El INE malo o bueno
Por Ángel Álvaro Peña
La oposición quiere ganar en la mesa lo que no pudo ganar en las urnas. Es decir, impugna la representación legislativa en la Cámara de Diputados de Morena y sus aliados en los medios, pero fueron incapaces de hacer lo propio como partidos políticos.
Existen 160 impugnaciones en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sobre lo que se denomina “sobrerrepresentación” de Morena en la Cámara de Diputados, ninguna de estas denuncias son de partidos y organizaciones sino de particulares, –quienes se dejaron llevar todavía y a pesar de todo, por la voz de la ex candidata de la oposición que los colocó en el laberinto de la ignorancia para usarlos a su favor–lo cual demerita la de por sí dudosa intervención del tribunal, ya que carece de las atribuciones para poner en duda una aplicación que es tan simple como una ecuación de secundaria pero que la oposición considera inexacta.
Se exige desde la oposición, sin mancharse las manos con una impugnación, que se respete la Constitución, pero a partir de una interpretación a su favor. Las interpretaciones tienen límites y la aplicación de la ley, apegada a la Carta Magna, exige precisión siempre.
El fallo definitivo del Instituto Nacional Electoral fue dado el viernes 23 a las 5 de la tarde, por lo que se dieron 48 horas para recibir impugnaciones, donde ningún partido se atrevió a participar legalmente, los inconformes fueron ciudadanos que en su entender se violentaba la representación social y lo que en realidad quieren es favorecer a los partidos por los que pocos mexicanos votaron.
En sesión extraordinaria, la Consejera Presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, aseguró que en este proceso de asignación y en la aplicación de la fórmula contenida en la Constitución no existe un dilema. “Nuestro actuar está más allá de coyunturas electorales”, dijo, por lo que consideró inaceptable colocar al Instituto en una falsa disyuntiva.
“La Constitución es contundente y precisa, no hay dilemas, las reglas constitucionales son muy claras. Pedirle al INE hoy que aplique esta fórmula de otra manera, es impensable. Este Consejo General no puede apartarse de la Constitución”, enfatizó.
La Consejera Presidenta aseveró que “atisbar siquiera o, peor aún, asegurar que se pueden inaplicar las reglas electorales, debilita la construcción de la ciudadanía y del Estado de derecho”.
Lo que quiere la oposición es que se viole la ley, que se impulse el abstencionismo en nombre de una falsa acusación de “robo” de 10 millones de votos, pero sobre todo intenta inhibir la participación ciudadana en las urnas, porque los ciudadanos que tuvieron que estar bajo el sol, formando largas filas, quitándole tiempo a su trabajo o a su descanso se sentirán decepcionados de que su voto no sea válido y le regalen a una oposición parasitaria lo que no supo ganar en las urnas.
La derecha hace unos meses cuando el conservador Lorenzo Córdova encabezaba a los consejeros, salió a las calles para gritar que al INE no se toca, ahora, que las decisiones de ese instituto no les favorecen se lleva a su menguante marea rosa a atacar las decisiones del árbitro electoral.
Porque la derecha es convenenciera en estos casos. Según la fórmula aplicada se llevó a cabo en 2015, 2018, 2021 y ahora en 2024, porque en esos momentos les favorecía la ecuación, pero ahora que está en contra de sus intereses la impugna y la interpreta como un atentado a la democracia, desconociendo que es una decisión popular y no un capricho.
La distribución de curules la impuso la gente que votó por Morena y sus aliados, no la regaló el INE ni se trata de una interpretación alegre de las cuentas; sin embargo, es evidente que la oposición no ha asimilado la derrota en las urnas y quienes la advierten, no se han dado cuenta de su magnitud.
Ahora sí se siente vulnerada la oposición ante la aplastante votación a favor de Morena y desde el rincón de las víctimas clama equilibrios y contrapesos, los cuales no supieron aprovechar en los últimos seis años, porque se los pasaron insultando y exigiendo renuncias sin dar argumentos, sólo improperios y gritos.
Si las plurinominales no existieran le tocaría a Morena, 85 por ciento de las curules en la Cámara de Diputados, porque fue en el número de distrito donde ganó; sin embargo, con la aplicación de esta fórmula que no quieren reconocer los opositores, a Movimiento Ciudadano que sólo ganó en un distrito y por votación muy cerrada, se le otorgaron 27 diputaciones federales. ¿Quién está sobrerrepresentado?
El INE fue muy benévolo con la oposición porque en muchos casos tuvieran más diputaciones pluris que directas. Tomando en cuenta que las diputaciones directas hablan de la preferencia de la población y las de representación proporcional tienen por objetivo crear equilibrios. Así, podemos ver que partidos como el PAN obtuvo, de manera directa 32 distritos y se le dieron 40 curules. Por el estilo está el PRI y Movimiento Ciudadano. No tienen razón para quejarse sino que deben agradecer la generosidad de las plurinominales.
El PRI impugna a través de su líder espurio Alejandro Moreno, pero es incapaz de enviar su queja formal por escrito, como si en un futuro no muy lejano quisiera negociar algo con Morena, precisamente en la Cámara de Diputados.
Se respetaron en esta distribución todas las reglas, las cuales fueron aprobadas y propuestas por quienes ahora protestan por su aplicación, y le llaman disposiciones arbitrarias cuando ellos, en el pasado se vieron beneficiadas por su distribución.
Si vemos con tranquilidad el rechazo a la distribución de curules en la Cámara de Diputados vemos que son grupo minoritarios, donde el grueso de la población ni siquiera se entromete, sabe que la justicia y la ley está correctamente aplicada; sin embargo, también ese grueso de la población está atenta a que su voluntad sea respetada como hasta ahora se ha hecho, de otra manera las calles entonces sí se llenarán de millones de personas en una marea que parecerá tsunami y no podrá contener una oposición tramposa y oportunista.
PEGA Y CORRE.- El senador Manlio Fabio Beltrones aclaró que no será legislador independiente, porque es priísta desde hace 50 años y así se mantendrá. Comentó que el hecho de que Morena y aliados está a tres votos de la mayoría calificada, “hará el debate muy intenso”…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.