Necesarios, recortes de tasas si inflación sigue descendiendo: Fed
La gobernadora de la Reserva Federal (Fed) Michelle Bowman suavizó ligeramente el sábado su habitual tono de línea dura, señalando algunos progresos “bienvenidos” en la inflación en los dos últimos meses, aunque dijo que la inflación sigue “incómodamente por sobre” el objetivo de 2 por ciento del banco central y sujeta a riesgos al alza.
“Si los nuevos datos siguen mostrando que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia nuestro objetivo de 2 por ciento, será apropiado bajar gradualmente la tasa de interés de los fondos federales para evitar que la política monetaria se vuelva excesivamente restrictiva sobre la actividad económica y el empleo”, dijo Bowman en comentarios preparados para una reunión a puerta cerrada de la Asociación de Banqueros de Kansas.
“Pero tenemos que ser pacientes y evitar socavar el progreso continuo en la reducción de la inflación reaccionando de forma exagerada a un solo dato”, agregó.
A finales de julio, la Reserva Federal mantuvo la tasa de interés oficial en el rango de entre 5.25 y 5.50 por ciento, como viene haciendo desde hace más de un año, pero señaló que podría recortarla en septiembre si la inflación seguía enfriándose.
La inflación según el dato seguido por la Fed, la variación anual del índice de precios de los gastos de consumo personal, se redujo a 2.5 por ciento en junio.
Las declaraciones de Bowman no excluyen una rebaja de tasas el mes próximo. De hecho, señaló que en su reunión de septiembre la Reserva Federal dispondrá de datos económicos adicionales, así como de una mejor idea de cómo la reciente volatilidad de los mercados financieros puede afectar a las perspectivas económicas.
Bowman tampoco reiteró su afirmación de discursos anteriores de que sigue dispuesta a subir las tasas en una futura reunión de la Reserva Federal si fuera necesario. Pero sigue siendo una voz de cautela en el comité de política monetaria de la Reserva Federal, que se aproxima a un recorte de las tasas de interés.
Aunque Bowman reiteró que su perspectiva de referencia es que la inflación siga disminuyendo con una política monetaria estable, se mostró escéptica ante la posibilidad de que las presiones sobre los precios disminuyan tan rápidamente este año como lo hicieron el año pasado.
Y aunque dijo que los riesgos para los dos objetivos de la Reserva Federal –estabilidad de precios y pleno empleo– se están equilibrando mejor, señaló que sigue más preocupada por la inflación.
El aumento de la tasa de desempleo en julio a 4.3 por ciento, un máximo de casi tres años, “puede estar exagerando el grado de enfriamiento de los mercados laborales”, dijo, al señalar un bajo nivel de despidos y la probabilidad de que el huracán Beryl haya frenado temporalmente el aumento del empleo.
Mientras tanto, indicó, los riesgos, incluidas las tensiones geopolíticas, amenazan con hacer subir aún más los precios. “Con algunos riesgos al alza para la inflación, sigo viendo la necesidad de prestar especial atención al aspecto de estabilidad de precios de nuestro mandato, vigilando al mismo tiempo los riesgos de un debilitamiento material del mercado laboral”, explicó.