ELN declara congelados diálogos del paz con gobierno de Colombia
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) consideró hoy que los diálogos de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro “están en estado de congelamiento” y anunció la suspensión de la séptima ronda de conversaciones que debía efectuarse este mes de abril en Caracas, Venezuela.
En un comunicado divulgado a través de redes sociales, la guerrilla acusó al gobierno colombiano de darle “un doble manejo al proceso de paz”, pues mientras asiste a las pláticas oficiales, iniciadas en noviembre de 2022, “por debajo de la mesa promueve la desmovilización de un frente en el departamento de Nariño, conducta contraria al juego limpio y a la buena fe que deben caracterizar las conversaciones”.
La declaración de los elenos, como se les conoce popularmente en Colombia, se produce tras casi dos meses de choques verbales con el gobierno, que se muestra empeñado en sacar adelante un plan de transformación territorial en el sureño departamento de Nariño mediante una concertación que involucra a las comunidades de la región y al frente Comuneros del ELN que opera desde hace décadas en esta área fronteriza con Ecuador.
A finales de febrero, la insurgencia advirtió que no toleraría una negociación paralela entre el gobierno y las unidades rebeldes al mando de “HH”, con quien -aseguraron- funcionarios de la oficina del alto comisionado de paz estaban pactando “acuerdos regionales e incluso la dejación de armas para mostrar un ELN dividido”
Haciendo caso omiso al anuncio de la insurgencia sobre la suspensión del séptimo ciclo, la delegación gubernamental se pronunció este mediodía, asegurando que llegó a Caracas “para realizar una nueva ronda de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional”. El equipo del gobierno, encabezado por la ex guerrillera del M-19 Vera Grabe, instó a los rebeldes “a no perder tiempo y avanzar en el proceso”.
“Venezuela nos ha facilitado un espacio donde dialogar para avanzar en la agenda acordada. La comunidad internacional también está acá, atenta, dispuesta a aportar como lo ha estado siempre”, se lee en el pronunciamiento de los delegados gubernamentales.
Fuentes cercanas a la Casa de Nariño, dijeron a La Jornada que el tema de las negociaciones con el ELN fue abordado en privado por los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro durante la visita que hizo este último a la capital venezolana a comienzos de esta semana. Públicamente los dos mandatarios se refirieron al papel de sus gobiernos en la búsqueda de “la paz militar” en Colombia y la “paz política en Venezuela”.
Mientras las conversaciones con el ELN entran al congelador, el gobierno sigue apostando a su estrategia de paz total a través de pláticas con otras dos fuerzas guerrilleras, ambas disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron a los acuerdos de paz de 2016.
Aunque hace un mes se anunció el inicio de negociaciones con la llamada Segunda Marquetalia que comanda Iván Márquez, La Jornada ha podido establecer que el primer encuentro entre las delegaciones de ambas partes no se ha podido hacer por problemas legales y logísticos. “Esos diálogos están estancados”, comentó a este periódico una fuente de la oficina del alto comisionado de paz.
El denominado Estado Mayor Central (EMC), la otra disidencia de las FARC, ha reconocido esta semana que sufrió una grave fractura interna que dejó dividida en partes iguales a esta fuerza guerrillera, cuyos efectivos se calculan en 3500 combatientes.
No obstante, una de estas fracciones ha continuado en reuniones con funcionarios del gobierno y anunció su decisión de mantenerse en la mesa de negociaciones, asistiendo al cuarto ciclo de diálogos a celebrarse en el mes de mayo en la nororiental ciudad de Ocaña.