Rocío Nahle, Gobernadora Electa
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“Cuando aspiras a alcanzar el puesto más alto, recuerda que es honorable la segunda, o tercera posición.” – Marco Tulio Cicerón.
Este fin de semana se dio la conclusión digamos mediática y política a un proceso electoral el 2023-2024 que pasará a la historia por ser el más importante que las y los mexicanos hemos cursado.
La serie de actos violentos –que costaron la vida a muchos candidatos y candidatas en el país- quedará registrado por ser la mancha en un proceso que, llegado el día de su jornada comicial y post electoral se desarrolló en franca paz, orden y tranquilidad.
Hoy Veracruz despierta con su primera gobernadora electa, la más votada de la historia, con la friolera cantidad de 2 millones 124 mil 214 votos muy por encima de lo que ya arrojaba el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que la noche del lunes 3 de junio cerraba sus datos con un monto de un millón 999 mil 400 votos.
Así, la Ingeniera en Petroquímica será la Octogésima Quinta titular del Ejecutivo en los 200 años de vida independiente del Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave.
Atrás habrá de quedar la campaña electoral, la violencia discursiva y mediática que se emprendió con el único afán de pretender descarrilarle, algo que hoy por hoy evidencia la inteligencia de la ciudadanía y el hartazgo a los discursos machistas, clasistas empleados por una oposición miope que solo observa a México y Veracruz de manera monocromática.
Hoy el único perdedor de la contienda electoral por duro que esto sea es un “vellocino de oro” que, instalado en su pedestal, se creyó las adulaciones de una horda de verdaderos bandidos y hampones que simplemente lo timaron y embaucaron.
Destruido en su carrera política –y vaya usted a saber en lo familiar-, el personaje que se pensó gobernador antes de serlo, fue el único gran perdedor de la contienda, pues al contrario de su triste final, la pseudo parentela termino ganándose las posiciones que habrá de ostentar los próximos seis y tres años.
¿Qué sigue, se preguntará?
Si la oposición deja de hacer berrinches y de reclamar absurdos, comenzaría por empezar a trabajar en la reconstrucción de sus estructuras políticas, acudiendo a las calles, colonias, comunidades y localidades, a escuchar de viva voz, las necesidades que deben ser urgentemente atendidas.
De ahí, deberá construir de inmediato un puente de interlocución con el actual gobierno, para de alguna manera garantizarse una vía de comunicación que permita ayudarles a gestionar como oposición algunas de las demandas sociales no totalmente atendidas por el actual régimen.
Se requiere una oposición fuerte, seria, respetuosa, que cumpla su rol y que sirva a las y los veracruzanos como opción democrática.
Y habrán de iniciar una tarea ardua de formación de nuevos cuadros, pues quedó claro que la sociedad está harta de emplear a los mismos personajes de siempre, esos deberán ser hechos a un lado, para abrirle el camino a las nuevas generaciones.
Por lo pronto las y los veracruzanos expectantes esperamos que la gobernadora Electa, designe a los integrantes de su gabinete, mujeres y hombres probos, con conocimiento pleno de las carteras a donde habrán de operar en favor de la entidad, que prepare su Plan Veracruzano de Desarrollo y lo comience a dar a conocer, fortaleciéndose con la opinión de expertos.
Urge se definan temas como la Justicia y la Seguridad, quienes serán las y los encargados de operar esas áreas, respetando el principio de separación de poderes, pero coadyuvando a que de manera institucional se garanticen los derechos humanos de las y los ciudadanos.
El roció de nuevos tiempos para Veracruz es una realidad, habremos todos de colaborar con nuestro granito de arena en la consolidación de la que esperemos sea la mejor etapa de desarrollo compartido para las y los veracruzanos.
Al tiempo.