COLUMNISTAS

LA GRAN HIPOCRESÍA

El descubrimiento por parte de las “madres buscadoras” de Jalisco, del campo de exterminio ubicado en el Rancho Izaguirre, exhibe la gran hipocresía que se practica respecto a la violencia criminal en México.

El Rancho Izaguirre ya había sido intervenido en septiembre pasado por una operación conjunta entre la Fiscalía del Estado de Jalisco y por la Guardia Nacional, quienes no lo declararon como una gran tragedia de derechos humanos, cuando seguramente ya tuvieron todas las evidencias a la mano. Es más, si no hubiese sido por las madres buscadoras no se habría destapado esta tragedia.

Los grupos criminales son hoy tan poderosos que no ocultan sus prácticas a la vista de nadie, pues saben que no habrá consecuencias y por tanto, todas las policías tienen identificados lugares y prácticas, incluyendo a las autoridades del Gobierno Federal y a la FGR.

La sorpresa fue que esta noticia se convirtiese en el gran escándalo que es.  Las propias madres buscadoras han recibido testimonios aterradores de quienes lograron sobrevivir y escapar para contarlo.

Las declaraciones del fiscal Gertz Manero, -quien encabeza a la FGR-, culpando sólo a la procuraduría estatal y al Gobierno de Jalisco, -pertenecientes a MC y por tanto, oposición-, muestran cómo se puede politizar hasta una tragedia.

Es evidente que estos campos de exterminio deben existir también en otros estados, pues las historias se repiten. Sin embargo, autoridades municipales, estatales y gobierno federal hacen todo para ignorar lo que sucede y evitar así que la ciudadanía descubra qué tan cerca está la entrada al infierno. Pretenden que al ignorar el problema éste desaparezca.

Sin embargo, los problemas se multiplican región por región. Si los campos de exterminio, rememoran Auschwitz, las zonas de Michoacán que han sido sembradas con minas que serán mortíferas, nos recuerdan a la guerra de VietNam, puestas para aterrorizar a los invasores soldados norteamericanos.

¿Qué pretenderá la delincuencia organizada al agredir de esta forma a gente inocente?… ¿Y los ataques con drones en contra de familias vulnerables?

Permitir esto es una irresponsabilidad, considerando que el Estado Mexicano tiene los medios para enfrentar a quienes agreden a la ciudadanía.

Sin embargo, las decisiones políticas asumidas a lo largo del sexenio anterior, -caracterizadas por la indiferencia y el  desinterés-,  permitieron que el problema creciera hasta salirse de control.

Siempre hay tiempo para enmendar errores cuando existe decisión política.

¿A usted qué le parece?

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