Revolución de las conciencias, alternativa real
Por Francisco Blanco Calderón
La Revolución de las Conciencias coloca a México a la vanguardia. El pueblo de México transita por un proceso de cambio de mentalidad que favorece su participación en asuntos de la vida pública. La revolución de las conciencias es una transformación interna y profunda de cada persona. Es tomar conciencia de cómo está cambiando la realidad y nuestra concepción de ella, el planeta y cómo podemos involucrarnos en la transformación política, social y cultural del mundo.
La revolución de las conciencias implica reflexionar y analizar el papel que juegan la educación, el arte, la ciencia o las tecnologías como Internet en los cambios globales, la paz o el cambio climático.
La revolución digital está revolucionando las conciencias porque proporciona una explicación del mundo válida para todos los campos del saber y todas las actividades humanas. Es indudable que, sabiendo buscar, Internet ofrece respuestas satisfactorias a prácticamente todo y vuelve realidad el derecho a la información. Internet es una ventana a la información y el conocimiento. Cambia para siempre la forma como viven, trabajan e interactúan entre sí las personas.
MANIPULACIÓN DE LOS MEDIOS
Una de las mayores revoluciones de las conciencias desatadas por Internet es el cuestionamiento a la fallida responsabilidad social y el abandono de los medios de comunicación tradicionales como la radio, la televisión o la prensa escrita como principales fuentes de información y entretenimiento entre la población.
De ahí la fallida estrategia de la oposición en México, ellos pretenden refugiarse en los medios convencionales para fortalecer el adoctrinamiento y enaltecer la manipulación mediática de una población, para ellos ignorante, desinformada, desideologizada, cuando se revierte en los tiempos actuales con la presencia de las redes sociales, el internet, la telefonía celular quienes asumen mayor responsabilidad en la formación política de las masas actuales que no son ni ignorantes, que su anterior desinformación se revierte en una sobre información inaudita y sorpresiva. La mañanera de lunes a viernes, de dos o mas horas, es el recurso ineludible de concientización mediante la polarización de valores, modelos económicos, análisis histórico e inclusive critica irrefutable sobre el modelo neoliberal.
La lucha por lograr el poder, recuperarlo o preservarlo es históricamente irreversible. Las lecciones de Maquiavelo presentó siempre la preservación del poder político por encima de cualquier consideración de orden ético; sus reflexiones y análisis sobre la naturaleza del poder político y sobre las distintas maneras de conservarlo fueron el producto de su propia experiencia durante la época en que se desempeñó como canciller o diplomático de Florencia. Afirmaba que para que un gobierno sea efectivo, no interesa en modo alguno el Estado deseable, que debiera existir sino el que existe.
Asimismo, los innumerables consejos políticos que llenan las páginas de El Príncipe no tienen otro objetivo que el mismo poder. Cuando se recomienda al príncipe tener medios de coacción disponibles, cultivar los vicios necesarios, ser más temido que amado, o ser a la vez el zorro y el león, no se le está señalando el camino a la eternidad (fin religioso), ni a la riqueza (fin económico), sino al poder per se (entendiendo por éste, el fin político por excelencia).
LA GRAN OLA 4T
La tendencia de Maquiavelo es evidentemente “abstraer la política de toda consideración y escribir acerca de ella como si fuera un fin” (Sabine), haciendo del poder ese fin que justifica cualquier medio necesario. Pero indudablemente, el poder es un concepto muy amplio, y que no se remite estrictamente al campo de estudio que abarca el florentino. Podemos hablar de un poder espiritual, de un poder económico, e incluso de un poder doméstico, que abarcan esferas de la realidad muy distantes a lo que Maquiavelo comprendía por política. Para comprender el concepto de lo político en el autor de El príncipe, será necesario acotar la noción de poder al ámbito del poder claramente estudiado por él poder político”. (El concepto de lo político en Nicolás Maquiavelo. Luis Leandro Schenoni).
Esta nueva oposición en México, instituida desde el 2018, está realmente formada por una minoría sumamente corrupta, en su enfermizo y frenético propósito de recuperar los espacios perdidos ante la 4T. En ella están enquistados el poder mediático, religioso, empresarial y político -incluidos ex funcionarios, legisladores, jueces, magistrados-, de las más altas esferas del poderío real en nuestro país.
Oposición que asume un desquiciado y cínico mecanismo de estar en contra de todo, todo lo que haga o diga López Obrador, el gobierno en general y sobre todo en la forma devastadora en que ellos dejaron al país y mediáticamente pretenden achacarle todos esos males a la 4T. Que la mañanera se los refuta y refunde diariamente desde hace 4 años.
Este 2023 es el inicio para la consolidación de la Cuarta Transformación: la renovación del INE, las contiendas electorales en el Estado de México y Coahuila, para cambios de gobernador, congresos locales y municipios, serán el parteaguas del cambio que se avecina en el 2024, en la que hay renovación presidencial y del gobierno federal, varias gubernaturas, sus congresos locales, alcaldías y sobre todo el Congreso federal con todo y diputados y senadores, que deben ser mayoría o de la Oposición o de la 4T. No hay de otra.
Las luchas intestinas al interior de los partidos que conforman Va por México, para colocar militantes destacados del proceso electoral. Esto también se observa en el propio partido Morena y sus aliados en el caso de Coahuila y se refleja en los movimientos, ataques, deslices, aciertos de las “corcholatas” tempranamente destapadas.
El Monero Hernández lo tuitea de esta manera: “La oposición moralmente derrotada ni siquiera entiende el concepto de -moralmente derrotada-”. Lo dicho por Benito Juárez lo confirma: “Es imposible, moralmente hablando, que la reacción triunfe.