¿Qué sigue para el TLC entre la UE y el Mercosur? y ¿quiénes son los ganadores y perdedores?
La Unión Europea y el Mercosur finalizaron por fin este viernes un acuerdo de libre comercio que tardó más de dos décadas en negociarse. Pero antes de su implementación, el pacto enfrenta una prueba clave en Europa en medio de fuerte resistencia de Francia y algunos otros miembros del bloque.
La presidenta de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, dijo que «económicamente, este es un acuerdo en el que todos ganan», una visión cuestionada por la mayor potencia agrícola europea.
¿Qué viene ahora?
Los cuatro miembros fundadores del bloque Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- han manifestado su apoyo al acuerdo, que cada uno puede implementar una vez que su legislatura nacional lo apruebe.
En la UE el proceso es más complicado. Tras la revisión legal y la traducción oficial del acuerdo en los próximos meses, el bloque podría dividirlo para acelerar la ratificación.
El acuerdo comercial básico podría acelerarse con la aprobación de una mayoría simple de legisladores de la UE y una mayoría cualificada de gobiernos de la UE, es decir, 15 países que representen al menos el 65% de la población del bloque.
Para bloquear ese proceso, al menos cuatro miembros de la UE que representen más del 35% de su población tendrían que oponerse.