COLUMNISTAS

VULNERACIÓN DE DERECHOS HUMANOS

Ricardo Homs

La 4T tiene una fijación enfermiza con el presupuesto. Se muestran muy ahorradores frente al pueblo y a oscuras dilapidan dinero en un sistema de opacidad galopante, lo cual implicó descabezar al INAI.

Uno de los rubros sensibles siempre ha sido exhibir públicamente, ante un pueblo pauperizado las percepciones económicas y el patrimonio de los adversarios, mientras en total opacidad ocultan lo propio.

Este recurso utilizado por López Obrador en sus mañaneras para exacerbar los ánimos en contra de sus adversarios atenta contra los más elementales derechos humanos de sus víctimas exhibidas: el derecho a la privacidad; y la situación patrimonial es parte de esta privacidad.

La depredación de los derechos humanos de los opositores termina siendo aplaudida por un pueblo pauperizado de igual forma que antes de Cristo en el Coliseo Romano el pueblo jugaba con la vida de los gladiadores y de quienes formaban parte del espectáculo, el cual era presidido por el “césar”.

Entre estos abusos está siempre proponer reducciones salariales de funcionarios públicos, lo cual también atenta contra los derechos humanos, lo cual es un atropello aún más grave si consideramos que la inflación hace perder valor al dinero.

Si hoy me reducen en 6% mi salario, y la inflación anual está arriba del 4%, en realidad estoy perdiendo el 10% de poder de compra.

Quitan el dinero de quienes trabajan y lo ganan limpia y decentemente, pero aumentan las ayudas sociales. Quitan a unos para darlo a otros y todo esto para capitalizarlo electoralmente.

¿La constitución que dice de esto?

En un artículo publicado por David Aponte, director general editorial de El Universal, -en su columna Al Filo de los Días-, destaca con mucha visión que frente a la amenaza del presidente Trump de deportaciones masivas, se hace urgente fortalecer los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos para proteger a nuestros connacionales y ello implica aumentar el presupuesto para tener acceso a servicios jurídicos de despachos de abogados norteamericanos y otro apoyos más, y no la reducción del 6% que muestra el presupuesto federal 2025. Sin embargo, se pretendió minimizar el impacto de esta medida presupuestaria explicando que la reducción del 6% se refiere a una reducción salarial en la nómina de los consulados, lo cual representa una vez más un atentado contra los derechos humanos de los asalariados.

Quizá todo lo anterior explica la relevancia que tuvo reelegir a la presidenta de la CNDH, que sea convertido más en un dique para neutralizar demandas en contra el Estado Mexicano, que defensora de los derechos humanos de los ciudadanos. Incluso, al Senado no le importó vulnerar los derechos humanos de las concursantes mejor calificadas a lo largo del proceso de selección, que perder la oportunidad de nombrar a una incondicional de a 4T.

Es urgente concientizar a la sociedad respecto a la importancia de fortalecer el respeto a los derechos humanos y los salarios no se tocan, pues resultan una grave violación de este derecho.

¿A usted qué le parece?

Comparte en redes sociales