Instalará EU primer muro de boyas flotantes de 27 kilómetros en sur de Texas
La administración Trump instalará el primer muro de boyas flotantes de 27 kilómetros en el sur de Texas, informó ayer el diario Washington Examiner, en momentos en que un juez federal dictaminó que el gobierno del presidente Donald Trump pudo incurrir en «desacato» al ignorar «deliberadamente» su prohibición de deportar migrantes bajo una ley de 1798.
“Las boyas son un excelente concepto de barrera fronteriza”, declaró el zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan al medio estadunidense. Agregó que la patrulla fronteriza ya estudiaba su despliegue al final de la primera administración de Trump, pero no se pudo realizar.
“El gobernador Abbott las desplegó poco después y demostró su gran eficacia. Las barreras fronterizas, como los muros y las boyas, funcionan. Los datos lo demuestran”, subrayó Homan.
Se planea que la instalación de las boyas en el Río Bravo se realice la próxima semana, que históricamente ha sido la zona más concurrida a lo largo de la frontera para que se realicen cruces irregulares, informaron al medio estadunidense cuatro funcionarios bajo condición de anonimato.
En tanto, el juez federal James E. Boasberg afirmó que encontró causa probable para declarar a la administración Trump en desacato criminal por violar sus órdenes de hacer volver a aviones que transportaban “deportados” a una prisión en El Salvador, y advirtió que podría remitir a juicio el asunto.
Tras la decisión, el magnate aseguró que “los jueces están totalmente FUERA DE CONTROL. ¡Parecen odiar tanto a «TRUMP» que todo vale!”, y afirmó que su administración apelará la decisión.
En tanto, el gobierno de Nayib Bukele rechazó el pedido del senador demócrata estadunidense, Chris Van Hollen, de liberar al migrante salvadoreño deportado por error para que vuelva a Estados Unidos, como exigen los tribunales.
En el caso particular de Kilmar Abrego García, de 29 años, uno de los 261 expulsados de Estados Unidos a El Salvador el 15 de marzo, el gobierno estadunidense afirmó que “no está en sus manos hacerlo volver”.
En ese sentido, el senador estadunidense, Chris Van Hollen, llegó a El Salvador para buscar la liberación de Ábrego García, y aseguró que a pesar de los dictámenes de la justicia estadunidense que respalda la Corte Suprema, la respuesta del vicepresidente de ese país, Félix Ulloa, fue que “la administración Trump le está pagando al gobierno de El Salvador, para mantenerlo en el Cecot”.
Además, Ulloa le negó autorización para visitar o llamar por teléfono al detenido.
Van Hollen instó al presidente Bukele a “que haga lo correcto y permita que el señor Ábrego García salga de prisión, (pues ese trata de) un hombre sin cargos ni condena, secuestrado ilegalmente en Estados Unidos” por un “error administrativo”, puesto que en 2019 una corte revocó permanentemente su expulsión a El Salvador.
El zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, arremetió contra los demócratas tras la visita de Van Hollen a El Salvador y aseguró que Abrego “no fue secuestrado”; reafirmó también las infundadas acusaciones sobre su relación con la banda criminal MS-13; “nos deshicimos de una persona peligrosa”, aseveró.