INTERNACIONAL

Acusan militarización de Argentina con despliegue en frontera con Bolivia

La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, logró su objetivo de utilizar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior, lo que viola las normas constitucionales al enviar efectivos del ejército a la provincia de Salta, limítrofe con Bolivia, para controlar la frontera. Esa era tarea de la Gendarmería Nacional, cuya labor ahora es reprimir con brutalidad las protestas de la ciudadanía.

Muestra de ello fue lo que ocurrió este miércoles, cuando acompañadas de otras fuerzas de seguridad reprimieron de nuevo, a mansalva, a los jubilados durante las ya habituales manifestaciones que se realizan cada semana en protesta por la grave situación que atraviesan. En esta ocasión fueron solos a la Plaza del Congreso; anteriormente, habían sido acompañados por hinchas de fútbol y asociaciones de trabajadores en movilizaciones que se han saldado con cien heridos, incluidos dos niños y un fotógrafo.

Este tema sigue ocupando páginas en los periódicos debido a la cantidad de efectivos que han empleado las cinco fuerzas de Seguridad, al grado de triplicar la cantidad de ancianos, a quienes se les empujó con sus escudos y rociaron con gas pimienta directamente a la cara; algunos también fueron salvajemente golpeados.

El plan de Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri, tiene como objetivo que los más de mil soldados de las Fuerzas Armadas que enviaron “entre las ciudades fronterizas de Salvador Mazza y Misión La Paz” supuestamente para combatir el narcotráfico, se queden ahí permanentemente, a pesar de que esa no es labor de las fuerzas castrenses. Vale destacar que esto se realiza después de que la Gendarmería disparó y mató a un joven que pertenecía a los pobladores “bagayeros” que llevan y traen mercancías para subsistir.

Como si se trata de una provocación, Petri nombró al operativo como el general Julio Argentino Roca, cuando se cumple un nuevo aniversario de la llamada “Campaña del Desierto” que éste comandó y en donde se asesinaron a miles de indígenas para luego repartir esas tierras entre los más ricos de entonces.

Lo más grave de la situación actual es que se incorporará a lo que fuera y es el Regimiento de Infantería de Monte 28 del Ejército en la ciudad de Tartagal donde los solados que participaron en la pasada dictadura militar se conocen como «Los rodillas negras”, porque eran obligados a recorrer kilómetros de rodillas por sus jefes militares. Cada año desfilan los Rodillas Negras, que en la última dictadura militar conformaron las fuerzas de tareas destinadas a convertirse en paramilitares, ahora reconocidos por la ministra Bullrich.

Comparte en redes sociales