Quebranto en las finanzas públicas del AICM

Por Jorge Evia Ramírez 

En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico existe un quebranto a sus finanzas públicas en materia de pago de la contraprestación por acceso a la zona federal por parte de las diversas agrupaciones de taxistas que prestan el servicio de Transportación Terrestre, así como por la renta de las áreas de estacionamiento y pago por el uso de la infraestructura aeroportuaria.

Siempre que existe un quebranto a las finanzas públicas de una dependencia de Gobierno, tiene que ver con errores y fallas en la gestión administrativa, con desvíos de recursos o una inadecuada captación de los mismos.

DETECCIÓN DE OMISIONES

Durante la gestión del Ingeniero Carlos Alfonso Morán Moguel al frente de la Dirección General del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México, se están detectando una serie de omisiones por parte de algunos de sus servidores públicos y en otros casos por complicidades con algunas de las mesas directivas de taxistas que han dejado de pagar a las autoridades aeroportuarias en busca de algunos descuentos para llevar millones de pesos a sus bolsillos por los ahorros otorgados.

Las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico mediante un convenio para el establecimiento de las características y condiciones generales de operación, para la prestación del servicio público de autotransporte federal de pasajeros de y hacia el aeródromo capitalino con cada una de las agrupaciones de taxistas, acordaron en la Cláusula Sexta que cada agrupación por cuenta y orden de los permisionarios, venderán los boletos a los usuarios para el servicio, de acuerdo a las tarifas registradas ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

NUEVA ESTAFA 

Asimismo, en la Cláusula Décima Cuarta, se dice que cada agrupación se obliga a cubrir a AICM por cuenta y orden de sus Asociados, durante la vigencia del convenio y su renovación, en su caso, las contraprestaciones por el acceso a la zona federal.

No obstante las reglas acordadas entre autoridades aeroportuarias y las mesas directivas de las diversas agrupaciones de taxistas, éstos dejaron de pagar los montos de la contraprestación a pesar de que los dirigentes ya les cobraron a los permisionarios los mismos. 

Aún y cuando el convenio señala de manera clara y precisamente que cuando la agrupación incumpla con su obligación de pagar oportunamente dos o más contraprestaciones mensuales, se considerara una causa grave y por la cual puede ser rescindido el convenio, las autoridades aeroportuarias nunca emprendieron acciones legales contra los sitios de taxis en el Aeropuerto, dejando crecer los adeudos en complicidad con algunos seudo dirigentes.

Para sorpresa de los permisionarios, ahora las autoridades aeroportuarias en contubernio con las dirigencias de las agrupaciones de taxistas, pretenden hacerlos responsables solidarios de las deudas que cada uno de ellos ya pagaron en tiempo y forma a sus dirigentes. (En cada servicio que prestan, se les descuenta la cuota para dicho pago).

Una nueva estafa, pero ahora aeroportuaria y en tiempos de la Cuarta Transformación se está llevando acabo ante la inacción de funcionarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico, lo que implica el incumplimiento de sus responsabilidades.

Al Director General del AICM se le va el avión y próximamente la Dirección General a su digno cargo. A la espera de su cese desde Palacio Nacional, en donde ya tomaron nota de sus deficiencias y omisiones. Es cuestión de días su destitución. 

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