Elecciones reñidas al norte
Los demócratas sin candidato a la Presidencia, lo que podría arrojar una candidata mujer, incuso la primera presidenta en su historia
Por Ángel Álvaro Peña
La manera de mascullar las palabras de Donald Trump en sus discursos, con un inglés, que parece murmullo y convaleciente de un atentado que pudo costarle la vida, creó una confusión que puede desatar una tensión entre ambos países si llegara a ganar las elecciones del vecino país.
Luego de la renuncia de Joe Biden a la candidatura hacia la reelección, que cedió ante la presión de propios y extraños, Donald Trump se sintió fortalecido, incluso llegó a decir que el posible arribo de la actual Kamala Harris a la competencia le facilitaría el triunfo, junto con su partido Republicano.
Lo cierto es que en estos casos el presidente saliente no tiene derecho a nombrar a su sucesor o sucesora, aunque sus sugerencias pueden influir en la decisión final, pero legalmente carecen de trascendencia. De tal manera que, si bien existe la posibilidad de que surja Kamala como candidata, también hay quienes quieren llegar a ese lugar.
Desde días antes se hablaba de Michelle Obama, esposa del ex presidente Barak Obama, quien había negado su intención de intervenir en la contienda, pero pueden convencerla. Los demócratas habían planteado la decisión de su candidato en una convención a distancia donde se ratificaría a Biden, ahora, ante su renuncia, se desconoce cuál será el método para elegir candidato.
En este escenario el candidato republicano en un mitin en Michigan, luego de su largo discurso con el que se le designó oficialmente como competidor por la Presidencia de la República, habló lo que Claudia Shienbaum y Marcelo Ebrard consideraron una alusión directa al próximo secretario de Economía de México.
Así, ambos respondieron a lo que consideraron un insulto proferido por Trump, aunque se dijo posteriormente que iba dirigido a Biden. Sin embargo, dentro del tema tocado por Trump no figuraba Biden, porque se hablaba de los momentos en que se firmó el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México. En esos días Trump intentaba incluir en el tratado la construcción de un muro fronterizo, ante tal propuesta Ebrard solicitó unos minutos para hablar con el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el tema, a lo que dijera Trump que “Tiene cinco minutos porque tengo que irme, tengo algo mucho más importante qué hacer”.
Marcelo llegó con las instrucciones de López Obrador que consistían en colocar 28 mil militares para vigilar la construcción de ese muro. Contento Trump afirmó que había obtenido la anuencia de un muro que nunca concluyó porque el alto costo de la mano de obra.
Volviendo a la actualidad Trump hizo referencia a una persona que “con IQ bajo: «entonces esta persona estúpida, con un IQ bajo, una persona con un IQ bajo, te garantizo que es el IQ más bajo, de 50 o 60, y está negociando contra Putin; presidente Xi, de China; Macron, de Francia (…)». Luego recordó cuando negoció con Macron por aranceles”.
Fue en ese momento en que Ebrard y Claudia Sheinbaum consideraron que la calificación de consciente intelectual bajo, era contra Ebrard, porque el discurso no tomaba en cuenta a Biden, por lo que la presidenta electa aseguró que lamentaba el lenguaje soez de Trump, y calificó “como uno de los mejores servidores públicos de México”.
Ante este panorama, el presidente López Obrador elogió a Biden. Por su parte, Trump haciendo a un lado la confusión, no aclaro sino reafirmó simplemente dijo que el TLC ha traído beneficios para todos y si como está (el TLC) es beneficios no debe renegociarse.
Este sábado 20 en la ceremonia Balance Económico sobre Desarrollo Industrial y T-MEC, realizada en San Luis Potosí, el presidente López Obrador calificó a Donald Trump como un “hombre fuerte, de carácter, pero también visionario” porque a pesar de no haber estado convencido de inicio, cambió de opinión y accedió a firmar el tratado.
Mientras que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum destacó que durante la administración de López Obrador, México logró convertirse en el principal socio comercial de EU en una relación de igualdad, no de subordinación con el país vecino.
Quien salió a aclarar que se estaba hablando de Joe Biden y no de Marcelo Ebrard fue el ex canciller de Estados Unidos en México, Christopher Landau, quien señaló que Trump se refería al actual presidente republicano Joe Biden, debido a que el candidato republicano mencionó que este último “está negociando contra Putin; el presidente Xi de China, Emmanuel Macron de Francia, un tipo muy inteligente”, como dijo en su mitin el candidato republicano.
Menciónó Landau que “El discurso está en YouTube y lo podemos escuchar todos. Es muy obvio que, cuando Trump se refirió a una persona de baja inteligencia, se refería a nuestro presidente actual, en sus negociaciones con China y Rusia. Ya el tema no era la relación con México. Tenemos retos muy importantes en la agenda bilateral y no creemos problemas donde no existen”.
Landau dedicó su tiempo a aclarar las publicaciones que daban por hecho de que Trump se burlaba de Ebrard, porque en un mensaje por redes afirmó que tendría que “pasar toda la noche corrigiendo este fake news”.
Ante la posibilidad de que él fuera aludido por Trump, Marcelo Ebrard dijo: “Cuando te insultan en campaña, como acaba de hacerlo el ex Presidente Trump, siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos. Nunca aceptaré calificación de un candidato en el exterior. No me intimida. Defenderé los intereses de México con toda dignidad y firmeza”.
Marcelo Ebrard agradeció profundamente el respaldo de Claudia Sheinbaum.
En ese discurso de más de 90 minutos de Trump, el entusiasmo por salvar la vida y el apoyo de los republicanos a su candidatura desbordaron no sólo los ánimos del candidato sino afectó la sintaxis y la congruencia con la que debería hablar. A nadie conviene en este momento un distanciamiento con el vecino del norte, cuya frontera nadie puede ni podrá cambiar de lugar.