COLUMNISTAS

Alejandro Moreno…La mala suerte e infortunio del PRI

 

Por Carlos O. Silva Bandala                    

Dicen en el pueblo, cuando Dios pega hasta con el garrote da. A partir de la Presidencia de la República de Carlos Salinas de Gortari en 1988 han transcurrido 35 años en que el PRI ha venido cayendo en la preferencia ciudadana en militancias y simpatías. En mucho preñado por políticos corruptos, poco a poco fue abandonando sus ideales populares de orígenes profundamente revolucionarios, para perderse en el apego al dinero mal habido, la corrupción y la impunidad. Ahora suma la mala suerte por el que TEPJF, finalmente confirma a Alejandro Moreno para que continúe como presidente del CEN del PRI. 

Para él un triunfo de vanagloria, para el priísmo una gran derrota. Del 2019 al 2024, Alito Moreno habrá de quedarse por 5 años al frente de ese instituto político. Solo en la época de los caudillos hubo de acontecer, el General Rodolfo Sánchez Taboada fue presidente del PRI de 1946 al 1952 y el General Alfonso Corona del Rosal, de 1958 a 1964. Ahora Moreno Cárdenas hace las veces de caudillo, cacique, figuras y etapa políticas que se consideraba superadas, solo para la historia.

En los derrotados de manera individual se “lleva entre las patas” a los expresidentes del PRI que pedían su renuncia. Sin embargo, como hemos analizado en otros hechos y circunstancias con relación a las traiciones que se caracterizan en la mayoría de los políticos, vemos a Beatriz Paredes y a Manlio Fabio Beltrones sesgarse de ese compromiso acordado con los otros expresidentes del PRI. El presidente del CEN del PRI es un indiciado delincuente, acusado de enriquecimiento ilícito en la función de Gobernador de Campeche. 

 

UN PRI PERDIDO

De los 18 expresidentes, 7 de ellos y el Senador Miguel Ángel Osorio Chong firmaron la carta en la que le expresaban a Alejandro Moreno que el partido transita por un momento especialmente delicado de cuya atención, evolución y solución dependía su futuro. 

Posteriormente reunidos en junio del 2022 Pedro Joaquín Cadwell, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Roberto Madrazo, Claudia Ruíz Massieu y Humberto Roque, el Senador Miguel Ángel Osorio Chong, le expresaron, frente a frente que abandonara el cargo, negándose hacerlo, argumentando que la militancia lo había votado por 4 años. 

Los senadores Osorio Chong y Ruíz Massieu impugnaron ante el TEPJF la reforma a los estatutos del partido por considerar que el Consejo Político Nacional no tenía facultades para aprobar las modificaciones que le otorgaban a Alejandro Moreno continuar hasta pasadas las elecciones del 2024. 

 

 

Toda esta historia de desavenencias en la cúpula priísta se cierra con la determinación del TEPJF que revocó la decisión del INE, que impedía su continuación más allá del periodo de 4 años por el que fue electo. Ahora, Alito Moreno está facultado para hacer alianzas con otros partidos, para nombrar a los candidatos a los 9 estados en la que habrá elección de Gobernador y para los candidatos a los Diputados Federales y Senadores de la República, esencialmente. 

Es mucho poder concentrado en su personalidad, sin embargo, serán hechos internos, por lo que más allá de eso, todos sus nombramientos o casi todos, como dice el refrán: ni fu ni fa, es decir, en los votantes, la indiferencia no provocará mayor inclinación electoral.

El paso de Alejandro Moreno por el CEN del PRI en casi 4 años ha sido desastroso, deshonroso, al perder 11 gubernaturas que seguramente llegará a 12 (Edomex) en junio. Manlio Fabio Beltrones perdió 7 en el 2015 preámbulo del resultado electoral por el que triunfa AMLO. Sin embargo, Beltrones tuvo la vergüenza de renunciar, ¿renunció? a la dirigencia nacional, pero Alito ha hecho lo contrario dañando aún más la imagen de descrédito social en que se encuentra el PRI.

 

VANAGLORIA

presunción u orgullo del propio valer. Alejandro Moreno, puede jactarse de su triunfo y seguramente aplaudido por esa decena de suspirante priístas a representar la llamada Unidad y Gobiernos de Coalición para la presidencia de la República, hecho que dividirá más al priísmo, de lo que queda de él. Por antihistórico en esa aberrante alianza. Entre el PRI y los ciudadanos, la brecha se ha hecho más profunda a raíz de que Alito Moreno preside el CEN. Por ello el riesgo mayor y generalizado, de que los candidatos del PRI, aliado o no, puedan perder de manera contundente. Salvo algunas candidaturas plurinominales, en las que sin duda aparecerán inscritos esa decena de suspirantes (es el fondo y trasfondo de su verdadera posibilidad) y por supuesto, el propio Moreno Cárdenas y fieles camaradas.  

El poder de Alito, para decidir todo lo electoral del PRI, internamente, no será lo mismo en conformación de la Unidad y Gobiernos de Coalición. El PRI va a la baja, ahí no hay que equivocarse. PAN/PRI/PRD por sus propias militancias, adherencias y simpatías no representan ningún riesgo para que Morena/AMLO triunfe en la presidencial 2024-2030. Ellos lo saben muy bien y por eso se valen de la demagogia; estrategia utilizada para conseguir el poder político, que consiste en apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas de la gente para ganar apoyo popular, frecuentemente utilizando la retórica, la desinformación y la duda inducida como propaganda política. De esa manera actuaron mintiéndole a la gente que participó en las marchas multitudinarias de noviembre del 2022 y febrero de 2023, para oponerse a las reformas al INE y al Plan B, propuestas por el Presidente.

Se quisieron mostrar líderes sociales vinculados a los Colectivos Ciudadanos, cuando en realidad la negativa a dichas reformas en la Cámara de Diputados y CSJN, fue para proteger sus canonjías electorales que les otorgan las candidaturas plurinominales, mismas que habrían de desaparecer en la propuesta de reforma. Dicho sea de paso, no necesitan ser electos por el pueblo, sino en acomodos a condición de grupo e intereses partidistas. Ninguno de esos tres dirigentes nacionales del PAN/PRI/PRD, Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano, podrían ganar una elección donde el pueblo los eligiese. No obstante, se les va a enredar la pita cuando tengan que decidir quién será el candidato presidencial en esa Unidad y Gobiernos de Coalición, porque los colectivos ciudadanos y los no partidistas, que representaron la gran mayoría de esos manifestantes, ya están movilizándose para que el candidato presidencial surja de esos movimientos. Sin la suma de esos colectivos ciudadanos, los tres partidos mencionados, conformarán la mencionada Unidad y Gobiernos de Coalición, una parodia electoral.  

Marko Cortés, Jesús Zambrano y Alejandro Moreno son una terna de burócratas políticos enquistados en el poder del dinero público electoral. Para el caso de este análisis.

¡Que mala suerte para el PRI! 

 


 

Correo: flormarcc2@gmail.com

 

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