Monreal entre la traición y la deslealtad
Por Ángel Álvaro Peña
Desde que empezaron a perfilarse los posibles candidatos a la Presidencia de la República de Morena, de inmediato el ex gobernador zacatecano empezó a adquirir espacios destacados en los medios. No utilizó los espacios para dar a conocer sus virtudes sino para destacar los errores de sus contrincantes.
Las preferencias, mostradas en las encuestas lo colocaron en cuarto lugar desde el principio, a veces en el quinto o sexto lugares, pero Monreal seguía diciendo que era el mejor, que sabe cómo hacerlo y que acompañó al actual Presidente desde hace 26 años en su lucha, como pruebas de que es el bueno para sucederlo. A pesar de su insistencia nunca pasó del cuarto lugar en las preferencias de los mexicanos, según las encuestas.
Sus traiciones comenzaron al momento de darle la espalda la población por diferentes razones como las de dejar el estado que gobernó convertido en un polvorín, pugnar por la candidatura de la panista Sandra Cuevas en la alcaldía de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, dejar plantados a los presos en Veracruz a quienes había prometido liberar, contradecir todo proyecto de la Cuarta Transformación, cuestionar las propuestas del Presidente de la República como si estuviera en la oposición, mantener excelentes relaciones de amistad como líderes y legisladores de la oposición con el pretexto de la armonía y la fraternidad entre mexicanos, etc.
En su afán por atraer reflectores y pegarle al Presidente en sus puntos débiles, en varias ocasiones trató de derrocar al gobernador de Veracruz, quien inexplicablemente defiende López Obrador, a través de la represión que Cuitláhuac García Jiménez ejerce contra sus enemigos políticos y la población veracruzana en general. Monreal intentó desaparecer poderes en la entidad y declarar un estado fallido el gobierno del morenista.
Ante este panorama innegable, Monreal se comprometió a liberar a los más de mil presos acusados del delito de ultrajes a la autoridad en Veracruz, que sirvió de pretexto para encarcelar a los enemigos políticos del gobernador, entre ellos al diputado federal, Rogelio Franco Castán, quien lleva a más de dos años preso sin juicio, ni sentencia ni procedimiento adecuado.
Sólo atrajo los reflectores de los medios al liberar a un muy amigo suyo y dejó en el abandono a quienes prometió liberar de la cárcel y de la injustica que existe en Veracruz. Siguió su camino hacia lo que cree que es la candidatura. Trayecto en el que ha tenido varios descalabros. Algunos de ellos imperdonables y que nadie puede olvidar.
MONREAL CONTRA CUITLÁHUAC
Uno de los factores más graves que convirtió en trinchera política Monreal fue el entusiasmo que mostró ante la determinación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que comparezcan el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y la fiscal General del estado de Veracruz, Verónica Hernández Giadans porque el Gobierno de Veracruz y la Fiscalía General del Estado no aceptaron dos recomendaciones emitidas en defensa de la integridad de dos acusados.
Buscó Monreal medios para declarar a los cuatro vientos que no los protegería, que es momento de aplicar la ley. Y añadió que personalmente defendió a José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado quien fue detenido por la Fiscalía de Veracruz.
“Conozco muy bien el tema, me involucré mucho y todavía sigo apoyando y ayudando a distintas personas que siguen privadas de su libertad o que han obtenido su libertad recientemente, un mínimo de 40 casos si no mal lo recuerdo” dijo.
Monreal Ávila negó que al tratarse de un gobernador emanado de Morena goce de alguna consideración o protección al respecto. Así como colocó en el banquillo de los acusados a Cuitláhuac y Verónica Hernández, así también rechazaron, por el momento, los senadores la comparecencia, aplazándola.
La CNDH informó que giró dos oficios con fecha 25 de enero del 2023, el CNDH/P/0049/2023 y el CNDH/P/0054/2022, dirigidos a Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, y a Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, solicitando la comparecencia de ambos funcionarios.
Es decir, el mandato de la CNDH para que comparecieran los dos funcionarios allegados al Presidente lo convirtió en parte de su política de golpeteo a la Cuarta Transformación y al Presidente. Si bien la petición de comparecencia es justa, Monreal la politizó a tal grado que dejó la esencia de esta exigencia en segundo término.
La negativa de los funcionarios del gobierno de Veracruz, debe convertirse en un juicio justo a la vista de todos, donde incluso podría obligar a la renuncia de ambos de continuar el proceso en su contra y profundizarse en cada caso. Esto lo sabe Monreal por eso no dejará que la exigencia de Rosario Piedra Ibarra no llegue a la congeladora.
SE CREYÓ BEST SELLERS
Por otra parte, en su delirio de grandeza se creyó El vendedor más grande del mundo al ser el proveedor estrella de sus propios libros al Senado, a pesar de que se trata de textos que no aportan nada, simplemente comenta y a veces define y escribe lo que se ha definido y escrito por muchos años. Escribió, vendió y compró sus propios libros y sigue tan campante.
El 29 de marzo de 2021, se autorizó la compra de 12 mil 300 libros por los que el Senado pagó 4 millones 290 mil 993 pesos. Es decir, vendidos a casi 400 pesos cada uno, cantidad que no los vale, ya que se trata de edición rústica.
Esto en cuanto a la compra del libro Errar es humano, rectificar es política. Esa compra fue la única que solicitó el Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política, José Manuel del Río Virgen; las otras cinco solicitudes se giraron a la Secretaría General de Servicios Administrativos del Senado con la firma falsa de Higinio Martínez Miranda, quien no reconoce su rúbrica. Hasta la fecha no se sabe quién falsificó la firma ni se ha castigado a nadie por este delito.
Posteriormente se pidieron otros 3 mil ejemplares del título Inversión y Comercio para la Región América del Norte: los beneficios del T-MEC, por los que el Senado pagó 650 mil 760 pesos, también con sobreprecio.
La venta de los libros de su autoría al Senado debió ser motivo suficiente para sacarlo de la jugada sucesoria.
En este afán por descalificar y agredir a los políticos cercanos al Presidente de la República, Ricardo Monreal propuso, en días pasados, que, a causa de la muerte de 39 migrantes en Ciudad Juárez, comparecieran Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores para aclarar los incidentes. Es decir, quería exponerlos ante la rapiña de una oposición feroz con el fin de sacarlos de la carrera a la candidatura a la Presidencia de la República, de tal firma que pudiera subir dos puestos en las preferencias de los mexicanos para dicha responsabilidad.
Monreal quería matar dos pájaros de un tiro y erigirse como el más cercano competidor a Claudia Sheinbaum, quien, encabeza las preferencias para dicha candidatura, dentro y fuera de Morena. Así, con fines destructivos Monreal propuesto al pleno la comparecencia de ambos y fue rechazada la propuesta.
Y, una semana después, otra vez, volvió insistir en su comparecencia, a pesar de la voluntad de la gran mayoría de los senadores de rechazar la propuesta de Monreal de someter a las críticas de la oposición a los dos compañeros de partido y de movimiento, a quienes quiere sacar de la carrera política para colocarse él como el favorito que siempre quiso ser y que nunca será.
Monreal disimula la enemistad disfrazada de sumisión al Presidente, porque suele atacar a sus amigos, quienes eficaces o ineficientes, siguen siendo sus amigos y hace de descalabros el talón de Aquiles del Ejecutivo. La lealtad es una de los altos valores del ser humanos y una de las más bajas pasiones que anula cualquier valor moral es la traición, y es en ese campo de batalla donde Monreal es el héroe.
PEGA Y CORRE
Los senadores priistas que chocan con el líder nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas, están invitados a dos partidos: al MC y al PRD. Seguramente con ellos se irían otros senadores y miles de militantes, lo cual fortalecería a cualquiera de esos dos partidos, carentes de militantes.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes