En la “cuarta”, por ambición, inminente división
Por Mónica Camarena Crespo
En tiempos de la “cuarta” rumbo al 2024, cabe muy bien la frase de Edmond Thiaudière, escritor y filósofo francés “La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”.
Sin verdadera identidad, mucho menos base ideológica, en Morena se desató la guerra interna y las patadas por debajo de la mesa ya podrían haber fracturado varias espinillas.
A nivel federal las “corcholatas” ya sacaron todo su arsenal y de manera burda, invierten “sin pudor” costales de dinero para su promoción personal; disfrazan su gasto con presuntos simpatizantes que aportan recursos en forma espontánea, pero juegan de manera ilegal una competencia interna sin reglas.
Hay que recordar que en septiembre del 2022, militantes disidentes de Morena protestaban afuera de Palacio Nacional, donde buscaban entregar más de 500 cartas al presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar «la ilegal intervención de servidores públicos y uso de recursos públicos» en el proceso interno del partido. Nadie les hizo caso.
Dicha manifestación no hubiese tenido la mayor importancia, sino hubiese sido encabezada por John Ackerman, académico, ex funcionario de la 4T, activista y esposo de Irma Erendira Sandoval, la primera secretaria de la Función Pública del actual gobierno federal.
Para iniciar el año, se registró otra señal de división entre presuntos morenistas por la disputa de candidaturas.
Ricardo Mejía Berdeja renunció al cargo de subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno de México con el objetivo de buscar la gubernatura del estado de Coahuila, después de haber sido derrotado en la interna por el senador, Armando Guadiana a quién ha denostado un día y otro también.
Mejía Berdeja logró ser propuesto como abanderado por el Partido del Trabajo, instituto que se esperaba fuera en alianza con Morena en aquel estado.
El rebelde senador todavía de Morena, Ricardo Monreal anticipaba desde el año pasado “Han pasado 25 años desde que inició la lucha por la transformación de México en el movimiento que fundó el presidente López Obrador. La unidad logró la victoria electoral; la división, por la campaña anticipada, puede impedir que ratifiquemos el triunfo en el 2024. Reflexionemos”, posteó en su cuenta de Twitter.
VERACRUZ
Mientras, Claudia Sheimbaun (la consentida) y Adán Augusto López, el hermano tabasqueño, meten el acelerador y se enfrentan por la interna rumbo al 2024; los dos sacan raja política de su posición y buscan ampliar su presencia e influencia en estados estratégicos, como Veracruz.
En la entidad veracruzana, Adán ya destapó su “corcholata” local para sustituir a Cuitláhuca García Jimenéz; en su más reciente visita le alzó la mano a Sergio Gutiérrez Luna y hasta lanzó advertencia, los que no quieren que tenga futuro “se van a topar con pared”.
Como era de esperarse, no faltó el rijoso de “cuarta”, empleado de Cuitláhuac, que apenas ayer busco reflectores para decir que el legislador de Minatitlán es “ambicioso, vulgar y payaso”. Así la unidad de los morenistas.
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