Cementerio clandestino de Remes
La cercanía con la delincuencia implica al alcalde de Poza Rica en la desaparición de personas en Veracruz
Por Ángel Álvaro Peña
Cuando el río suena es que agua lleva. Eran muchos los señalamientos sobre la complicidad del presidente municipal de Poza Rica con la delincuencia y tanto fue el cántaro al río hasta que se rompió.
Acusado de una serie de delitos luego de dejar su carrera de deportista ejemplar, momentos en los que dejó ver su verdadera personalidad de delincuente, ahora los rumores se confirman, aunque argumente que las noticias al respecto sean falsas, nadie en su sano juicio confesaría saber que en un predio de su propiedad hay restos humanos.
En días pasados la Secretaría de la Defensa Nacional y la policía municipal catearon un rancho propiedad del ex beisbolista, alcalde de Morena, ante, reportes de fosas clandestinas, de las madres buscadoras, quienes exigen abrir las puertas del terreno, que se encuentra en Barra de Cazones, para buscar más restos humanos.
El 7 de diciembre después de que la policía municipal recibió el reporte sobre un hallazgo de fosas clandestinas en ese lugar, a través de los métodos rudimentarios pero precisos de las heroicas madres, los vecinos afirmaron que se trata de un predio perteneciente al alcalde de Poza Rica, que es nada menos que el mejor pagado de todas las presidencias municipales del país.
No sería extraño que, entre las múltiples acusaciones por diferentes delitos, que implican los señalamientos que van desde jefe de plaza del crimen organizado hasta ladrón de autopartes y vehículos, la vocación destructiva de personajes perversos identificados con el daño permanente a la sociedad.
Hace algunos años, cuando se dedicaba al robo de motores fue denunciado por su propio cómplice por no darle la parte del botín que le correspondía, lo atraparon en un rancho de su propiedad, que también dijo no ser de él. Lo aventaron como bulto en la batea del vehículo policiaco.
En su desenvolvimiento como presidente municipal desde el primer día mostró su desprecio hacia las mujeres, las marginaba de las decisiones, las maltrataba, las acosaba hasta que fue denunciado ante las autoridades correspondientes por una de las empleadas del municipio, acusación que lo obligó a ofrecer disculpas públicas, en medio de todos sus subordinados.
A principios de marzo del presente año, María Fernanda Pérez Salas, por violencia política en razón de género, en cumplimiento a la resolución del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz por el expediente TEV/PES/28/2022.
Remes desde su llegada despidió a varias mujeres de su administración, como es el caso de la ex tesorera Diana Dávila, después a Columba Aguilar Zambrano, directora de Ecología y Medio Ambiente.
Poco sirvió el escarmiento, en la fila de las votaciones, se metió para votar primero y le mentó la madre a una señora que reclamaba la arbitrariedad.
La traición a su partido, a su amigo, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien decía ser amigo entrañable, se mostró cuando creyó que la oposición ganaría en la entidad y asistió, sin ninguna discreción a un desayuno con el candidato de la alianza opositora, para, servilmente, ponerse a sus órdenes y apoyarlo en todo lo que fuera necesario. Ante la inminente derrota, volvió a apoyar a la gobernadora electa mostrándose como impulsor del desarrollo, plagiando proyectos que no eran de él, quedando en ridículo porque si alguien conoce los proyectos de Pemex es precisamente la gobernadora Rocío Nahle.
En algún momento intentó mostrar como propio un proyecto de inversión histórica de más de 3 mil millones de dólares que se destinarán a la construcción de un complejo de fertilizantes en las instalaciones de Pemex Escolin, con la participación de la empresa Mota Engil Latinoamérica, concretado desde hace años por Pemex.
El nepotismo es otra de las “virtudes” del presidente municipal de Poza Rica, quien colocó a su hija Diana Patricia Remes Oropeza, como presidenta del Sistema DIF Municipal, y ahora quiere que su hijo, Fernando Remes Tostado, sea su sucesor en la alcaldía.
Su hijo del mismo nombre, es también su cómplice en algunos de los sucios negocios, como el hecho de agredir a empresas de chatarra que les representan su competencia.
El Pulpo, es empresario y funcionario público al mismo tiempo, su empresa, Transportes Remes, traslada ganado en varios trailers de su propiedad, en los cuales, de vez en vez, es acusado de robo de animales.
Si alguien abrió las puertas del crimen organizado en Poza Rica ese es Remes Garza, una balacera en la colonia Chapultepec, derivó en un fuerte accidente vehicular, en dicho percance participó la camioneta No. 4056 de la Policía Estatal, adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz.
Otro de los incidentes que llamó mucho la atención fue la proliferación del consumo de sustancias entre los jóvenes.
La experiencia en materia de delitos de Remes es interminable, le arrebató, a la mala a su antiguo jefe, don Alejo Peralta, un rancho en Cazones, precisamente, además incurrió por mucho tiempo en el robo de autopartes, el desmantelamiento de vehículos, incluso de trailers enteros, a los que cambiaba el número de motor para adueñarse de ellos.
También es conocido por su guerra permanente contra los periodistas. El lunes 8 de enero de 2023, la Policía Estatal de Veracruz, municipal y efectivos de la Marina, detuvieron a cuatro escoltas de unos reporteros del Diario Presente, a quienes les confiscaron armas largas en la Plaza Cristal.
Los uniformados acudieron al lugar luego de escuchar una detonación, que alertó a los ciudadanos, la responsabilidad fue de escoltas federales pertenecientes al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, dependiente de la Segob. Ante esta situación de peligro, los uniformados detuvieron a un reportero y la jefa de información en Poza Rica.
Llama poderosamente la atención la llegada del alcalde Fernando Remes, al lugar de los hechos, jefe de jefes en la localidad, quien trató de rescatar a los reporteros y a los supuestos escoltas y al ver gente alrededor dijo que siempre estaba atento a los incidentes de la población, pero en realidad fue a supervisar que sus intereses estuvieran a salvo.
A esto se suman intimidaciones, amenazas, y presiones contra los medios y los comunicadores, contra quien actúa de manera represiva cada vez que hablan mal de su pésima administración.
Quienes han cuestionado sistemáticamente la actuación de Remes son el el ex subsecretario de Infraestructura y Obra Pública de Veracruz, Fernando E. Guevara y su madre, Cecilia Guevara, ex diputada local, quienes han mostrado fehacientemente quedarse con la presidencia municipal de Poza Rica.
Cecilia Guevara señaló hace meses que el alcalde se orinó de miedo ante su amigo Andrés Manuel López Obrador, porque ni siquiera lo saludó, lo cual mostraba que la relación que aseguraba Remes tener con el mandatario había terminado. Guevara, responsabilizó, además, a Remes de un desvío por casi 30 millones de pesos.
Ante el hallazgo de restos humanos en el terreno de Fernando Remes, confirma su relación con la delincuencia, a la que permitió la entrada.
Las madres buscadoras obligaron a Remes a erigir un monumento a las personas desaparecidas en la región y hasta a ellas las engañó con el tamaño de este reconocimiento, construyéndolo en un espacio menor del acordado.
El señalamiento de Remes como parte del problema de los desaparecidos en Poza Rica no es nuevo y su relación permanente con la delincuencia fue un puente para conectarse con los grandes criminales del país.