La Cámara Baja francesa rechaza proyecto de ley de inmigración de Macron
París.- Legisladores franceses rechazaron el lunes un proyecto de ley de inmigración del gobierno, una decisión sorpresa que asestó un golpe a los intentos del presidente Emmanuel Macron de aprobar leyes sin mayoría.
Los legisladores del partido de extrema derecha de Marine Le Pen, así como muchos conservadores, unieron sus fuerzas para rechazar el proyecto de ley en su primer día en la Asamblea Nacional, adoptando una moción propuesta por los Verdes, que fue aprobada por sólo dos votos.
El rechazo no significa que el gobierno tenga que dimitir y no es el fin del proyecto de ley de inmigración.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, que presentó el proyecto de ley ante la Cámara Baja del Parlamento antes de su rechazo, dijo que había ofrecido su dimisión durante una reunión con Macron.
Pero Macron se opuso a la renuncia, dijo Darmanin a TF1, añadiendo que el presidente le había pedido, y a la primera ministra, Elisabeth Borne, que encontraran otra forma de presentar el proyecto de ley.
El gobierno puede decidir ahora devolverlo a la Cámara Alta, enviarlo a una comisión mixta de senadores y diputados para encontrar un consenso, o retirarlo, lo que es poco probable.
También puede utilizar poderes ejecutivos especiales para forzar su aprobación sin una votación. «He presentado mi dimisión porque es normal hacerlo cuando se fracasa (…) veremos lo que decidimos (…) Esta noche nos reuniremos con el primer ministro, el presidente nos ha pedido que le presentemos mañana la próxima etapa para el proyecto de ley», declaró Darmanin a TF1.
El proyecto de ley de inmigración ha sido un pilar de los intentos de Macron de mostrar que puede ser más duro en cuestiones de ley y orden al mismo tiempo que mantiene las puertas de Francia abiertas a los trabajadores extranjeros que pueden ayudar a la economía.
Sin embargo, a falta de una mayoría en el Parlamento, Macron ha tenido dificultades para aprobar un proyecto de ley que contiene disposiciones estrictas que no gustan a los legisladores de izquierda y aspectos más liberales criticados por algunos conservadores y la extrema derecha.