Enfermiza discriminación femenil
Por Ángel Álvaro Peña
El nombramiento de Luisa María Alcalde Luján desató rencores escondidos y agresiones reprimidas dentro y fuera de Morena. Desde el rechazo por ser mujer hasta la burla por ser joven. Desde diferentes frentes y medios las críticas se fundamentaron en que nada tiene qué hacer en Gobernación, pero nunca valoraron su trayectoria, que, aunque con pocos años de vida tiene un historial político importante.
Durante su gestión al frente de la Secretaría del Trabajo incrementó de 2022 a 2023, 17 por ciento el reparto de utilidades de los trabajadores que pasó de 183 mil 249 millones a 214 mil 218 millones de pesos.
En la 111ª Conferencia Internacional del Trabajo, Luisa María Alcalde, destacó los logros de la política laboral en México, informó sobre los cambios implementados no han generado inestabilidad ni han ahuyentado inversiones, y que México ha optado por un camino distinto al del neoliberalismo, priorizando la dignificación del empleo y los derechos laborales.
Debe recordarse que es un logro de su gestión contribuir a la reforma laboral más importante en materia laboral, en la Ley Federal del Trabajo, sobre libertad sindical y negociación colectiva auténtica.
Desde luego no faltaron los columnistas de la oposición, con claros intereses en el pasado, acostumbrados a aprobar y aplaudir como focas, en otros sexenios a todo funcionario que el Presidente nombraba a ellos nunca se les ocurrió cuestionar, por ejemplo, la designación de Aurelio Nuño en la Secretaría de Educación Púbica, a pesar de que se trata de un analfabeta, quien gastó 3 mil millones del erario en su imagen personal, sólo por el último año que estuvo, inmerecidamente al frente de la SEP.
Un oscuro y contrahecho personaje de los medios electrónicos aseguró que Luisa María no estaba preparada para la Secretaría de Gobernación, como si se tratara de un evaluador de calidad o un conocedor de las capacidades de los funcionarios públicos. Den su inmensa mediocridad quiere imponer criterios que nunca han tenido validez y sirvieron en el pasado para hacer coros de comparsas carnavalescas a nombramientos absurdos. Perteneció a la camarilla burocrática de Comunicación Social nada menos que de Miguel de la Madrid, como director de Información, y después aplaudidor de todo lo que el PRI hacía. Esa es la trayectoria de este sujeto que desde su nostálgica visión de la realidad política quiere calificar un presente que no ha entendido.
En esa misma dependencia hubo quienes se inconformaron por la designación de Leticia Ramírez y el calderonista Leonardo Curzio aseguró que era la que le recibía la correspondencia al Presidente. En un alarde de misoginia e ignorancia mostró su resentimiento porque ha sido desenmascarado como una persona que vivió del subsidio del gobierno durante sexenios pasados, se hizo socio de Iberdrola como una concesión otorgada por Calderón, conductor de TV Azteca. Cuando entró a trabajar en Transparencia Mexicana se negó a dar su declaración de riqueza. Cuando Calderón presentó un libro que dice haber escrito en sus ratos de sobriedad, el presentador y mediador de la mesa fue Curzio, donde se desbocó a la hora de elogiarlo.
Contra Luisa María llovieron críticas donde se destilaba amargura, así, el líder vitalicio de Movimiento Ciudadano, en su afán por descalificar la designación señaló, coincidiendo con Rafael Cardona, en que “carece de experiencia para ocupar el cargo”.
Entre los agresivos ataques contra la nueva secretaria de Gobernación hubo quienes dedicaron varias horas en elaborar unas fotos donde aseguraban que la modelo mexicana e influencer Camila Marana, era Luisa María y exhibieron las fotos de la modelo en bikini, insinuando que sus atributos se limitaban a la belleza física y sus derivados. Dicha fotografía circula en redes sociales fue publicada por la modelo en su cuenta oficial de Instagram desde 2020.
Hasta el momento Luisa María Alcalde no se ha pronunciado sobre los ataques.
México ha sido uno de los países más tardíos en el reconocimiento de las mujeres como iguales. El voto femenino empezó en México el 17 de octubre de 1953, durante el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines, más de 33 años después que en Estados Unidos.
A pesar de que las mujeres mexicanas han protagonizado luchas constantes de igualdad desde el siglo antepasado, cuando en 1884 se discutía incorporar a las leyes el derecho al sufragio en la revista femenina Violetas del Anáhuac.
Un par de años después, Margarita Chorné y Salazar se convirtió en la primera mujer profesionista titulada del continente, certificada como cirujano dentista a pesar no haber podido asistir a la universidad; y en 1898, María Asunción Sandoval se convirtió a los 22 años de edad en la primera abogada mexicana.
Es necesario recordar que la primera gobernadora mujer en México fue la poetisa Griselda Álvarez, el 1 de noviembre de 1979, al ganar las elecciones en Colima, nació en Guadalajara, Jalisco, pero de raigambre colimense. Su bisabuelo, Manuel Álvarez Zamora, fue el primer gobernador de Colima. Cabe destacar que el derecho de sangre, es una tradición política, cultural y social en la historia de México.
La primera secretaria de Estado mujer fue Rosa Luz Alegría, el 1 de agosto de 1980, cuando fue nombrada secretaria de Turismo por el entonces Presidente José López Portillo.
Las agresiones contra Luisa María Alcalde Luján merecen sanciones severas, en nombre de las mujeres, y de la propia historia de México, la violencia de género se esconde en el anonimato, con una cobardía propia de los misóginos.
La educación política de la actual secretaria de Gobernación, su madre fue una luchadora social desde joven en su natal Chihuahua. Es contadora pública, egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua, consejera universitaria y miembro de la Dirección de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Contabilidad y Administración. Especialista en derecho laboral y organización sindical, con estudios en el Instituto de Formación de la Organización Internacional del Trabajo en Turín, Italia, así como en la Universidad de los Trabajadores de América Latina.
Su padre Arturo Alcalde Justiniani, es un connotado abogado defensor de los derechos laborales.
Las críticas son parte del permanente sabotaje de inconformes que ni siquiera han logrado crear líderes y menos aún candidatos en la oposición. Primero cuestionaron que el gabinete de López Obrador estaba conformado por personas mayores de 60 años, ahora lo critican por incorporar jóvenes con el pretexto de que no tienen experiencia.
PEGA Y CORRE
Algo tienen en los ojos los panistas y los priistas que ven dictadores por todos lados, en Nuevo León los legisladores locales integrantes de la oposición arremetieron contra el gobierno de Samuel García, a quien calificaron de “dictador” que atenta contra los ciudadanos al no garantizar la calidad de los servicios públicos en las ciudades de la entidad, porque favorece a los municipios gobernados por Movimiento Ciudadano y deja sin recursos al resto de las alcaldías.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes