Atentado contra Carlos Manzo
El vil asesinato le servirá a algunos para cuestionar la eficacia de la seguridad en nuestro país
Por Ángel Álvaro Peña
Lamentablemente la oposición muestra su beneplácito con la muerte, así como sucedió con el desastre en cinco estados de la República a causa de las intensas lluvias.
Cualquier incidente que exhiba incapacidad u omisión del gobierno es para la oposición hambrienta de errores y muerte, motivo de festividad.
El asesinato vil del presidente municipal de Uruapan. Michoacán, Carlos Manzo, le sirvió a los miembros de la oposición insensible para abandonar la comodidad del sofá y hacer declaraciones temerarias sin conocer los móviles, las circunstancias, las condiciones, simplemente esperan que la víctima caiga en el suelo para empezar a orquestar una campaña contra el gobierno.
El lamentable hecho ocurrió a pesar de que tenía una escolta de 14 personas, que deberán ser los primeros en ser interrogados, porque no será el primer caso donde el enemigo esté en casa.
Carlos Manzo fue un valiente presidente municipal que tomó la justifica por propia mano con términos radicales, pero contundentes, a grado tal que le llamaban el Bukele mexicano, en su momento la oposición que ahora quiere convertirlo en héroe, ayudó en algo al alcalde muerto. Ahora, en tiempos de carroña, los panistas son los primeros en crear grupos de apoyo al michoacano caído, en el celular, información que utilizarán después para tratar de afiliar a su partido, sin militantes, de manera sorpresiva.
En este proceso social de intentar elevar la personalidad de Carlos Manzo al grado de libertador, por el solo hecho de haberse salido de Morena y declararse un político independiente, la oposición pone alfombra roja a los extranjeros que no tardaron en ofrecer sus servicios para combatir al crimen organizado, como si tuvieran la certeza de que la agresión haya provenido de ahí.
Es decir, en medio de un mundo de rencillas y especulaciones surge la figura de Christopher Landau, quien fuera embajador de Estados Unidos en México de 2019 a 2021, cuando asistió a la Villa de Guadalupe y se confesó guadalupano, para demostrar ser amigo de los mexicanos.
Ahora, como subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, siente que algo le llama para poder cumplir con los deseos más profundos de su jefe Trump. Sabe, perfectamente, que la oposición en nuestro país, está ávida de héroes y Estados Unidos quiere ese tipo de asesinatos como pretexto y entonces se acomide Landau a ofrecer ayuda para exterminar a los malos.
Entonces el funcionario ofreció la ayuda de EU para erradicar el crimen organizado. Cuando se atentó contra la vida de Trump, el 13 de julio del año pasado. Como buen diplomático de carrera Landau debió guardar silencio por respeto al país que dijo ser amigo; sin embargo, la ansiedad por crear un enemigo externo para elevar al rango de héroe a Donald Trump fue más fuerte.
Mientras, en México, senadores del PAN, responsabilizan a todos los funcionarios encargados de la seguridad de los mexicanos, incluyendo a la presidenta.
Así como no pudieron evitar que por unos milímetros mataran a su actual presidente, en Pensilvania, tampoco puede adivinarse las intenciones de los asesinos para evitar tragedias.
Los estadounidenses nunca pidieron la cabeza de nadie luego del atentado, exigieron investigación y castigo para los culpables, pero en México la oposición es tan irracional que sin investigación ni pruebas ya tienen a los culpables y desean que den una explicación, a sólo unos minutos de ocurrido el lamentable accidente.
La urgencia de Trump por invadir un país extranjero se dio a conocer el domingo desde temprano al anunciar que intentará invadir militarmente a Nigeria, ya que no pudo invadir Venezuela o Colombia porque tendría que hacerlo con soldados que apenas comen al tener que acudir a las casas de auxilio que da de comer a los ciudadanos en situación de calle.
El pretexto de Trump para invadir Nigeria es que asegura que están matando cristianos, cuando él ha asesinado, hasta el momento a más de 30 pescadores venezolanos, asegurando que se trataba de narcotraficantes.
Los opositores en México tienen tanta prisa por tener una bandera que usan a los muertos, no importando quién sea, si son damnificados de las lluvias o abatidos por balas, es lo mismo, lo que necesitan son pretextos para crear símbolos que les ayuden a no morir en el intento por quedarse sin fuerza social.
Es lamentable que le tengan la mesa puesta al invasor sólo para ver derrotado a su enemigo. Quieren ganar con la fuerza militar de un país extranjero, lo que no pudieron obtener con la voluntad del pueblo en las urnas.
La falta de sensibilidad es parte de una desesperación por otra sobrevivencia, la de los opositores.
La oposición estará ahora dentro de las exigencias de justicia y seguirá infiltrada entre los dolientes para tratar de desestabilizar al gobierno. Los medios volcarán a todos sus trabajadores a las calles para captar muestras de odio hacia el gobierno y los comentócratas dirán lo que todos ya sabemos.
La gente que en un momento pudo tener reacciones violentas por el profundo dolor de la pérdida, toman la calma poco a poco, al darse cuenta quién es quién en el duelo.
Ahora la violencia vendrá de la oposición disfrazada de pueblo indignado y habrá por lo menos heridos.

