Preocupan cifras de desempleo
En el corazón de la ciudad, el Parque Reforma ha tomado un nuevo rol social en los últimos meses: se ha convertido en un punto de encuentro habitual para personas adultas mayores y trabajadores de la industria metalmecánica que actualmente se encuentran desempleados.
Cada mañana, desde tempranas horas, adultos mayores se congregan en las bancas, mesas y zonas sombreadas del parque para convivir, jugar a la baraja, compartir historias y simplemente disfrutar del aire fresco. Para muchos de ellos, esta rutina representa una válvula de escape al encierro del hogar y una oportunidad de socialización que mejora su calidad de vida.
“Nos venimos a distraer, a platicar, a reírnos un rato. Aquí nos sentimos vivos”, comenta uno de los asistentes, de 73 años, quien acude casi todos los días desde hace más de seis meses.
Pero no solo los adultos mayores han encontrado en este espacio un respiro. También es frecuente ver grupos de hombres, la mayoría exempleados del sector metalmecánico, que acuden al parque con la esperanza de compartir oportunidades de empleo, contactos o simplemente para apoyarse entre sí en tiempos difíciles.
El Parque Reforma con sus espacios abiertos, se ha transformado así en un punto de encuentro intergeneracional, donde la solidaridad y la convivencia cotidiana permiten sobrellevar los retos del desempleo y la soledad.
Vecinos de la zona han señalado la importancia de que las autoridades reconozcan el papel que estos espacios públicos desempeñan como centros comunitarios espontáneos, y pidieron el mantenimiento constante del parque, así como la implementación de programas de apoyo y recreación dirigidos especialmente a adultos mayores y desempleados.
Por ahora, cada mañana, el Parque Reforma sigue siendo un punto de encuentro donde la conversación, el juego y la esperanza se entrelazan bajo sus parasoles.