El tiempo de las mujeres en la política

Por: Luis Ramírez Baqueiro

“No se le puede dar la mano a quien permanece con el puño cerrado.” – Indira Gandhi.

 Concluye el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, muchas cosas se podrán decir de su administración, precursor del cambio de régimen político y de un paradigma en el que la sociedad se regía por el patriarcado social.

López Obrador transformó las estructuras mentales y las formas de visualizar a las mujeres en la política, él como otros dos grandes políticos veracruzanos del siglo XX, sentó las bases del cambio de visión de estado.

Miguel Alemán en su momento, posteriormente Adolfo Ruiz Cortines dieron a las mujeres la llave y la posibilidad de su incorporación paulatina en la política, avezados en el conocimiento de los tiempos, sabían que un cambio de golpe en esos momentos de la historia hubiera sido pelear contra un tsunami, pero dejaron la puerta abierta para que López Obrador la retomara.

A unas horas de que concluya su mandato, el principal legado por el que quizá se le recordará será que permitió equiparar a hombres y mujeres en todos los puestos de elección popular, que trascendencia mejor habrá de dejar, que entregarle la banda presidencial a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, primera mujer presidenta en 200 años de vida independiente como nación.

Por eso es de llamar la atención, el comportamiento retrógrada y hasta insultante que algunos miembros de Morena ejecutan en contra de sus propias compañeras de partido.

El caso Veracruz es el más evidente.

Les guste o no, Rocío Nahle García construyó su circunstancia, se abrió espacio como millones de mujeres en México con fuerza y rigor, sobre todo demostrando ser mujeres de convicciones, luchando contra los de afuera como los de casa.

Hoy cuando en el escenario político nacional ciertos personajes como Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila pretenden hacer valer su fuerza política a base de demostrar quien tiene las talegas más grandes, se les olvida que para ser política las mujeres deben tener las enaguas muy bien puestas.

Solo basta recordarles a todos esos machos cabríos de la des-política nacional que fueron las mujeres las que, en 2015, 2018, 2021 y 2024 hicieron ganar apabullantemente a Morena.

Fueron las Sheinbaum, las Nahle, las Tello, las Griego, las que consumaron ese gran logró y si en ese tiempo no las habían conocido, pues ahora las van a conocer en abierto.

Es claro y evidente que, en política, hay clases, no todos los políticos son iguales.

Un ejemplo nada más para aquellos que andan de madre ardiente festinando lo que en el altiplano anuncian con bombo y platillo, regalando posiciones en comisiones a impresentables, siendo gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, la actual gobernadora electa Rocío Nahle García pasó muchísimo tiempo en Dos Bocas, supervisando la construcción de la Refinería Olmeca, y jamás, hizo declaración o acción alguna en Tabasco que afectará o dañará la imagen o relación con el ahora presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, en cambio el, en menos de un mes, ha hecho mucho por confrontar a su compañera de partido con sus peores enemigos políticos.

Esos que la insultaron, que emplearon la violencia política de género como instrumento deleznable para desacreditar su propuesta, cosa que no ocurrió, pero que sí evidenció la clase de sujetos que son.

Pero efectivamente, en política no todos son iguales. Y Rocío Nahle García ha demostrado ser mucho más que ellos, por eso el pueblo de Veracruz le dio una victoria aplastante de más de un millón de votos de diferencia, ante su más cercano competidor.

Por eso es muy importante señalar que los veracruzanos van a tener gobernadora, la misma Rocío Nahle lo dijo y repitió mil veces, y lo que hagan en la Ciudad de México, en el Senado y otros lados dará lo mismo, porque en Veracruz va hacer otra cosa, aquí la Ley es la Ley y se respetará, sin importar militancias, colores o partidos.

Es tiempo de las mujeres en política, es tiempo de comprender que ellas por derecho propio han llegado a reclamar los espacios que, por años, solo un grupito de machitos ha pretendido usufructuar para beneficio personal o de grupo.

Es tiempo de las mujeres en política porque así lo ha querido la sociedad, es por ello, que juntos como sociedad no debemos permitir el retorno de personajes siniestros, viles y tramposos al juego democrático.

Al tiempo.