Estiman 300 mil migrantes varados en México durante mandato de Trump
El gobierno del presidente Donald Trump ha instrumentado una política migratoria “deshumanizante” durante sus primeros seis meses de mandato, dejando a unos 300 mil migrantes varados en México, en un “limbo legal y repetidos ciclos de violencia”, de acuerdo con un informe de la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
La expulsión y el retorno forzado de personas, detenciones “arbitrarias e ilegales”, restricciones de movilidad y redadas son algunas de las “medidas de disuasión” y “tácticas” que se han intensificado para reforzar el control sobre los flujos migratorios, alertó.
También se ha llevado a cabo el desmantelamiento de campamentos y reuniones públicas, el aumento de “obstáculos burocráticos” para los procedimientos de asilo y migración, además de la intensificación de las medidas de patrullaje y seguridad.
Al presentar este martes el estudio Rechazados. El devastador impacto humano de los cambios de la política migratoria en Estados Unidos, México y América Central, Henry Rodríguez, jefe de misión de MSF, apuntó que estas medidas restrictivas han sido replicadas por gobiernos de la región, ya sea por “simpatía, influencia o presión” por parte de Estados Unidos, lo que ha implicado un cambio “devastador” y la “criminalización de “todos los migrantes” y solicitantes de asilo.
Tras el cierre de la aplicación CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos, el pasado 20 de enero, 30 mil personas que tenían cita y otras 270 mil que intentaban registrarse, se quedaron sin alternativas, “atrapándolos en un ciclo de violencia física, emocional e institucional”, señaló Franking Frías, subdirector de operaciones de MSF en México y Centroamérica.
Agregó que mediante una “combinación de políticas económicas, junto con presión política” Estados Unidos “está externalizando cada vez más sus responsabilidades de control fronterizo” hacia México y América Central. Por ejemplo, indicó, la asignación de fondos a otros gobiernos para aplicar “controles migratorios dentro de sus propias fronteras”.
Al comentar algunos de los principales hallazgos del estudio –basado en una serie de entrevistas a decenas de pacientes de diferentes nacionalidades varados o en tránsito, en los recientes seis meses– Rodríguez detalló que entre enero de 2024 y mayo de 2025 los equipos de MSF atendió a casi 3 mil víctimas y sobrevivientes de violencia sexual y brindaron 17 mil consultas individuales de salud mental a personas migrantes de México, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá.
La mayoría de las atenciones fueron por “eventos violentos” como tortura, secuestro, extorsión, robo, trabajo forzoso y explotación sexual, esta última se ha extendido por falta de oportunidades.
Además, en 2024 se trataron a casi 4 mil 500 víctimas de diferentes niveles de violencia, incluidas 403 víctimas de tortura y malos tratos. También, se han brindado más de 90 mil consultas de salud primaria y 11 mil 850 de salud sexual y reproductiva.
En el caso de México, la política de contención se reforzó con operativos para dispersar a migrantes, particularmente en ciudades como Tapachula, donde los migrantes experimentan episodios de ansiedad y estrés porque no pueden o no quieren regresar a su país”, Lucía Samayoa, coordinadora de proyecto de MSF en esa ciudad.
Asimismo, los campamentos urbanos fueron desmantelados, empujando a las personas a rentar cuartos en zonas periféricas, a menudo controladas por el crimen organizado.
Frías señaló que a partir de febrero los países centroamericanos presenciaron un nuevo fenómeno llamado “afluencia inversa”, es decir que migrantes regresaron a destinos alternativos como Chile o Colombia a través de nuevas rutas más peligrosas.
Aunque algunos intentan establecerse temporalmente en otros países para ahorrar y reintentar el viaje.
Para ellos, apuntó, ya no es opción retornar por la la región de Darién, y “han optado por intentar llegar y cruzar a través del mar. “Desafortunadamente, ya se han registrado naufragios y se han registrado muertes”.
La organización MSF instó a los gobiernos a que renuncien a las tácticas de disuasión y abandono y, en su lugar, que garanticen el acceso al asilo, la atención médica y la protección a lo largo del corredor migratorio latinoamericano.