóticos en la historia moderna Argentina, es que con una inflación anual superior al 100%, con la devaluación de su moneda, el desempleo, los índices de pobrezas, y la larga lista de problemas que Fernández no logra solucionar, era prácticamente imposible que el Presidente pudiera aspirar a un nuevo mandato, por lo que las preguntas comienzan a formularse como: ¿en el tiempo restante de su período presidencial logrará darle solución o al menos mejoría a uno de los graves problemas que aquejan a su país o se dará por vencido y le heredará todos los problemas al próximo mandatario? Los cuales por cierto aún no se sabe quienes pudieran ser, ya qué hay muchos nombres en el aire pero ninguno que tenga el suficiente peso como para darle esperanza a un país que se encuentra abatido. Así que hoy parece que lo que tienen que hacer es seguir el consejo de Martín Luther King que dijo: “Debemos aceptar la decepción finita, pero nunca debemos perder la esperanza infinita”.  

 


 

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