COLUMNISTAS

Atole con el dedo a médicos mexicanos 

Por Mónica Camarena Crespo

Después de haber sorteado toda clase de riesgos, producto de una agresiva pandemia mal cuidada desde el gobierno federal, los médicos mexicanos fueron literalmente ignorados para poder lograr mejores condiciones de trabajo, al menos un trabajo estable.

Es más, después de que cientos fueron contratados para hacer frente a la emergencia por Covid-19 y se pasaron más de un año reforzando turnos extenuantes, el gobierno de la cuarta transformación decidió que la pandemia había terminado (lo que no es cierto) y de inmediato despidieron a todos aquellos que habían sido requeridos, sin decirles nada más, ni ofrecerles alguna opción para una permanencia laboral.

Después del exabrupto del presidente Andrés Manuel López Obrador, de ofrecer en el éxtasis de su emoción por su viaje a Cuba empleo a 500 médicos cubanos, entonces es que se ofrecen más de 13 mil plazas para los mexicanos, muchos que han estado en lista de espera hace años.

Buscan especialistas y es importante destacar la prioridad y la trampa; el titular del IMSS, Zoe Robledo anunció en la “mañanera” del martes, las más de 13 mil plazas que saldrán en una convocatoria “exprés” y con mucha maña y mentira cómo ha caracterizado al gobierno de AMLO.

El maltrato va junto con la tomada de pelo, empezando porque dicho anuncio se realiza el 24 de mayo y resulta que, las más de 13 mil plazas para ser requeridas en concurso para el mismo número de mexicanos vence el plazo el 3 de junio, es decir 10 días después de haber sido convocadas.

Muchos de los especialistas mexicanos que necesiten trabajo no se enteraran, o sortearan una serie de impedimentos para lograr la inscripción a la convocatoria.

Pero fue el propio presidente quien adelantó lo que dirán más adelante para justificar la NO contratación: que no se ocuparon todas las plazas porque hubo médicos que no quisieron ir a zonas rurales, así de sencillo.

Esto sucede después de que el presidente, nuevamente privilegió a médicos cubanos, como sucedió en la Ciudad de México en tiempos de pandemia, cuando los trajeron sin ni siquiera comprobar sus cédulas profesionales y fueron contratados por sueldos muy altos, inimaginables en este momento para los profesionales mexicanos.

Así se las gastan.

 

ÁGORA

¡Pobre Veracruz! Ahora resulta que a la velocidad de la luz han distribuido los medicamentos oncológicos que mantuvieron “embodegados” presuntamente por la “botarga” despedida. Que casualidad que ahora sí se distribuyen entre quienes los demandan por su vida en juego. No cabe duda que son criminales, corruptos, mentirosos e incapaces.

A nadie le puede ir bien con esta clase de actos, ya se verá su suerte.

 

Twitter: @monicamarena

 

 

 

 

 

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