Ahí viene el fraude electoral
Por José Páramo Castro
En las próximas elecciones el INE debe tener mucho cuidado, sobre todo en Tamaulipas y Aguascalientes, actualmente en manos del PAN, porque de su trabajo dependerá el prestigio de los consejeros electorales y el futuro de su instituto.
En ambos estados el PAN se convierte en una amenaza a la democracia, no sólo por lo que ahora sucede en esas entidades sino por lo que organizan desde ahora y afecta la transparencia de los comicios del próximo 5 de junio.
Se descubren cargamentos de despensas con gorras con el nombre del candidato a la gubernatura de Tamaulipas, el agrónomo, César Verástegui, por el PAN. En Aguascalientes los mediadores de los debates interrumpen a la candidata puntera de Morena, Nora Ruvalcaba para apoyar a la abanderada panista Tere Jiménez. En ambos casos el INE guarda silencio.
En Tamaulipas la simple presencia de personajes oscuros como Álvarez Icaza anuncian fraude electoral. En Aguascalientes lo reñido de la contienda favorece el fraude.
Al PAN le interesa pelear el segundo lugar electoral porque de esa manera podrá imponer a su candidato a la Presidencia dela República. Si lo rebasa Movimiento Ciudadano y se queda en la antesala del triunfo en las urnas pierde la posibilidad de colocar a un candidato a su medida y tendrá que aguantarse que el candidato de la alianza, –a la que se verá forzado a entrar por sobrevivencia–, sea el adicto de Luis Donaldo Colosio.
PAN NO TIENE FUERZA
El PAN no puede pelear otras entidades, porque en el resto no tiene fuerza Durango, Hidalgo Quintana Roo y Oaxaca, son tan ajenas como lejanas, y debe aprovechar en Tamaulipas que las arbitrariedades electorales están patrocinadas por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y en Aguascalientes todavía mucha gente no quiere abandonar al PAN luego de ser parte de su historia: sin embargo, el hartazgo de la gente de estos dos estados ante los malos gobiernos del PAN, votarán por otra opción.
El descredito del PAN, debido, entre otras muchas causas, a la torpeza de su dirigente nacional, el paroxismo esquizofrénico de algunas de sus legisladoras, la falta de militantes, la carencia total de propuestas, el desconocimiento de las atribuciones de su rol político, etc.
La oposición no pelea por el poder sino por el segundo lugar. No quiere ganar sino competir porque son ese simple hecho sigue viviendo del presupuesto; es decir, seguimos manteniendo a partidos políticos, aunque sean contrarios a las ideas de la mayoría de la población. Lo que quiere decir que la mayoría de la población sostiene a las personas que los insultan en el Congreso y se dicen superiores por ganar más dinero que la mayoría de la población, aunque esa mayoría les dé de comer. Así es la democracia, o por lo menos, nuestra democracia.
El INE ante toda una serie de actos poco lógicos y violatorios a las normas electorales, no se pronuncia. Y así dicen los consejeros que ponerlos en orden implica perder autonomía de un INE que ellos han mancillado hasta el cansancio. Ahora deben mostrar con son un verdadero árbitro. La podredumbre que existe al interior del INE no se termina con una reforma electoral, hará falta una que otra supervisión a los dineros y una que otra denuncia penal contra los altos mandos de ese instituto.
El fraude electoral está latente en Tamaulipas y Aguascalientes. Hay mucho dinero para fraguarlo y muchas trampas para perpetrarlo.