En alerta docentes, por golpes de calor
Aunque en algunos estados de la República las autoridades educativas están analizando el hecho de retomar las clases en línea en la recta final del ciclo escolar, debido a los estragos que está generando la ola de calor, en la entidad se ha descartado esta situación, tan sólo se han emitido una serie de recomendaciones para los docentes de todas las escuelas a través de las delegaciones de la Secretaría de Educación.
De acuerdo con lo señalado por el titular de la Delegación en la zona de Tuxpan Onésimo Pérez Ramos, en la región se continúa con las clases presenciales, y se les ha pedido a los maestros evitar las actividades en donde se exponga a los estudiantes al sol, por lo que materias como la educación física o deportes, se realizan a temprana hora o en el caso de las vespertinas en horarios donde ya no hay sol.
Dijo que en planteles que carecen de domo o techado en los patios, se están evitando este tipo de actividades, con el fin de evitar daños en la salud de los alumnos.
Pérez Ramos, enfatizó que no hay reportes de golpes de calor como tal en los estudiantes, sin embargo cuando un alumno presenta dolor de cabeza o algún otro malestar se les notifica a los padres o tutores para ser enviados a casa, por lo que hasta el momento se continuará trabajando de ese modo en la recta final del ciclo escolar 2023-2024.
Asimismo agregó que los docentes pueden tomar la decisión en algún momento de concluir más temprano la jornada escolar, en dado caso que las escuelas no cuenten con climas o ventiladores y el calor sea sumamente insoportable en las aulas, y en ese sentido cada docente está preparado para hacer hacer cumplir el programa educativo.
Cabe señalar que lugares sobre todo en la zona rural, en donde los estudiantes que se encuentran en evaluaciones solo acuden a presentar los exámenes, a presentar trabajos o lo que se haya solicitado, y pueden retornar a sus casas.
De igual forma en las escuelas que cuentan con aires acondicionados, los docentes se mantienen al tanto de que los estudiantes no se expongan demasiado a los cambios del exterior y al clima de las aulas, con el fin de evitarles problemas de salud.