ECONOMÍA

Apple ha tenido pocos incentivos para fabricar iPhones en EU

Tras criticar los planes de Apple de fabricar la mayoría de sus iPhones estadunidenses en India, el presidente Donald Trump amenazó el viernes con imponer un arancel de 25 por ciento al popular dispositivo, a menos que el gigante tecnológico comience a fabricarlo en su país de origen, una medida que aún parece poco probable que ocurra pronto, si es que llega a suceder.

Durante décadas, Apple ha fabricado la mayoría de sus dispositivos en China, donde ha invertido decenas de miles de millones de dólares en fábricas enormes que dependen de una vasta red de proveedores locales. La dependencia de la compañía de una cadena de suministros crucial fuera de Estados Unidos puso a esta empresa vanguardista en la mira de la guerra comercial de Trump.

Guerra arancelaria de Trump costará 900 millones de dólares a Apple en un trimestre

En respuesta al altercado de Trump con China, Tim Cook, director general de Apple, indicó este mes que la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos durante el periodo de marzo a junio provendrían de India.

Aunque Trump decidió a finales de abril eximir temporalmente al iPhone y otros dispositivos electrónicos de la mayoría de sus aranceles iniciales, Cook destacó que a fin de cuentas la guerra comercial le costaría 900 millones de dólares adicionales a Apple en el periodo de marzo a junio.

Luego de que Trump presentara sus extensos aranceles en abril, analistas del sector estimaron que los impuestos elevarían el precio de un iPhone de mil 200 dólares fabricado en China a mil 500 dólares.

El costo de los iPhone producidos en EU se triplicaría y hundiría sus ventas: analistas

Eso podría sonar excesivo, pero la mayoría de los analistas creen que, si de alguna manera Apple pudiera empezar a fabricar iPhones en Estados Unidos, los precios de los dispositivos se dispararían a cuando menos 2 mil dólares, e incluso podrían llegar a 3 mil 500 dólares.

La falta de incentivos para que Apple traslade su producción a Estados Unidos incluye una compleja cadena de suministro que Cook comenzó a diseñar en la década de 1990 cuando trabajaba para su predecesor, Steve Jobs, el cofundador de la empresa, quien falleció en 2011.

Construir plantas nuevas en territorio estadunidense tomaría varios años y costaría miles de millones de dólares.

En combinación con la situación económica actual, el precio de un iPhone podría triplicarse, lo que amenazaría con hundir las ventas del producto estrella de Apple, que generó ingresos por 201 mil millones de dólares durante el año fiscal más reciente de la empresa.

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