Urge reforma electoral, consejeros enemigos de los cambios

<< A pesar de los excesos de los funcionarios del INE se oponen a ceder en sus privilegios propios de otro país y otros tiempos >>

Por Ángel Álvaro Peña

Aunque la oposición lo afirma cada vez que tiene un micrófono enfrente, la reforma electoral no es una venganza del actual régimen contra los consejeros electorales por no querer reducir su salario sino una promesa de campaña.

Dicha reforma se ha pospuesto por los múltiples impedimentos que la oposición ha puesto a todo proyecto de la 4T a grado tal que el actual régimen debe tomar sus precauciones para poder gobernar ante el sabotaje de quienes a todo dicen que no como única labor legislativa.

Ahora, ante la inminente reforma electoral, encontramos que los consejeros electorales, en complicidad con los conservadores del país, dentro y fuera de los partidos políticos de derecha, se oponen al mínimo cambio de las leyes electorales. Los pretextos son muchos, los discursos tan airados como desarticulados y sus pretextos tan vacíos como tendenciosos.

El ex consejero presidente del INE y catedrático de la UNAM, José Woldenberg, resaltó que hay un contexto muy malo para abrir la puerta a modificaciones legales en este campo, y comentó rotundo; “No hay un ambiente ni la comprensión para reformar para bien el sistema electoral. Como toda construcción humana, el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal electoral son perfectibles, pero no se está discutiendo eso por desgracia”.

Sus declaraciones aparecen luego de que se dio a conocer la serie de privilegios de los que gozan los directivos del INE, no sólo los consejeros, y que son ingresos superiores a los del Presidente de la República. En este rango hay 123 funcionarios, que, por si fuera poco, reciben otros privilegios como vehículos de lujo más gasolina, seguros de vida, separación y retiro, becas académicas, vales de despensa, comida diaria, etc.

La trampa de los ex consejeros y consejeros radica en convertir los títulos académicos como requisito indispensable para entrar a la burocracia dorada, cuando esos documentos, se ha comprobado, sólo sirven para separar al poseedor de certificados de la población. Tenemos un claro ejemplo dentro del periodismo, el caso de Leonardo Curzio, quien es doctor en Historia contemporánea, desconoce las necesidades de quienes hacen la historia todos los días, su soberbia le impide conocer en la práctica lo que aprendió en la teoría y se convierte en un ser frustrado porque y no son épocas de este divorcio entre teoría y práctica y menos aun practicando el periodismo que es un oficio que vive el presente pensando en el futuro.

En muchos casos los títulos académicos estorban para conocer la esencia del pensamiento humano, sus necesidades e inquietudes.

REFORMA ELECTORAL

Por su parte, el más reacio a la reforma electoral, el presidente consejero, quien ha vivido la mitad de su vida profesional, a expensas del INE, señala que una reforma electoral no es necesaria ni pertinente, ya que la democracia en México no está en riesgo. O Sea que es necesario que la democracia esté en riesgo para que haya reforma electoral. Olvida que toda reforma es necesaria en las leyes porque marcan la evolución de la sociedad. Desconoce que perfeccionar las democracias en el mundo es tarea de todos los días.

Desde luego que estas palabras las pronunció en un foro proclive al pasado, afín al conservadurismo más rancio, es decir en un evento organizado por la alianza «Va por México» para la discusión de las iniciativas de reforma político-electoral, donde reiteró que el sistema electoral funciona bien, por lo que no es indispensable hacerle cambios. 

Estuvo acompañado de sus cómplices de legisladoras y legisladores del PAN, PRD y PRI, con quienes tiene enormes coincidencias, a grado tal que al momento de ser árbitro imparcial se convierte en un cómplice de los delitos electorales que comenten los militantes de estos tres partidos y sus simpatías por la derecha lo demuestra asistiendo a sus fiestas y reuniones, bodas y cumpleaños, con el pretexto de hablar de temas electorales cuando, en realidad, lo que quiere probar es su preferencia política, ideológica y partidistas. Y si ante estos evidentes ataques a la democracia el consejero presidente no considera que es urgente la reforma electoral entonces habría que preguntarle cuáles serían las causas que originarían una reforma que desde hace años es anacrónica ante las trampas y triquiñuelas que se hacen desde el Consejo General que encabeza Lorenzo Córdova.

Para ponerle candados a la reforma electoral desde sus rancias tribunas el consejero presidente pone como condición que dicha discusión sea aprobada por unanimidad por las fuerzas políticas y partidistas del país, lo cual ni siquiera él ha logrado en las discusiones.

Es decir, la reforma electoral debe ser a la medida de sus ambiciones, con asesoría de él, y de acuerdo con sus intereses, como si fuera una autoridad en la materia. De lo que se trata es que la reforma esté lo más alejada posible de las prácticas que sin dejar de ser un vicio, y a veces un delito, están a punto de ser normatividades que sólo se ajustan a las necesidades de los conservadores.

Para mostrar que tiene ocurrencias, y por lo tanto piensa en algo más que sus intereses, propuso un documento de identidad para menores de edad, propuesta que si vinera de alguien del gobierno, el PAN gritaría en el senado que se trata de adoctrinar a los jóvenes para garantizar que votarán por el comunismo en el futuro; sin embargo, a pesar de quejarse siempre del poco presupuesto aseguró que el organismo electoral, que encabeza, está listo y tiene la disposición para “avanzar en un mecanismo de identidad de las personas menores de 18 años, tal como lo comenté a los legisladores, el INE cuenta con la confianza y la infraestructura para generar el registro”.

Urge que se recorten los senadores y los diputados, que particulares y militantes sostengan a los partidos. De hecho, lo que tanto le reclaman del descuento en el municipio de Texcoco que la oposición asegura que la profesora Delfina Gómez hizo a los trabajadores, debería ser el proceso de sostenimiento normal de un partido. La sanción del INE a Morena fue por no explicar el destino del dinero y no por descontar el dinero, ya que los trabajadores estaban de acuerdo, eso debe quedar muy claro en las próximas elecciones del Estado de México.

Lo cierto es que los partidos políticos le salen muy caros a los mexicanos y esto no puede seguir así. También son muy caros los sueldos de los consejeros y sus funcionarios y sus comidas y coches de lujo, es por ello que la reforma electoral es una necesidad social que exige la población.