ESTADOS

Monreal y Dante al rescate de Franco Castán, a dos años de injusticia

 

<< La detención arbitraria de ultrajes a la autoridad sólo muestra el grado de autoritarismo que impera en Veracruz >>

 

 

Por Ángel Álvaro Peña

Hoy cumple dos años en la cárcel el exsecretario de Gobierno de Veracruz, Rogelio Franco Castán, quien fue detenido por elementos de la Fiscalía General estatal, el 13 de marzo de 2021, por el delito de ultrajes a la autoridad.

A la fecha no tiene juicio, las audiencias se aplazan indefinidamente y continúa purgando un delito desconocido por el ex dirigente del PRD estatal de Veracruz.

Desde que el gobierno estatal jugaba con la libertad de cientos de veracruzanos, dos senadores salieron a la defensa de la justicia, más allá de la filiación partidista y de las consignas políticas, Ricardo Monreal, de Morena, y Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano.

Juntos han encabezado la lucha por la liberación de las personas encarceladas por el injusto y autoritario delito de ultrajes a la autoridad, en algún momento tanto Dante como Monreal denunciaron la violación a los derechos humanos que implica este delito y se comprometieron a liberar a todos los que fueron encarcelados por esa herramienta de represión política. Los familiares de los presos por este motivo confían en las gestiones y denuncias que puedan hacer estos senadores que coinciden en la exigencia de su liberación. Más aún, tratándose de un compañero legislador, que, más allá de las diferencias de colores y consignas políticas, mantienen lazos de hermandad. La confrontación parlamentaria sirve para afianzar los ideales de quienes defienden diferentes causas y no para crear enemigos.

 

MONREAL Y DANTE

En el caso de Monreal logró que seis jóvenes que habían sido detenidos acusados de secuestro, fueran liberados luego de que se comprobó su inocencia y sólo quedaba vivo el delito de ultrajes a la autoridad, ahora va por la liberación de todos los que por este motivo siguen encarcelados, entre ellos Rogelio Franco.

 

 

En el caso de Dante Delgado, sabe lo que significa un injusto encierro en la cárcel, por motivos políticos y como parte la persecución de los enemigos que quisieron que pagara por un delito del que era inocente según se comprobó finalmente. Ha sido uno de los mejores gobernadores de la entidad, se ha ganado el aprecio de los veracruzanos.

Es por es lo que tanto uno como otro toman esta bandera para impulsar la justicia, sin importar si les beneficia o perjudica enfrentar a los implicados en el encarcelamiento ilegal.

Aunque en este proceso constante de represión quienes ahora están presos pueden considerarse afortunados ya que hubo enemigos políticos de algunos poderosos que fueron eliminados. En los últimos cinco años candidatos, político y ex funcionarios públicos han sido asesinados, de tal suerte que ante el autoritarismo estar preso es ganancia.

Tanto Ricardo Monreal como Dante Delgado están en un momento de fortalecimiento social sin precedente que pueden llevarlos a, uno a la candidatura a la Presidencia de la República y a otro, a la de la gubernatura de Veracruz, el paso que dan es un riesgo que corren en nombre de la justicia y la legalidad.

Desde el momento mismo de la detención de Rogelio Franco, hubo una serie de arbitrariedades que tienen que ver con la violación a sus derechos elementales. Se le inventó que había agredido a un policía a grado tal que le rompiera la camisola al uniformado, cuando hay videos de la detención donde se hace evidente que actuó de manera pacífica.

El asunto ha llegado a politizarse de tal manera que trascendió las fronteras del estado ya que en el momento de ser detenido por una ley que había sido derogada años antes y que pareciera haberse vuelto a la vigencia para detenerlo, de tal suerte que se le llamó Ley Franco, al delito de ultrajes a la autoridad.

 

 

Se cuestionó que esta detención se realice dos días después de que el partido de Morena presentara ante el OPLE de Veracruz una queja en contra de la candidatura de Rogelio Franco, quien contenderá por una diputación federal de representación proporcional por parte de este instituto político.

Rogelio Franco tomó posesión como diputado federal el 29 de agosto de 2021, desde el Cereso de La Toma, en Amatlán, Veracruz, donde se encuentra recluido desde esa fecha.

 

 

COMPAÑERO OLVIDADO POR AMLO

Franco Castán envió una carta al presidente de la Mesa de Decanos, Augusto Gómez Villanueva, para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos políticos. Así, cuando se llamó a cada uno de los legisladores para elegir a la Mesa Directiva para el primer año de la 65 Legislatura, se cantó el nombre de Franco Castán para que votara.

Rogelio Franco Castán fue compañero de Andrés Manuel López Obrador, cuando éste encabezaba ese partido, lo acompañó en diferentes jornadas de lucha y estuvo presente en el cierre de Avenida Reforma en 2006, cuando se exigía voto por voto, casilla por casilla ante el fraude electoral de Felipe Calderón Hinojosa.

Es decir, el Presidente de la República sabe perfectamente quién es Rogelio Franco, probablemente por eso protege las decisiones injustas del gobernador de la entidad al mantenerlo de manera artificial e injusta preso.

 

 

Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del PRD, acusó que por motivos políticos detuvieron en Veracruz al dirigente perredista, Rogelio Franco Castán, pues dijo que las acusaciones por supuesta violencia intrafamiliar se basan en una denuncia que nunca fue comprobada.

El camino de Rogelio Franco a su actual situación no sólo ha sido injusto sino lleno de traiciones, porque desde hace varios años, fue el líder natural del perredismo en Veracruz, donde enseño todo lo que debía saber Jesús Velázquez, quien se ofreció como abogado defensor en el momento mismo que supo de la detención, pero su intervención no sólo no sirvió de nada sino que fue cómplice de los jueces que aplazaban sus audiencias para ganar tiempo y quedarse finalmente con su curul, ya que al mismo tiempo era su suplente en la Cámara de Diputados.

Un año antes dela detención de Franco Castán se supo de denuncia en su contra por violencia familiar, cometida en contra de su exesposa Guillermina Alvarado. Las tres hijas del perredista rechazaron que su padre haya agredido a su mamá. Esta fue la segunda traición que recibió Rogelio, sin que por ello fuera la última.

«De manera ilegal y con falsas acusaciones detuvieron a nuestro compañero dirigente», expresó Zambrano Grijalva, quien aseveró que las acusaciones por supuesta violencia intrafamiliar se basan en una denuncia que nunca fue comprobada».

El coordinador parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Luis Ángel Espinoza Cházaro, sostuvo que el Poder Judicial veracruzano no puede mantener preso a un diputado federal en funciones y con fuero. También planteó que, una vez electo como presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, tiene que velar por la inviolabilidad del fuero de todos los diputados. Pero su paisano, también veracruzano lo traicionó también y no hizo nada por liberarlo.

La traición que recibió Franco Castán, como parte del plan orquestado en su contra, –cuyo origen puede ser el palacio de gobierno, la secretaria de gobierno estatal o el Palacio Nacional—fue la del líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, quien abandonó la protesta una vez que la atención de la clase política se había desviado hacia otras actividades y dejó el activismo en favor de su libertad para concentrarse en que no lo dejaran fuera de la alianza opositora.

A más de un año de que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional e invalidó el delito de ultrajes a la autoridad, contemplado en el artículo 331 del Código Penal del Estado de Veracruz, al menos 800 personas detenidas inicialmente por eso permanecen en la cárcel, al reclasificarles el mismo por el delito contra las instituciones de Seguridad Pública e imputarles otros crímenes más.

Para los abogados que pugnaron por la derogación del delito, lo que hizo el gobierno de Cuitláhuac García fue simular que cumplía con lo dispuesto en la Corte y usar otro delito para detener a rivales políticos o personas incómodas.

También fueron detenidos por ese delito y liberados meses después el alcalde de Jesús Carranza, Pasiano Rueda Canseco; seis jóvenes detenidos en una plaza en Xalapa que en video de seguridad quedó grabado que nunca existió delito de ultrajes.

Rafael Gómez Casas, vicepresidente del Colegio de Abogados de la República mexicana, señaló: “Es una simulación que estamos viviendo en la aplicación de la ley en el estado de Veracruz, porque actualmente hacen la reclasificación al delito contra las instituciones previsto por el artículo 371 del Código Penal Veracruzano. Qué pasa, el anterior delito que fue derogado, que era el de ultrajes, ahorita los jueces a través de la línea que reciben es reclasificar el delito y se quedan presos, esto es muy grave”.

 

 

Los que lograron salir de la cárcel, lo hicieron mediante amparos promovidos por sus abogados, pues ni el Congreso del Estado, ni el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, publicaron en los tiempos establecidos, en la Gaceta Oficial del estado, la resolución de la corte para derogar el delito.

El 28 de enero del 2022, un mes antes del fallo de la SCJN, la fiscal General de Veracruz, Verónica Hernández Giádans, informó en comparecencia ante el Congreso local, que en las cárceles de Veracruz había mil 033 personas presas por ultrajes a la autoridad.

En conferencias de prensa del 1 de marzo del 2022, el mandatario señaló que solo 200 presos saldrían de la cárcel al derogarse el delito, pues a la mayoría ya les habían abierto otras carpetas de investigación y cumplimentado órdenes de aprehensión por otros delitos. Rogelio Franco Castán sigue preso, sin juicio, sin proceso justo, sin sentencia desde hace dos años.

Ahora es compromiso de Dante Delgado y Ricardo Monreal impulsar la justicia para que deje de haber en México presos de conciencia.

 

 

 

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