Desfondado el PRI, entra Acción Nacional
Por Herlindo Robles
La renuncia de un amplio número de mujeres y hombres del “Revolucionario Ins.” (como dijera el maestro Tomás Mojarro), fue el tema de inicio de semana en efecto el “Chino Chong”, el “Chapitas” Eruviel, Claudia Ruiz Salinas, entre otros flamantes vividores del erario, fue tema de reclamo a Alejandro Moreno, el haber roto la “unidad”, o sea la comparsa o complicidad entre grupos de poder que se repartían el botín llamado México.
Al Chino Chong, poco le importa que su jefe político, Murillo Karam, permanezca en prisión, nunca un posicionamiento al respecto, mucho menos un reclamo para establecer su libertad, agachado y agachón, se desentiende de la lealtad que le debe a su mentor político. De ese nivel moral deviene la casta del otrora poderoso Grupo Hidalgo.
Eruviel al igual que sus correligionarios, pone pies en polvorosa, al ritmo de Ernesto Nemer o Alfredo III, que dan la espalda a su instituto político. De Claudia Ruiz Salinas, ni que decir, pues su línea discursiva se decanta en un discurso patriotero que como el de todos sus compañeros, se constituye en mártir de la democracia.
Se dicen ser constructores de México y estar convencidos de su vocación. ¿Pero como no? con los sueldazos que ganan, por supuesto que pelean a rabiar los puestos políticos a que están acostumbrados, para vivir sin trabajar. Junto con los “proceres” estrella, salieron otros muchos y muchas, acompañando a sus benefactores chambistas, pues a donde estos se acomodan, trasladan grupos de burócratas de su confianza, para cobrar sin hacer nada.
El escenario permanece propicio para el abusivo y gandalla Alejandro Moreno, pues si ya se decía que el edificio del PRI, estaba siendo ya tratado para la venta desde el periodo de Peña Nieto, pues hoy con mayores ventajas, ante el abandono del partido, el “centavero” Moreno, hasta el edificio les venderá.
Así las cosas, el día martes, se presentó a disertar el monologo más hipócrita que ese instituto ha registrado en los anales históricos, ante una escenografía que nunca había soñado, el eterno plurinominal Santiago Creel, se dio vuelo, en su discurso patriotero y conservador, al grado que el mismo Plutarco Elías Calles, estará maldiciendo su fallida creación, pues la historia le dio la vuelta y el partido creado por sus opositores, se plantaron a restregarle las políticas que el mismo partido, fue incapaz de mantener y además fue tomado por la reacción, solo falta que se mande decir una misa de acción de gracias en la sede del instituto político.
Así por una parte el Estado proteccionista emanado de la Constitución del 17, avanza en manos de la Cuarta Transformación, y por otra parte, la reacción se apodera de los rescoldos de lo que fue la insignia del progresismo nacional.
Los embates del clero político, no ceden y se agudizan en contra de la política social y humanista del presidente López Obrador que aún a 12 meses de terminar su mandato, mantiene el poder presidencial como ninguno de sus antecesores, debilitados a estas alturas por los embates de los dueños del dinero.
La Cuarta Transformación, avanza decidida, en favor de las mayorías, pese al encono de personajes viles y corrompidos, como los que se albergan en la Coparmex u otras Cámaras especializadas en destruir a México y robar su patrimonio. En aquellas cúpulas se percibe con agrado, la presencia del símbolo de la derecha inútil, retrograda, elitista e inmoral en la persona de Santiago Creel, desgarrándose las vestiduras ante los impávidos priistas lacayos del dinero.
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