COLUMNISTAS

EL PODER JUDICIAL… INSTITUCIÓN CONSTITUCIONAL SUI GÉNERIS.

Por. Carlos O. Silva Bandala.

“Sin la virtud de la justicia, qué son los reinos sino unos execrables latrocinios”. San Agustín siglo V d. C.

En la   Constitución de 1857 se estableció la elección popular como procedimiento para los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Actualmente los Ministros los nombra el Presidente de la República y sometidos a la aprobación de la Cámara de Senadores. Duran en su encargo 15 años. La constituyen once personalidades. En la actualidad y bajo la idea de División de Poderes, lo relacionado con la forma de nombrar a los integrantes encargados de llevar a la práctica la justicia, sigue siendo un tema polémico en constante reflexión y discusión; de ahí la propuesta, por segunda vez, de Reforma Constitucional enviada al Congreso de la Unión, por el Presidente AMLO.

El Presidente de la República es electo por votación popular cada seis años y no es sujeto de reelección. Los integrantes del Congreso de la Unión: Senadores y Diputados, son electos también por la vía popular. Tanto en la elección para Presidente de México como de la Senadores y Diputados, los candidatos son propuestos por los Partidos políticos. En teoría, la clásica división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial tiene la función de equilibrar y ponderar el uso y ejercicio de poder. Por Mandato Constitucional y naturaleza socio jurídica, el Poder Judicial tiene la misión de garantizar que se cumpla lo que establece el orden jurídico y de que las conductas cotidianas de gobernantes y gobernados respeten los derechos fundamentales de las personas. La historia de más de dos siglos del México independiente ha mostrado que generalmente el Poder Judicial no ha sido del todo cierto a su misión jurídica y social, al convertirse parte sustancial del grupo en el poder político gobernante, por lo que su imparcialidad e independencia ha sido de alguna forma aparente. Por décadas, por muchos sexenios presidenciales de muchas y diversas maneras el Ejecutivo Federal “sometió” a los poderes Legislativo y Judicial con el propósito de legitimar y conservar el poder. Figuras constitucionales como Revocación del Mandato y MAYORÍA CALIFICADA (dos terceras partes) de la Cámara de Diputados, así como la litis presente entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial (SCJN), son realidades de cómo en nuestro país se transita dentro de una democracia más autentica de división de poderes, que obliga a perfeccionarla y adecuarla dentro del régimen republicano que nos representa, en particular a la designación de los Ministros de la Corte, ya que el pueblo no tiene ese poder soberano para elegirlos (designarlos) ¿Realmente está el Pueblo de México (98 millones INE) preparado, informado, sabe a lo que va a las Urnas Electorales para elegir a los nuevos integrantes de todo el Poder Judicial? No es una elección para Presidente de la República y/o Diputados y Senadores, donde los liderazgos y la popularidad han privilegiado esas candidaturas. El Poder Judicial lo constituyen un entramado de profesionales del Derecho, ajenos a la popularidad. Son el prestigio, la honra y la capacidad profesional sus fortalezas curriculares. Es un Poder Constitucional sui géneris. Ese es el kit.

Previo a las elecciones del 02 de junio, se analizó la conveniencia de mejorar la democracia electoral en el caso de la Presidencia de la República y de la Cámara de Diputados y Senadores, en términos cualitativos en relación con la experiencia y capacidad al mérito. De manera concreta, el caso de los integrantes de SCJN, aún a sabiendas que no son electos por el pueblo, sus características curriculares destacan por su alta capacidad como jurisconsultos, conocedores de las leyes en mayor medida y a profundidad la Constitución. En esa parte es un Poder Judicial de la más alta y calificada calidad profesional. Lo que no ha sido en lo general en los otros Poderes: Ejecutivo y Legislativo. En 1858 a 1872 Benito Juárez fue Presidente de México, (primera vez). Previamente había sido Ministro de Justicia e Instrucción Pública. De 1857 – 1858 fue Presidente de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación. A más de 160 años a la fecha, es solo un ejemplo de cómo la calidad de los candidatos puede ser uno de los factores más importantes para ser un buen, regular o mal Presidente de México, que lo mismo en el Congreso de la Unión. No está a discusión la capacidad profesional e intelectual de los actuales Ministros de SCJN, sino su razón de ser, que no es producto del Poder Supremo que radica en la mayoría del pueblo de México. Está a discusión lo desproporcionado de sus ingresos salariales. Está a discusión la parcialidad subterfugio partidista en temas centrales para un proyecto de Nación Presidencial, donde en la SCJN no queda del todo claro que tan independiente es en el peso y contrapeso en los Poderes de la Nación. De ahí la importancia de ser electos por voto popular al margen de los Partidos políticos y de la influencia del Presidente de la República en turno.

LA LEGITIMIDAD DE ORIGEN. – Si el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo (conformado por legisladores representantes de los Partidos políticos) van a conformar las listas de Candidatos a la elección para los integrantes del Poder Judicial, la independencia y autonomía será aparente. La legitimidad de origen debe estar a salvo de influencias e injerencias de Partidos políticos y de los otros dos Poderes de la Nación… Francisco Zarco, constituyente de 1856 – 1857 mencionó en el Congreso Constituyente “no hay que temer que, aprobado el artículo, la Corte sea invadida por leguleyos y charlatanes y queden excluidos los jurisconsultos. No, el pueblo elegirá entre los abogados más dignos y honrados, entre los hombres íntegros, que son la gloria de nuestro foro por su rectitud y su fama inmaculada. No hay que desconfiar del pueblo”. El punto es la legitimidad de origen de quienes conformen las listas de candidatos a Ministros, Magistrados y Jueces, según la iniciativa Presidencial, mediando el escrutinio escrupuloso, como lo expresó hace 166 años el Constituyente Francisco Zarco, solo los abogados más dignos y más honrados.

No es tan sencillo llevar a cabo la selección de los candidatos al caso. Si verdaderamente ha de proponerse que la Reforma mencionada “termine” con LAS RECOMENDACIONES, IMPOSICIONES Y CORRUPCIÓN, que según el Presidente AMLO existe en el Poder Judicial, la metodología para alcanzar el mérito de candidato, se reitera, deberá corresponder a un trabajo pulcro y profesional, libre de otros Poderes.

LA INICIATIVA DEL PRESIDENTE VA PORQUE VA. – Es su historia y es su tiempo. Y solo a él en este caso le aplica interactuar en dos Congresos diferentes. Sí bien el mes de septiembre debiera ser de acomodos y reacomodos de las fracciones partidistas en el Congreso, y, llevar la fiesta en paz para esperar el 01 de octubre donde el Pleno del Congreso de la Unión presencie fehacientemente la investidura Presidencial a Claudia Sheinbaum, dicho mes quedará para la historia como uno de los más polémicos del fin del sexenio Lópezobradorista. No es cosa menor reformar de fondo un Poder Constitucional, como el Judicial. Según el INEGI hay 910 personas MAGISTRADOS y 737 JUECES actualmente en México. Es un entramado de la función pública enorme. ES COSA MAYOR, COMPLICADA Y DIFÍCIL, que corresponderá en el ejercicio de la nueva Presidenta de México, dar cumplimiento al Mandato Constitucional que enmarque la Reforma Judicial. ¡¡¡ QUE HERENCIA!!!

La consulta y diálogos que habrán de llevarse a cabo por MORENA y otras instancias públicas y privadas, nos induce a preguntarnos ¿Por qué si para el caso de la aprobación de la Iniciativa Presidencial AMLO, los Partidos políticos MORENA/PT/PVEM son mayoría calificada en la Cámara de Diputados para aprobarse? Porque para el Presidente es un asunto en que las circunstancias le dan la oportunidad de su último coletazo de poder, ya que no desea o no le conviene verse como mandamás (que tiene demasiada autoridad).

Quisiera escribir lo contrario, sin embargo, ¿Quién puede asegurar que las manifestaciones callejeras multitudinarias no volverán a verse nuevamente? La Reforma al Poder Judicial de la Federación no es matar moscas a sombrerazos. No es un Tigre al que le jalan la cola, es una manada de leones embravecidos por amenaza de muerte laboral en la función pública de más o menos 1700 Licenciados en Derecho, con Maestrías y Doctorados, que ahora para continuar en el Poder Judicial tendrán que ser electos por voto popular. Los riesgos son imprevisibles por inconformidades en el desempeño de su labor profesional y pública, que habrán de tener muy presente en el nuevo Gobierno Federal. Sumado a esto, la MAREA ROSA tendrá la excusa para regresar a las calles y quizá, quizá asesorada por Abogados. Los Partidos políticos y sus dirigentes opositores al Régimen, se verán muy menores si toman la batuta Rosa los liderazgos de Licenciados en Derecho, los más duchos en política- política, que nada lejano será, estar al frente de estas grandes manifestaciones opositoras. ¡¡¡QUE HERENCIA!!!

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