Córdova: buscan regresar a un país de partido hegemónico

Ante un Zócalo lleno, el ex presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova arremetió ayer contra las iniciativas de reforma presentadas por el Ejecutivo y consideró que son parte de un proyecto de reinstauración autoritaria que quiere regresar al país a las épocas de un partido hegemónico. Convocado bajo la bandera apartidista, el acto estuvo enmarcado en constantes críticas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido.

En la llamada marcha por la democracia, Córdova acusó que quien llegó al primer piso a través de una escalera democrática construida por más de 40 años para ascender a través de los votos, hoy pretende destruirla para que nadie más pueda transitarla.

No se vale exigir reglas de equidad y condiciones justas en la competencia política siendo oposición y violarlas sistemáticamente siendo gobierno. Esa deslealtad hoy pone en peligro a nuestra democracia, subrayó.

Lo escucharon desde el templete el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) José Woldenberg, el ministro en retiro José Ramón Cossío, la ex presidenta del tribunal electoral Maricarmen Alanís y la activista Marie Claire Acosta. Tras bambalinas, el empresario Claudio X. González seguía atento el desarrollo del evento.

El Zócalo se llenó desde las 10:30 de la mañana a convocatoria de colectivos vinculados a González, así como de la alianza opositora conformada por PRI, PAN y PRD. Estuvieron los dirigentes de estos dos últimos, Marko Cortés y Jesús Zambrano, acompañados de militantes. El líder del tricolor no llegó.

Con atuendos en rosa y blanco, pancartas impresas que les fueron regaladas y banderas también rosas con la leyenda La democracia no se toca, los asistentes arribaron a la plancha caminando por las principales calles de acceso, luego de descender del transporte público o de autobuses colocados en las inmediaciones. La avenida Juárez y Madero estaban repletas. Otros se reunieron en la Alameda o el Monumento a la Revolución. Ahí, desde un helicóptero se lanzaron flores.

En la explanada, sin la monumental bandera nacional, Córdova fue recibido con júbilo y porras. Desde el inicio de su mensaje, sostuvo que son tres los logros democráticos que están en riesgo: Las reglas y las condiciones que permiten votar en libertad en elecciones auténticas y equitativas, las instituciones de la democracia y la Constitución.

Entre gritos de fuera López y narcopresidente –consignas que se posicionaron en la semana en redes sociales–, el ex consejero electoral expresó: “Hace unos días se volvió a presentar una serie de iniciativas que, como en su momento se intentó con el plan A y con el plan B, buscan destruir al INE como lo conocemos y, a través de una elección directa de sus consejeros, controlarlo políticamente”.

Consideró que no se quiere a un árbitro imparcial, se quiere a un árbitro que responda a los intereses de la mayoría del momento. Y eso no podemos ni vamos a permitirlo; perder al INE es perder la principal garantía para tener elecciones libres y volver al control del gobierno sobre los comicios.